Jalisco
Gastan en fotocopias de libros para evitar atraso educativo
Escuelas registran alumnos sin sus ejemplares; en otros años los estudiantes terminaron el ciclo escolar con equipos incompletos
“Ahorita voy a sacar copias, sobre todo de matemáticas, que es donde las necesitamos más”, comenta tras la jornada de clases.
En el plantel podría fotocopiar el libro en el centro de tecnología de la escuela, pero desde hace tres años no funciona. Debe sacar duplicados en papelerías y absorber los gastos.
“No es la primera vez que ponemos de nuestra bolsa, pero, la verdad, no te pesa: son tus niños”. Es uno de los efectos por el desabasto de libros de texto gratuitos en educación básica en Jalisco.
A veces, en estos casos, los maestros piden apoyo a los papás para compartir los gastos de duplicados de libros, pero las maestras reconocen que hay jefes de familia con limitaciones económicas tales que se les complica solventar un juego de copias.
El caso de la maestra Marilú Lara no es distinto. Ella tiene a su cargo el grupo de sexto grado y también carece de material. Por ello comparte los libros entre sus alumnos y trata de hacer la clase más didáctica y menos individual, porque no hay manera de tener a todos en la misma condición.
Hoy recurre a las ediciones anteriores que consiguió de distintos sitios, pero no se puede con todas las materias: “En Matemáticas y Español no puedo tomar de los anteriores porque ésos los llenan los niños, traen ejercicios, y este año el de Español es nuevo. ¿Cómo le hago? —se encoge de hombros—. Cada vez te exigen más y te dan menos”.
En grupo, ellas y otras maestras discuten la inequidad de la situación, pues deben buscar soluciones o rezagarán el desarrollo integral de los pequeños; y, si esto pasa, las acusadas serán ellas mismas.
A tres semanas del inicio del ciclo escolar, las escuelas públicas de Jalisco reportan desabasto de libros de texto gratuitos. En tanto, la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) almacena en 12 bodegas los remanentes de la primera entrega que realizó en vacaciones, misma que no cubrió la totalidad de la matrícula actual en educación básica.
En la Escuela Urbana 38 Manuel M. Diéguez, turno vespertino, el faltante entre todos los grados y materias es de 156 libros, cuando su universo debería ser de mil 680 ejemplares, considerando que tiene 210 alumnos.
En ese plantel, entre otros, faltan todos los libros de Historia para cuarto grado, es decir, 30 ejemplares; en tercero, 10 de distintas materias, al igual que en sexto grado, con la particularidad de que en, ese grupo, 10 de los 38 alumnos carecen de todo su equipo de libros, es decir, de sus ocho asignaturas. Estudian sin ejemplares.
El director del plantel, Francisco Lomelí Jiménez, asegura que la primera semana de clases reportó por escrito el material faltante; sin embargo, no hay respuesta de la secretaría.
“Hay un problema de origen. ¿En qué se fundamentan para mandarnos los libros? En el número de alumnos que terminaron el ciclo escolar, pero las escuelas se saturan siempre al principio del nuevo ciclo. Siempre iniciamos con faltantes”.
Apunta que cada año se repite el problema. Sin embargo, su preocupación radica en que los libros se envíen al final del ciclo escolar o definitivamente no lleguen, pues el año anterior 10% de su alumnado avanzó de grado con equipo incompleto.
A esta queja se suma Carlos Javier Arreola Preciado, director de la Urbana 22 Francisco Noroña Calderón, en cuyo plantel sólo está completo el material impreso de segundo grado. En ambas primarias, los maestros también carecen de libros.
“Esta situación se viene agravando todos los años, y nos quedamos sin un solo libro de reserva ni para los maestros. Hay libros que se pueden descargar de internet, pero no están todos y no todos los profesores tenemos acceso”.
Ante la urgencia de no atrasar a los estudiantes, los directivos han recurrido a sus colegas de otros planteles en busca de remanentes que puedan compartirles o, en su defecto, de libros de ediciones anteriores. A decir de Lomelí Jiménez, este año la mayoría de sus homólogos se encontraba en la misma situación: “Estamos hablando de inequidad. No es justo. ¿O estamos jugando a la escuelita?”.
Hasta discriminación
En la escuela Cuauhtémoc de Chapala (matutino) hay una queja hasta por discriminación. “De 419 alumnos, tenemos como 85% de cobertura de todos los libros. En segundo, tercero y cuarto están casi completos; en el resto hay problemas: en primero faltan libros de Matemáticas y Exploración; en sexto grado faltan, entre otros, todos los libros de Geografía… En las escuelas estatales entregan más a tiempo los libros, no sé por qué. En las estatales ya entregaron el libro de Lectura, pero en las federales todavía no. Ya reporté todo, esperamos que lleguen la próxima semana porque quizá están saturados (en la secretaría)”, dice confiar la directora del plantel, Xóchitl Medina.
José Luis Sánchez Sesma, presidente de la Asociación Estatal de Padres de Familia, se suma a la versión de la Secretaría de Educación.
“No hay tanto retraso. Algunos padres se han quejado, pero el único inconveniente es porque hay una variación con base en los alumnos de la matrícula pasada; esto es por los niños que se cambian de escuelas, por eso no tienen libros. La Secretaría de Educación se basa en la matrícula del año anterior. En el área metropolitana no tenemos quejas, y no quiero defender a la secretaría”.
—¿Qué le responde a las denuncias de directivos y maestros?
—No tenemos quejas. Donde se está remarcando el atraso es en Educación Indígena. Creo entender, con base en el sondeo que hicimos en la secretaría, que la Conaliteg está retrasando los libros. Se trata de un libro que viene con lengua indígena, entonces ellos están retrasados.
El retraso en la entrega de libros y la falta de infraestructura y maestros mantienen a los menores de edad que habitan en zonas indígenas entre las escuelas de “peor calidad” en el país, según el Banco Mundial y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Libros faltantes se cubren en un día: SEJ
La Secretaría de Educación Jalisco, a través del coordinador de la entrega de libros, Rigoberto Quezada Salado, asegura para este ciclo escolar recibió 12 millones 888 mil ejemplares para los tres niveles de educación básica, por parte de la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito (Conaliteg), mismos que calificó de suficientes.
Afirma que la primera etapa de entrega en la Entidad tuvo lugar durante el periodo vacacional y cubrió 100% de los planteles, incluyendo las zonas de difícil acceso. En esa fase entregaron ejemplares a cada centro educativo de acuerdo con la estadística de preinscripción, según el funcionario. Pero directivos de escuelas aseguran que, por grupo, reciben la misma cantidad de libros de los alumnos que terminaron el ciclo anterior. Por ello siempre comienzan con faltantes.
Quezada Salado señala que el desabasto obedece a que hay padres de familia, por lo menos siete mil de secundaria y cuatro mil de primaria, que dejan para última hora la inscripción de sus hijos, por lo que no son considerados en la primera etapa de entrega de libros. Sin embargo, en la segunda fase de entrega este problema debe quedar subsanado en cuanto los directivos de las escuelas levanten su reporte de faltantes, pues según Quezada Salado, al recibir una solicitud de libros, éstos son enviados de inmediato, en menos de un día.
Los maestros desmienten esta versión.
La teoría, al menos, contrasta una vez más con el caso de la Urbana 38, cuyo director levantó el reporte de faltantes la primera semana y 15 días después no ha recibido el material. Quezada Salado admite que este año se complicó la cobertura en libros de primero de secundaria, pues en el ciclo escolar egresaron de sexto grado 200 mil estudiantes más que el año pasado, por lo que esa misma cantidad migró a nuevo ingreso de secundaria y retardó la entrega en ese grado. A pesar de ello, asegura, ya está cubierto.
“Lo que hacemos es analizar con lupa la matrícula de cada escuela para cubrirla —insiste ante las denuncias de escuelas—. Tenemos libros suficientes para atender toda la demanda”.
FRASES
"Van tres semanas de clases y tenemos niños en desventaja, sin libros; mientras tanto, los maestros, ingeniándoselas… "
Francisco Lomelí Jiménez, director de la Urbana 38.
"La cobertura está a 100%: no debe haber escuela sin libros, salvo alguna que es de nueva creación "
Rigoberto Quezada Salado, coordinador de entrega de libros de texto en Jalisco.
NUMERALIA
Los libros esperados para el ciclo escolar 2012-2013
12 millones 888 mil en total.
655 mil 480 en prescolar.
Nueve millones 659 mil 234 en primaria.
15 mil 421 en educación indígena.
Un millón 965 mil 760 en secundaria.
589 mil 946 en telesecundaria.
LA RUTA OFICIAL
Dos etapas de entrega
La entrega de libros de texto gratuitos se realiza en dos etapas. La primera es en vacaciones, cuando se entrega a las escuelas la cantidad de ejemplares según los alumnos preinscritos, de acuerdo con la SEJ.
La segunda etapa viene al inicio del ciclo escolar, cuando se normaliza la matrícula de alumnos en un plantel y los directores reportan sus faltantes o sobrantes, mientras la secretaría se encarga de liquidar la totalidad de libros.
Sin embargo, el año pasado, la Urbana 38, por ejemplo, concluyó el ciclo escolar sin los equipos completos.
TELÓN DE FONDO
Gasto millonario en camiones y camionetas
Esta casa editorial publicó en marzo que, además del “desvío” de recursos detectado por la Auditoría Superior de la Federación, el déficit en infraestructura y los rezagos educativos, entre otras deficiencias, el Gobierno de Jalisco premia a sus funcionarios de la Secretaría de Educación (SEJ) y desembolsa cantidades millonarias en la compra de vehículos lujosos. El Estado pagó 2.7 millones sólo por esa flotilla en la presente administración.
En este sexenio se han comprado cerca de 157 vehículos para la SEJ, con una erogación por más de 33 millones de pesos. Sólo se adquirieron siete autos de menos de 100 mil pesos (seis Tsuru y un Chevy); en el resto hubo de todo, como 17 camionetas Ram de hasta 369 mil 900 pesos cada una o casi 20 vehículos de carga, como dos Internacional Chasis Cabina (924 mil 833 pesos cada uno) y tres Kenworth Caja Seca (875 mil 444 pesos).
¿Para qué quiere la Secretaría de Educación camiones de carga? El secretario Antonio Gloria respondió: “Probablemente estemos hablando de transporte de personal, sobre todo en educación media superior y superior (...). Sí compramos camiones para carga de material, para traslado de mobiliario y equipo. (...) También tenemos necesidad de mover libros de texto…”.
A pesar de ese gasto millonario, la Secretaría no tiene una distribución eficiente de libros de texto, de acuerdo con directivos, maestros y padres de familia. En algunos planteles, como en Tlajomulco, los responsables deben ir por sus ejemplares.
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