Jalisco
Gaseras operan con mínima supervisión
Protección Civil del Estado admite que la falta de personal afecta una continua supervisión a las empresas del ramo
GUADALAJARA, JALISCO (16/MAR/2015).- Era el séptimo día de 2013 cuando un tanque estacionario explotó. No hubo heridos, pero personal del SIAPA acudió porque se detectó el riesgo de que el gas licuado pudiera esparcirse a la red de alcantarillado de la colonia Jardines Universidad, en Zapopan. Los peritajes confirmaron que un error de los trabajadores de una gasera había derivado en un incendio cuando llenaban el tanque.
El problema es que no se cuenta con el personal suficiente y errores como éste quedan impunes por la poca supervisión a las empresas gaseras. Trinidad López Rivas, titular de la Unidad de Protección Civil y Bomberos Jalisco, reconoce que es necesario contratar más personal: “Tenemos muchos compromisos: vigilar guarderías, gasolineras, hoteles... y me hace falta gente. Espero que en un futuro muy pronto nos den más personal”.
Aunque también refiere que los gobiernos municipales pueden reforzar las verificaciones; y admite importantes omisiones, como las fallas de los vehículos en que se traslada el gas, o el uso de cilindros que ya rebasaron su vida útil.
En México la ley mandata a las empresas a contar con un programa de protección civil que, a su vez, debe ser vigilado por la autoridad, aunque en la realidad los supervisores no se dan abasto.
En contraste, en países como Japón y Estados Unidos la vigilancia en las leyes de manejo y traslado de gases es rigurosa. Para evitar accidentes, la Unión Europea tiene por obligación un chequeo permanente en caso de contingencia.
Para Miguel Ángel García Salinas, instructor en explosiones de la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal, el uso y manejo del gas no es bien llevado a cabo, “los operadores no tienen una capacitación continua, programada, en la que se explica cuál es su correcto uso y los accesorios que para ello se necesitan”.
Las muertes y lesiones tras la explosión de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en enero pasado, encienden las alertas para una inspección frecuente hacia las empresas.
En Jalisco, suman 69 peritajes por explosiones de gas entre 2009 y 2014: En cuatro de cada 10 se desconocen las causas porque la autoridad no llevaba un registro. En los casos en que sí se conocen las causas destacan, en primer lugar, las fugas de gas. El resto fue por malos manejos de los operadores de las gaseras; descuidos o imprudencias de los usuarios; falta de mantenimiento y vida útil de equipos rebasada.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no documenta lesionados, pero Protección Civil confirma 34 heridos en ese periodo.
El problema es que no se cuenta con el personal suficiente y errores como éste quedan impunes por la poca supervisión a las empresas gaseras. Trinidad López Rivas, titular de la Unidad de Protección Civil y Bomberos Jalisco, reconoce que es necesario contratar más personal: “Tenemos muchos compromisos: vigilar guarderías, gasolineras, hoteles... y me hace falta gente. Espero que en un futuro muy pronto nos den más personal”.
Aunque también refiere que los gobiernos municipales pueden reforzar las verificaciones; y admite importantes omisiones, como las fallas de los vehículos en que se traslada el gas, o el uso de cilindros que ya rebasaron su vida útil.
En México la ley mandata a las empresas a contar con un programa de protección civil que, a su vez, debe ser vigilado por la autoridad, aunque en la realidad los supervisores no se dan abasto.
En contraste, en países como Japón y Estados Unidos la vigilancia en las leyes de manejo y traslado de gases es rigurosa. Para evitar accidentes, la Unión Europea tiene por obligación un chequeo permanente en caso de contingencia.
Para Miguel Ángel García Salinas, instructor en explosiones de la Secretaría de Protección Civil del Distrito Federal, el uso y manejo del gas no es bien llevado a cabo, “los operadores no tienen una capacitación continua, programada, en la que se explica cuál es su correcto uso y los accesorios que para ello se necesitan”.
Las muertes y lesiones tras la explosión de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en enero pasado, encienden las alertas para una inspección frecuente hacia las empresas.
En Jalisco, suman 69 peritajes por explosiones de gas entre 2009 y 2014: En cuatro de cada 10 se desconocen las causas porque la autoridad no llevaba un registro. En los casos en que sí se conocen las causas destacan, en primer lugar, las fugas de gas. El resto fue por malos manejos de los operadores de las gaseras; descuidos o imprudencias de los usuarios; falta de mantenimiento y vida útil de equipos rebasada.
El Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses no documenta lesionados, pero Protección Civil confirma 34 heridos en ese periodo.
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