Jalisco
Grupo Hevi, con un cable al corazón y otro a la televisión
Grupo Hevi, encabezado por Héctor Vielma Valdivia, genera más de mil 800 empleos directos
ZAPOPAN, JALISCO.- Egresado de la carrera de Economía en Monterrey, Nuevo León, Héctor Vielma Valdivia padeció la falta de empleo, en ese tiempo, 1969, por la discriminación que vivían los egresados de escuelas públicas, "todos querían a los del Tec" recuerda. La desesperación de no encontrar trabajo le llevó a emigrar al Distrito Federal, en donde rápidamente se colocó en el Banco Nacional de México.
Ahí, el joven de 24 años trabajaba escribiendo artículos para la revista de estudios económicos que editaba el banco. “A mí se me daba eso de escribir. Tenía que escribir un artículo por mes, en el primer mes ya tenía escritos 10", por lo que le quedaba tiempo para otras actividades.
En ese tiempo la empresa de televisión por cable, Cablevisión, se convirtió en su segundo trabajo, pero el primero en su corazón, "en realidad toda mi vida he estado pegado al cable", dice.
Al poco tiempo de haber ingresado, pasó a la gerencia de mercadotecnia y estudios de mercado de la empresa; a sus 26 años, ya se había enamorado del sector de las telecomunicaciones.
Trabajó tres años en esa compañía y salió para abrir en sociedad una constructora dedicada a la edificación de las instalaciones propias para generar señal privada. Así nació Cable Constructora, la misión era clara: mantenernos comunicados.
Para 1975, Vielma solicitó las primeras concesiones, la primera fue para Izúcar de Matamoros, en Puebla. Lo que hasta ese momento pintaba un panorama positivo se fue ensombreciendo, pues en el sexenio de Luis Echeverría "se bajó la cortina" en el otorgamiento de concesiones.
“Fueron momentos difíciles. Apenas teníamos para la nómina. Y sí se baja el ánimo y dan ganas de tirar la toalla, pero hay que esperar, ser muy pacientes", dice.
Hasta el cuarto año de ese Gobierno salieron sólo dos concesiones, una para Puerto Vallarta y otra para Manzanillo, ambas de Héctor Vielma. Y es que el tiempo recompensa.
Recuerda en el caso de la concesión para Puerta Vallarta, una de las dos que logró obtener, que los estudios afirmaba que no había posibilidades de que la señal llegará a Puerto Vallarta, no existían cerros cuya altura coincidieran, en vista, para poder transmitir la señal.
Fue en un viaje en el que Vielma identificó dos cerros que "lograban verse" dejando a un lado los análisis que desecharon la propuesta. Con pruebas hechas con equipo propio, confirmaron que sí había un camino que permitiría a los vallartenses ver, señales de canales en sus televisores.
El destino trajo de regreso, por la vía de los negocios, a Héctor Vielma Valdivia, al decidir trasladarse a Guadalajara para abrir la matriz que atendería a Manzanillo y Puerto Vallarta. Al llegar conoció que existía una señal para la capital jalisciense, pero estaba inactiva, aún así respetó el territorio, porque "eso hacemos, somos respetuosos de las concesiones y nos no metemos".
En 1993 obtuvo la concesión para cubrir de televisión privada a Zapopan, marcando el inicio de Telecable de Zapopan. El logro fue el inicio de un largo recorrido tecnológico y de negocios.
En sus inicios, la empresa sólo ofrecía televisión análoga de paga mediante cable coaxial, que por el tipo de instalaciones ocasionaba problemas con los cortes de energía eléctrica, principalmente en temporada de lluvia, provocando el malestar de los clientes.
"Era algo ajeno a nosotros, pero el cliente tenía todo la razón en molestarse". Por ello, las innovaciones tecnológicas, como la fibra óptica, que revolucionó el sector en la década de los noventa, significó un importante avance en la calidad del servicio.
Los avances tecnológicos y la decisión de diversificar la oferta de servicio, hizo posible integrar a su catálogo de opciones: internet de alta velocidad, televisión digital, enlaces dedicados y canales en alta definición y ahora, telefonía digital.
Hoy, Grupo Hevi es uno de los operadores de servicios múltiples de telecomunicaciones más grande del país; tiene presencia en nueve estados del país, con 13 mil kilómetros extendidos de fibra óptica y cable coaxial. Genera más de mil 800 empleos directos, cuenta con un parque vehicular superior a las 500 unidades y tiene más de 100 centros de atención personalizada para el servicio a sus clientes.
Los números son fríos y muestran el éxito de la empresa, sin embargo, en sus entrañas guarda las experiencias difíciles al haber sobrevivido a dos devaluaciones del peso, 1982 y 1995. Ahora se enfrenta a una crisis con una característica diferente: es mundial.
Vielma, como economista, sabe que 2009 es un año difícil. "No tendremos crecimiento, sí logramos un cero por ciento ya es ganancia", a pesar de ello, "no debemos bajar los brazos. Es cuando más tenemos que invertir, que pensar en la expansión de los negocios. La empresa que no hace nada en estos tiempos y cruza los brazos se va a quedar, porque se vienen tiempos difíciles. La crisis todavía no nos pega, por eso tenemos que trabajar más".
El hijo más pequeño
Un ejemplo de la suma en el trabajo es el lanzamiento oficial del más reciente producto de Grupo Hevi: su nuevo servicio de telefonía digital, que requirió una inversión de más de cinco millones de dólares, destinados a la construcción, con tecnología de vanguardia, de la red de telefonía digital más moderna del país y en la actualización de los procesos operativos de la empresa.
Detrás de una gran empresa hay un gran empresario; una persona que en su corazón guarda una historia valiosa de vida, en el Grupo Hevi, su presidente, el jalisciense Héctor Vielma Valdivia, es el ejemplo de la fortaleza y la paciencia que se debe tener para probar las mieles del éxito
"En esta época de crisis no debemos bajar los brazos. Es cuando más tenemos que invertir, que pensar en la expansión de los negocios”.
Ahí, el joven de 24 años trabajaba escribiendo artículos para la revista de estudios económicos que editaba el banco. “A mí se me daba eso de escribir. Tenía que escribir un artículo por mes, en el primer mes ya tenía escritos 10", por lo que le quedaba tiempo para otras actividades.
En ese tiempo la empresa de televisión por cable, Cablevisión, se convirtió en su segundo trabajo, pero el primero en su corazón, "en realidad toda mi vida he estado pegado al cable", dice.
Al poco tiempo de haber ingresado, pasó a la gerencia de mercadotecnia y estudios de mercado de la empresa; a sus 26 años, ya se había enamorado del sector de las telecomunicaciones.
Trabajó tres años en esa compañía y salió para abrir en sociedad una constructora dedicada a la edificación de las instalaciones propias para generar señal privada. Así nació Cable Constructora, la misión era clara: mantenernos comunicados.
Para 1975, Vielma solicitó las primeras concesiones, la primera fue para Izúcar de Matamoros, en Puebla. Lo que hasta ese momento pintaba un panorama positivo se fue ensombreciendo, pues en el sexenio de Luis Echeverría "se bajó la cortina" en el otorgamiento de concesiones.
“Fueron momentos difíciles. Apenas teníamos para la nómina. Y sí se baja el ánimo y dan ganas de tirar la toalla, pero hay que esperar, ser muy pacientes", dice.
Hasta el cuarto año de ese Gobierno salieron sólo dos concesiones, una para Puerto Vallarta y otra para Manzanillo, ambas de Héctor Vielma. Y es que el tiempo recompensa.
Recuerda en el caso de la concesión para Puerta Vallarta, una de las dos que logró obtener, que los estudios afirmaba que no había posibilidades de que la señal llegará a Puerto Vallarta, no existían cerros cuya altura coincidieran, en vista, para poder transmitir la señal.
Fue en un viaje en el que Vielma identificó dos cerros que "lograban verse" dejando a un lado los análisis que desecharon la propuesta. Con pruebas hechas con equipo propio, confirmaron que sí había un camino que permitiría a los vallartenses ver, señales de canales en sus televisores.
El destino trajo de regreso, por la vía de los negocios, a Héctor Vielma Valdivia, al decidir trasladarse a Guadalajara para abrir la matriz que atendería a Manzanillo y Puerto Vallarta. Al llegar conoció que existía una señal para la capital jalisciense, pero estaba inactiva, aún así respetó el territorio, porque "eso hacemos, somos respetuosos de las concesiones y nos no metemos".
En 1993 obtuvo la concesión para cubrir de televisión privada a Zapopan, marcando el inicio de Telecable de Zapopan. El logro fue el inicio de un largo recorrido tecnológico y de negocios.
En sus inicios, la empresa sólo ofrecía televisión análoga de paga mediante cable coaxial, que por el tipo de instalaciones ocasionaba problemas con los cortes de energía eléctrica, principalmente en temporada de lluvia, provocando el malestar de los clientes.
"Era algo ajeno a nosotros, pero el cliente tenía todo la razón en molestarse". Por ello, las innovaciones tecnológicas, como la fibra óptica, que revolucionó el sector en la década de los noventa, significó un importante avance en la calidad del servicio.
Los avances tecnológicos y la decisión de diversificar la oferta de servicio, hizo posible integrar a su catálogo de opciones: internet de alta velocidad, televisión digital, enlaces dedicados y canales en alta definición y ahora, telefonía digital.
Hoy, Grupo Hevi es uno de los operadores de servicios múltiples de telecomunicaciones más grande del país; tiene presencia en nueve estados del país, con 13 mil kilómetros extendidos de fibra óptica y cable coaxial. Genera más de mil 800 empleos directos, cuenta con un parque vehicular superior a las 500 unidades y tiene más de 100 centros de atención personalizada para el servicio a sus clientes.
Los números son fríos y muestran el éxito de la empresa, sin embargo, en sus entrañas guarda las experiencias difíciles al haber sobrevivido a dos devaluaciones del peso, 1982 y 1995. Ahora se enfrenta a una crisis con una característica diferente: es mundial.
Vielma, como economista, sabe que 2009 es un año difícil. "No tendremos crecimiento, sí logramos un cero por ciento ya es ganancia", a pesar de ello, "no debemos bajar los brazos. Es cuando más tenemos que invertir, que pensar en la expansión de los negocios. La empresa que no hace nada en estos tiempos y cruza los brazos se va a quedar, porque se vienen tiempos difíciles. La crisis todavía no nos pega, por eso tenemos que trabajar más".
El hijo más pequeño
Un ejemplo de la suma en el trabajo es el lanzamiento oficial del más reciente producto de Grupo Hevi: su nuevo servicio de telefonía digital, que requirió una inversión de más de cinco millones de dólares, destinados a la construcción, con tecnología de vanguardia, de la red de telefonía digital más moderna del país y en la actualización de los procesos operativos de la empresa.
Detrás de una gran empresa hay un gran empresario; una persona que en su corazón guarda una historia valiosa de vida, en el Grupo Hevi, su presidente, el jalisciense Héctor Vielma Valdivia, es el ejemplo de la fortaleza y la paciencia que se debe tener para probar las mieles del éxito
"En esta época de crisis no debemos bajar los brazos. Es cuando más tenemos que invertir, que pensar en la expansión de los negocios”.
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