Jalisco

Guadalajara cumple 473 años en constante cambio

Destacan que a pesar del crecimiento, la urbe mantiene la amabilidad de sus habitantes

GUADALAJARA, JALISCO (15/FEB/2015).- Jaime García Elías afirma que Guadalajara cumple 473 años en medio de una crisis provocada por un crecimiento desordenado que en actualidad no se está revirtiendo, sino acentuando.

“La situación de la calidad de vida de los habitantes se ha deteriorado de manera significativa. El crecimiento ha hecho que la gente viva demasiado lejos de los lugares de estudio y de sus fuentes de trabajo. Se ha convertido en una de las 10 ciudades más congestionadas del mundo. Los problemas de contaminación no se han manejado”.

El periodista destaca que la ciudad mantiene la amabilidad de sus habitantes. La delincuencia, que afectó el modo de vivir de los ciudadanos, provocó que la gente ya no le tenga el mismo cariño que antes le tenía a la ciudad. “Todavía se conserva la alegría de la gente a pesar de las dificultades que tiene. Eso es algo de lo rescatable”.

Para Juan José Doñán, en Guadalajara se mantienen intocados varios símbolos materiales. Las torres de la Catedral, el Teatro Degollado, el Hospicio Cabañas, la Cruz de Plazas, la Minerva, entre otros, se conservan en buen estado y forman parte de las señas de identidad de la ciudad a lo largo de 473 años.

El cronista señala que hubo pérdidas importantes: el Palacio de Cañedo —la casa más notable de la ciudad, según Cornejo Franco—, que fue demolido durante el Gobierno de González Gallo para transformar a Guadalajara. También se perdió el trazo antiguo, la Guadalajara de calles y avenidas no existía antes de 1950. Se derrumbó el Templo de la Soledad para construir la Plaza de la Rotonda. Se demolió el Palacio Episcopal para alzar el Palacio Municipal de Guadalajara.

“Guadalajara tiene grandes pérdidas, de ahí que a nadie se le haya ocurrido proponer el Centro Histórico para ser Patrimonio Cultural de la Humanidad, reconocimiento que sí tiene Morelia, Zacatecas y la Ciudad de México. En el caso de Guadalajara conviven algunos edificios antiguos con otros que no lo son. Guadalajara ha llegado a ser lo que hoy es con algunas medidas y algunas políticas públicas no muy acertadas”.

El arquitecto Guillermo García Oropeza subraya que la Guadalajara del siglo XXI es una ciudad multirracial, multicultural y multiétnica.

“Es una ciudad muy grande y muy complicada, con muchos grupos migrantes. Ya no es la ciudad simple que era en el pasado”.

Añade que los viejos tapatíos se han vuelto una minoría dentro de la gran ciudad. “Guadalajara es otra cosa, ahora es una ciudad muy joven, muy zacatecana, con migraciones de todo el país, incluyendo de la Ciudad de México, aunque eso sea exagerado”.

FRASE

"Los tapatíos siguen siendo muy orgullosos, aunque les gusta pasar más bien por modestos. Se suele decir que los tapatíos son muy afectos a tirarse al suelo para que los levanten. Cuando hacen una cosa meritoria fingen demencia y dicen que no es algo tan notable para que el otro que lo escuche diga: 'Pero si eso es extraordinario, qué bárbaro'. Los tapatíos también son muy telúricos, muy atados a su tierra a tal extremo que se sienten un poco como peces fuera del agua cuando están fuera de ella. Y a ese malestar se le ha dado un nombre, que es el Síndrome del Jamaicón".

Juan José Doñan,
cronista.

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