Jalisco
Ganaderos agonizan; culpan al PAN
Los ganaderos explican que no se les paga lo justo por su trabajo y que además no han sido escuchados por el Gobernador Emilio González
Con sombrero texano calado, de la misma tonalidad que su bigote, su camisa vaquera y sus botas, el presidente de la Asociación de Ganaderos de San Miguel El Alto asistió a una reunión con el candidato a la gubernatura de Jalisco por el PRI, Aristóteles Sandoval, para pedirle que, de ganar las elecciones, "lo nombraremos el gobernador del campo. No nos vayas a defraudar, no hagas lo que Emilio, que yendo tres mil ganaderos a manifestarnos (el 22 de septiembre de 2011), ni siquiera tuvo la nobleza de recibirnos para decirnos ni siquiera que como Gobernador no nos sirvió para nada. Se dijo que nos dieron millones; es puro cuento".
Y no es que sea priista, pero don Benjamín tiene la certeza de que ya no aguantan un año más en esta situación.
"Solo quiero justicia y bienestar para mi pueblo, y si los panistas ni siquiera quisieron recibirnos, tenemos que intentar que el PRI se comprometa a apoyar al campo y frenar la importación de leche en polvo que genera una competencia desleal".
Cuando don Benjamín y los otros cinco líderes agropecuarios de los Altos de Jalisco (que acudieron este sábado a la cita con Aristóteles Sandoval) hablan de agonía, no exageran. Para pagar las deudas, los ganaderos están vendiendo dos mil reses al mes: pasan de la ordeña al matadero. En consecuencia, la producción lechera cayó en los últimos meses, de 600 mil a 300 mil litros diarios.
Con la sequía, los productores pasaron a un estado de coma. "Vivimos el peor año de la historia... necesitamos un último aliento, pero ya", reflexionan cabizbajos con la texana blanca que intenta protegerles el cuello ya cuarteado de una larga vida bajo el Sol. Al dispararse los precios de los insumos básicos (el alimento para ganado, 178%, el maíz, 140%; otros insumos, 156; y la leche, apenas 68%), los alteños tienen que endeudarse, pero resulta que a la hora de vender la leche, resulta que trabajaron de sol a sol para perder dinero (un peso por litro).
Y ahí el reclamo repetido hasta el cansancio en los últimos años, "no queremos que nos den, queremos que nos paguen por nuestro trabajo".
De Valle de Guadalupe, Eduardo León comentó que debería haber políticas públicas de la SEP y el DIF para que se vendan productos lácteos de leche fluida y no de leche en polvo importada "que además es pura cochinada, sin nutrientes y provoca una competencia desleal para nosotros". Don Benjamín resaltó que la Secretaría de Salud debería prohibir productos lácteos hechos de manteca y grasas vegetales con expansores, que además generan problemas de salud. De Arandas, Juan Manuel urgió a que Liconsa intervenga para regular los precios de leche fluida.
Están, pues, como niños regañados. "Nos suben todo, nos reciben leche con amenazas de precios y todo, en toras palabras tú pagas por tu trabajo, a nosotros no, tenemos que vender a como ellos quieren y tenemos que comprar a como nos dan la gasolina, el diesel, el maíz. El gobierno tiene la responsabilidad".
La agonía del campo tiene un elemento que complica el panorama. Benjamín González lo advierte: "viene un desastre", 80% de la población de San Miguel El Alto vive de la ganadería, "si acaban con nosotros, la inseguridad va a subir en la misma proporción".
Y cómo no -agrega-, si de un día para otro los padres de familia no tienen para darle de comer a sus hijos, "¿qué hacen? Pues se van a donde si hay dinero, que aunque se dice que es dinero fácil, yo creo que es el más difícil de todos, porque arriesgan su vida".
¿Ya hay problemas de este tipo en San Miguel?
Sí, ya es un problema. Tenemos gente desaparecida, mucho crimen y gente pidiendo empleo, porque ya no hay. Esto es un desastre nacional. Si yo pudiera, sería Presidente por sólo ocho días: con eso sacó al campo del abandono.
EL INFORMADOR / ALEJANDRA GUILLÉN
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