Jalisco
Ganadería orgánica, viable y rentable
El aprovechamiento del líquido de lluvia y la sustitución de fertilizantes sintéticos por compostas y biofertilizantes, entre las novedades
TEPATITLÁN, JALISCO.- En Jalisco se concentran los primeros pasos para la ganadería sea una actividad que no propicie el deterioro ambiental. Y es que esta actividad trae consigo, entre otros hechos negativos, el avance de la desertificación por un modelo que no permite el manejo sustentable del suelo y el agua, dos valiosos recursos cada vez más amenazados.
En el rancho Santa María, ubicado en el Municipio de Tepatitlán, en Los Altos de Jalisco, se están dando los pasos necesarios para mostrar que es posible un enfoque ecológico en la actividad ganadera, que a la vez funcione como negocio rentable.
Luis Enrique Villaseñor Gutiérrez, propietario de este rancho especializado en ganado bovino de registro de las razas Simmental, Charolais y Santa Gertrudis, explica que lleva un año y medio involucrado en un proyecto que persigue el objetivo de aprovechar al máximo el agua de lluvia. Junto con unas técnicas específicas de regeneración del suelo, apunta, pretende alcanzar niveles de mayor productividad.
Entrevistado en su mismo rancho, expone que su proyecto empezó con la renuncia al empleo de los fertilizantes sintéticos (como la urea y las demás fórmulas químicas como los fosfatos), para apostarle al uso de compostas y biofertilizantes, lo que ha supuesto recurrir a productos elaborados a base de estiércoles de los mismos bovinos, combinados con sueros de leche y otros insumos naturales (melazas, hojas de árboles y microorganismos benéficos), que han demostrado la misma eficiencia de los productos derivados del petróleo en la fertilización, con la ventaja de reducir costos y darle mayor vigor al suelo.
Detalla que la fertilización de las 120 hectáreas de su propiedad ganadera tenía anteriormente un costo de 220 mil pesos por ciclo, mientras que actualmente el gasto en tal tarea es de 50 mil pesos.
El ganadero refiere que ahora vendrá una segunda etapa, enfocada básicamente a la mayor retención de las aguas de lluvia y a repoblar al máximo la carpeta vegetal con el enriquecimiento nutricional de las tierras. Puntualiza que este proyecto tiene la asesoría del técnico australiano, Darren Doherty, un experto en la metodología conocida como Key Line, un sistema enfocado a la restauración de los suelos al devolverles su fertilidad y "blindarlos contra la sequía y convertirlos en grandes receptores de carbono orgánico".
En su caso concreto, hace mención que se pretenden objetivos como captar 700 millones de litros de agua pluvial en sus tierras êtanto de la que cae directamente en su propiedades, como de la que escurre en predios vecinos, mediante ciertas obras de captación y retención, entre las que destacan tres bordos y obras complementarias como canales y las plantaciones de vegetales de tres tamaños: árboles de gran talla (nogales, por ejemplo), de talla mediana (macadamias) y de arbustos ricos en calidad nutricional (Leucaenia).
Señala que actualmente su rancho tiene una capacidad de carga animal de 2.5 animales por hectárea, lo que se pretende duplicar con las obras que se tienen en marcha. En caso de conseguirse, destaca, sería una acción de gran impacto económico, si se considera lo cotizado de los predios ganaderos productivos en la región alteña, cuyo costo se fija "según la voluntad del dueño".
¿Qué es el índice de carga de animal?
El índice de carga de animal se tiene en las recomendaciones de la Comisión Técnica Consultiva de Coeficientes de Agostadero (Cotecoca), que determina el número de animales por cada hectárea de acuerdo con las condiciones de cada región del campo mexicano.
Luis Enrique Villaseñor Gutiérrez hace énfasis en que así como su rancho, bajo la conducción de su padre, fue de los primeros de la región en adoptar las herramientas zootécnicas y agronómicas que en su momento fueron de vanguardia, como los ensilados del maíz y las técnica de henificación de los pastos, ahora las acciones se encaminan en el enfoque sustentable, en lo ecológico.
Considera que es deseable que en los programas oficiales para el sector pecuario, como el Progan, se valoren estas acciones, de modo que al productor se le incentive con los recursos públicos disponibles para tal efecto.
¿Qué es el Progan?
El Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola o nuevo Progan, es la continuación del Programa de Estímulos a la Productividad Ganadera. En el nuevo Progan se tiene una nueva visi¢n de impulso a la productividad y adopción de tecnología, así como de apoyo al cuidado y mejoramiento de los recursos naturales de reas ganaderas.
Este programa abre su cobertura para atender a la ganadería bovina productora de carne y tiene el doble propósito en el sistema de pastoreo, a la producción de leche de bovino en sistemas familiares, a la producción ovina, caprina y apícola.
En búsqueda de una mayor equidad de los beneficios, se dan apoyos diferenciados para las diferentes escalas de productores.
Los programas están a cargo de la Secretaría federal de Agricultura.
Fertilizantes químicos
Uso eficiente del agua en el campo
El experto Darren Doherty resaltó que la metodología del Key Line tiene mucho que aportar a la situación actual, en la que el agua se convierte cada vez en un factor determinante en las actividades, como en el caso de la agricultura y ganadería, por considerar la necesidad de rescatar lo m s posible el agua de lluvia y tenerla disponible en los terrenos de los agricultores y ganaderos.
Pone de relieve que la consideración de la topografía de los terrenos es un aspecto fundamental para la aplicación de los conceptos del Key Line, para aprovechar al máximo los recursos hídricos y, con ello, restaurar los suelos degradados.
En este contexto, criticó el uso intensivo de los fertilizantes químicos, puesto que los productos nitrogenados son una fuente de degradación de los suelos, al incrementar la acidez de éstos. Con ello, enfatiza, se reduce la disponibilidad de otros minerales necesarios en la nutrición de las plantas.
Apunta que también el uso de los fertilizantes artificiales manipula la presencia del carbono en el suelo, por lo que se origina una situación negativa para el planeta porque también se induce la acidificación de los mares y las emisiones de carbono a la atmósfera, que redunda en el problema actual del calentamiento global.
En su experiencia como miembro de una quinta generación de ganaderos australianos en el Sureste de su país, argumenta que al incrementarse la producción de pastos vigorosos en los terrenos beneficiados por el Key Line, se tiene una gran captación de carbono en los suelos y se contrarresta su degradación y se les fortalece contra situaciones meteorológicas adversas.
Hace hincapié‚ en que si en la superficie mundial de suelos agrícolas cinco mil millones de hectáreas en el planeta se permitiera la presencia de carbono en una carpeta de 30 centímetros, se darla un paso determinante para contrarrestar la degradación de los suelos y mejorar la calidad de la atmósfera.
En este contexto, el citado Villaseñor Gutiérrez afirma que su proyecto implica contar con terrenos que faciliten la amplitud de las raíces de los pastos adaptados a su rancho, como las variedades Rodees y Estrella de África, y que estos zacates funcionen como elementos captadores del carbono, como lo propone el esquema forestal de los llamados "Bonos de carbono", una herramienta de mejoramiento de la calidad de la atmósfera.
Al preguntársele a Darren Doherty sobre el punto de vista de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), contesta que hay posturas ambiguas, como también ocurre con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, dado que en ocasiones recomiendan el empleo de los fertilizantes biológicos, pero también lo hacen con los fertilizantes de la química sintética.
Critica a los OGM
A pregunta expresa sobre el tema de los alimentos transgénicos como alternativa para generar productos destinados a gran escala para la nutrición humana, Doherty se mostró escéptico. Considera que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) están incidiendo negativamente en el problema del abandono del campo, favoreciendo las concentraciones de la población en las ciudades.
Abunda que las intenciones de las compañías semilleras transnacionales es limitar la diversidad de especies al privilegiar los productos modificados, hasta el grado de "ponerles una patente para limitar al campesino que ya no tendrá capacidad de disponer de las semillas que necesita".
Por lo anterior, "hay una postura de falta de respeto y una locura en propiciar una actitud de flojos. Además, con ello se reduce la capacidad de amortiguamiento de la agricultura ante los efectos del cambio climático".
Darren Doherty estuvo en Tepatitlán en un seminario técnico coordinador por la organización COAS, cuyo representante en Jalisco, Raúl Medina de Wit, aseveró que el Key Line es una herramienta que concentra el binomio de agua y fertilidad, como herramienta ante los retos actuales que se tienen por la erosión de las tierras, la improductividad, la ausencia de zonas arboladas, lo cual se agrava en el momento actual de incertidumbre que trae el deterioro del ambiente, tanto en el campo como en las ciudades.
Medina detalló que el experto australiano asesora actualmente a mil 500 ranchos en varios países.
Texto y fotografías:
Salvador Maldonado
¿Qué es el Key Line?
Metodología de técnicas agronómicas y de diseño del paisaje para favorecer la captación y retención de agua en base a la topografía de los terrenos, de modo que se regenere la carpeta vegetal y se enriquezca nutricionalmente los suelos.
También implica evitar la erosión de las tierras e induce un enfoque orgánico de actividades agropecuarias.
Induce también la concentración del CO2 en los suelos.
FUENTE. Grupo COAS. www.coas.com.mx
En el rancho Santa María, ubicado en el Municipio de Tepatitlán, en Los Altos de Jalisco, se están dando los pasos necesarios para mostrar que es posible un enfoque ecológico en la actividad ganadera, que a la vez funcione como negocio rentable.
Luis Enrique Villaseñor Gutiérrez, propietario de este rancho especializado en ganado bovino de registro de las razas Simmental, Charolais y Santa Gertrudis, explica que lleva un año y medio involucrado en un proyecto que persigue el objetivo de aprovechar al máximo el agua de lluvia. Junto con unas técnicas específicas de regeneración del suelo, apunta, pretende alcanzar niveles de mayor productividad.
Entrevistado en su mismo rancho, expone que su proyecto empezó con la renuncia al empleo de los fertilizantes sintéticos (como la urea y las demás fórmulas químicas como los fosfatos), para apostarle al uso de compostas y biofertilizantes, lo que ha supuesto recurrir a productos elaborados a base de estiércoles de los mismos bovinos, combinados con sueros de leche y otros insumos naturales (melazas, hojas de árboles y microorganismos benéficos), que han demostrado la misma eficiencia de los productos derivados del petróleo en la fertilización, con la ventaja de reducir costos y darle mayor vigor al suelo.
Detalla que la fertilización de las 120 hectáreas de su propiedad ganadera tenía anteriormente un costo de 220 mil pesos por ciclo, mientras que actualmente el gasto en tal tarea es de 50 mil pesos.
El ganadero refiere que ahora vendrá una segunda etapa, enfocada básicamente a la mayor retención de las aguas de lluvia y a repoblar al máximo la carpeta vegetal con el enriquecimiento nutricional de las tierras. Puntualiza que este proyecto tiene la asesoría del técnico australiano, Darren Doherty, un experto en la metodología conocida como Key Line, un sistema enfocado a la restauración de los suelos al devolverles su fertilidad y "blindarlos contra la sequía y convertirlos en grandes receptores de carbono orgánico".
En su caso concreto, hace mención que se pretenden objetivos como captar 700 millones de litros de agua pluvial en sus tierras êtanto de la que cae directamente en su propiedades, como de la que escurre en predios vecinos, mediante ciertas obras de captación y retención, entre las que destacan tres bordos y obras complementarias como canales y las plantaciones de vegetales de tres tamaños: árboles de gran talla (nogales, por ejemplo), de talla mediana (macadamias) y de arbustos ricos en calidad nutricional (Leucaenia).
Señala que actualmente su rancho tiene una capacidad de carga animal de 2.5 animales por hectárea, lo que se pretende duplicar con las obras que se tienen en marcha. En caso de conseguirse, destaca, sería una acción de gran impacto económico, si se considera lo cotizado de los predios ganaderos productivos en la región alteña, cuyo costo se fija "según la voluntad del dueño".
¿Qué es el índice de carga de animal?
El índice de carga de animal se tiene en las recomendaciones de la Comisión Técnica Consultiva de Coeficientes de Agostadero (Cotecoca), que determina el número de animales por cada hectárea de acuerdo con las condiciones de cada región del campo mexicano.
Luis Enrique Villaseñor Gutiérrez hace énfasis en que así como su rancho, bajo la conducción de su padre, fue de los primeros de la región en adoptar las herramientas zootécnicas y agronómicas que en su momento fueron de vanguardia, como los ensilados del maíz y las técnica de henificación de los pastos, ahora las acciones se encaminan en el enfoque sustentable, en lo ecológico.
Considera que es deseable que en los programas oficiales para el sector pecuario, como el Progan, se valoren estas acciones, de modo que al productor se le incentive con los recursos públicos disponibles para tal efecto.
¿Qué es el Progan?
El Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero y Apícola o nuevo Progan, es la continuación del Programa de Estímulos a la Productividad Ganadera. En el nuevo Progan se tiene una nueva visi¢n de impulso a la productividad y adopción de tecnología, así como de apoyo al cuidado y mejoramiento de los recursos naturales de reas ganaderas.
Este programa abre su cobertura para atender a la ganadería bovina productora de carne y tiene el doble propósito en el sistema de pastoreo, a la producción de leche de bovino en sistemas familiares, a la producción ovina, caprina y apícola.
En búsqueda de una mayor equidad de los beneficios, se dan apoyos diferenciados para las diferentes escalas de productores.
Los programas están a cargo de la Secretaría federal de Agricultura.
Fertilizantes químicos
Uso eficiente del agua en el campo
El experto Darren Doherty resaltó que la metodología del Key Line tiene mucho que aportar a la situación actual, en la que el agua se convierte cada vez en un factor determinante en las actividades, como en el caso de la agricultura y ganadería, por considerar la necesidad de rescatar lo m s posible el agua de lluvia y tenerla disponible en los terrenos de los agricultores y ganaderos.
Pone de relieve que la consideración de la topografía de los terrenos es un aspecto fundamental para la aplicación de los conceptos del Key Line, para aprovechar al máximo los recursos hídricos y, con ello, restaurar los suelos degradados.
En este contexto, criticó el uso intensivo de los fertilizantes químicos, puesto que los productos nitrogenados son una fuente de degradación de los suelos, al incrementar la acidez de éstos. Con ello, enfatiza, se reduce la disponibilidad de otros minerales necesarios en la nutrición de las plantas.
Apunta que también el uso de los fertilizantes artificiales manipula la presencia del carbono en el suelo, por lo que se origina una situación negativa para el planeta porque también se induce la acidificación de los mares y las emisiones de carbono a la atmósfera, que redunda en el problema actual del calentamiento global.
En su experiencia como miembro de una quinta generación de ganaderos australianos en el Sureste de su país, argumenta que al incrementarse la producción de pastos vigorosos en los terrenos beneficiados por el Key Line, se tiene una gran captación de carbono en los suelos y se contrarresta su degradación y se les fortalece contra situaciones meteorológicas adversas.
Hace hincapié‚ en que si en la superficie mundial de suelos agrícolas cinco mil millones de hectáreas en el planeta se permitiera la presencia de carbono en una carpeta de 30 centímetros, se darla un paso determinante para contrarrestar la degradación de los suelos y mejorar la calidad de la atmósfera.
En este contexto, el citado Villaseñor Gutiérrez afirma que su proyecto implica contar con terrenos que faciliten la amplitud de las raíces de los pastos adaptados a su rancho, como las variedades Rodees y Estrella de África, y que estos zacates funcionen como elementos captadores del carbono, como lo propone el esquema forestal de los llamados "Bonos de carbono", una herramienta de mejoramiento de la calidad de la atmósfera.
Al preguntársele a Darren Doherty sobre el punto de vista de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), contesta que hay posturas ambiguas, como también ocurre con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, dado que en ocasiones recomiendan el empleo de los fertilizantes biológicos, pero también lo hacen con los fertilizantes de la química sintética.
Critica a los OGM
A pregunta expresa sobre el tema de los alimentos transgénicos como alternativa para generar productos destinados a gran escala para la nutrición humana, Doherty se mostró escéptico. Considera que los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) están incidiendo negativamente en el problema del abandono del campo, favoreciendo las concentraciones de la población en las ciudades.
Abunda que las intenciones de las compañías semilleras transnacionales es limitar la diversidad de especies al privilegiar los productos modificados, hasta el grado de "ponerles una patente para limitar al campesino que ya no tendrá capacidad de disponer de las semillas que necesita".
Por lo anterior, "hay una postura de falta de respeto y una locura en propiciar una actitud de flojos. Además, con ello se reduce la capacidad de amortiguamiento de la agricultura ante los efectos del cambio climático".
Darren Doherty estuvo en Tepatitlán en un seminario técnico coordinador por la organización COAS, cuyo representante en Jalisco, Raúl Medina de Wit, aseveró que el Key Line es una herramienta que concentra el binomio de agua y fertilidad, como herramienta ante los retos actuales que se tienen por la erosión de las tierras, la improductividad, la ausencia de zonas arboladas, lo cual se agrava en el momento actual de incertidumbre que trae el deterioro del ambiente, tanto en el campo como en las ciudades.
Medina detalló que el experto australiano asesora actualmente a mil 500 ranchos en varios países.
Texto y fotografías:
Salvador Maldonado
¿Qué es el Key Line?
Metodología de técnicas agronómicas y de diseño del paisaje para favorecer la captación y retención de agua en base a la topografía de los terrenos, de modo que se regenere la carpeta vegetal y se enriquezca nutricionalmente los suelos.
También implica evitar la erosión de las tierras e induce un enfoque orgánico de actividades agropecuarias.
Induce también la concentración del CO2 en los suelos.
FUENTE. Grupo COAS. www.coas.com.mx
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