Jalisco
Fiscal defiende averiguación previa en contra de Jorge Vizcarra
“La Procuraduría General de Justicia encontró elementos que involucran al ex alcalde en el homicidio de Carlos Romo Guízar, pero la última decisión la tiene el juez”, afirma Tomás Coronado Olmos
PGJEJ), afirma que se integró de manera adecuada la averiguación previa contra Jorge Vizcarra Mayorga, ex alcalde de Tonalá, por lo que deja en manos del Juzgado Décimo Sexto de lo Criminal determinar si hay responsabilidad de éste en el asesinato de Carlos Romo Guízar, quien fuera director de Mejoramiento Urbano en la Cuna Alfarera.
Aunque el martes, en careo entre las partes involucradas, el testigo Rubén Darío Gómez afirmó que fue torturado en su declaración para culpar al ex primer edil en el homicidio, el fiscal asegura que esto no significa un fracaso para la PGJEJ.
“No (es un fracaso) porque hay evidencias, testimonios y señalamientos, y lo que no se debe hacer es no ejercitar acción penal. Es como si me dijeran que alguien que cometió un delito y otra persona lo vio, y a la postre el juez o alguien dice que no es cierto. Eso no significa un fracaso para la Procuraduría, por el contrario, es nuestra obligación conjuntar los hechos y ponerlos a disposición de un juez”.
Aunque el segundo testigo contra Vizcarra, Omar Melquiades Fajardo, no rindió su declaración el martes frente al juez, enfatizó que su trabajo concluyó con la integración de la averiguación previa.
“En la integración de esa averiguación comparecieron más de 100 personas; de esas declaraciones, en alrededor de 12 o 13 hay evidencias que señalaban de alguna forma la participación de Jorge Vizcarra”.
Y desmintió a Rubén Darío Gómez sobre las prácticas de tortura.
“Además de que hubo un parte médico diario en la casa de arraigo, estuvo Derechos Humanos siempre con visitas todos los días; incluso en la Procuraduría, cuando estuvieron declarando, hubo una supervisión y vigilancia constante. Cuando hay tortura o se le presiona a alguien para declarar, inmediatamente se nota. Los invito a que vean los testimonios, lo fluido con que declaran, y determinen si hay o no tortura”.
Ayer a las 13:00 horas, en la sala B del Juzgado Décimo Sexto de lo Criminal, se enfrentaron Vizcarra y Rubén Darío Gómez, a solicitud del primero. La sorpresa fue que el testigo se retractó de lo dicho y certificado ante la Procuraduría el pasado 25 de septiembre de 2007, aseverando que esa declaración fue bajo tortura.
“Sí conozco a mi careado, pero no estoy de acuerdo con mi declaración que se leyó; es totalmente falsa ya que en la declaración fui víctima de prácticamente un secuestro, presionado, obligado bajo golpes, con insultos y amenazas familiares. Se me amenazó que si no cooperaba quedaría arraigado”, explicó el testigo, quien desmintió la comida en la cual presuntamente se reunieron para planear el asesinato de Romo Guízar.
Mientras relataba los acontecimientos del 25 de septiembre, la voz se cortaba en repetidas ocasiones. Incluso miró poco a Jorge Vizcarra, quien se encontraba frente a él, separado por un cristal.
Mientras esperaban las hojas del careo para ser firmadas, el ex alcalde y Darío Gómez se saludaron: “¿Qué gusto verte?”, mencionó el ex alcalde. “También a mí me da gusto”, contestó Darío: “Qué lástima que sea en estas condiciones”.
Vizcarra finalizó el breve diálogo: “No te preocupes, no hay nada en mi corazón… Todo bien”. Segundos después Darío Gómez comenzó a llorar.
Y llegó a la sala Omar Melquiades Fajardo, señalado como el autor material del homicidio de Carlos Romo Guízar. Al estar frente a Vizcarra, se saludaron; sin embargo, Melquiades Fajardo, al hacer uso de la voz, fue contundente: “Es mi derecho abstenerme si no se encuentra presente mi abogado que tengo nombrado, para que defienda mi proceso”.
Al concluir la diligencia de careos, Jorge Vizcarra, con un rostro diferente al que había mostrado en días anteriores, señaló que “es un derecho constitucional que tiene (Omar Fajardo). Respeto su decisión”. Y remató: “Yo siempre he dicho que yo no he cometido ningún delito, pero el señor juez es quien tiene la última palabra”.
Si falla, la Procuraduría quedará en evidencia: Jorge Salinas
A unas horas de que el ex presidente municipal de Tonalá, reciba la notificación de formal prisión o bien, sea dejado en libertad por falta de pruebas, la presión se centra en la Procuraduría y concretamente en su titular, Tomás Coronado Olmos, quien debe justificar, primero, el retiro del fuero de Vizcarra y después la detención.
A decir del coordinador de los diputados del PAN en el Congreso local, Jorge Salinas Osornio, “la Procuraduría, espero que tenga toda la documentación para defender la acusación que hizo contar él (Jorge Vizcarra) porque ahí tenemos una situación de que si no tenían la información, habla de una deficiencia realmente delicada; sería muy costoso para la vida política, muy costoso económicamente y un desgaste innecesario ante la debilidad jurídica que pudiera tener la Procuraduría”.
“Si es contradictoria --la determinación del juez--, estamos hablando de que la Procuraduría carece de la solvencia jurídica y estaríamos hablando de que contra todos los pronósticos, hay algo que está fallando. Es el caso de uno... ¿Qué pasará con más actores de la delincuencia organizada si no se están armando bien los expedientes?”.
De darse el caso contrario, es decir, “si hay el fallo (de formal prisión), también queda claro que el ex presidente municipal de Tonalá sí participó en un delito y todo lo que ha señalado: que es víctima de un complot, que miente el procurador o que se han puesto de acuerdo varios actores para hacerlo, sería falso completamente. Entonces, yo creo que es muy bueno para la opinión pública tener el fallo del juez, porque se hará un balance de la procuración de justicia o quedará salvado el nombre de Jorge Vizcarra”.
Recordó Salinas Osornio que de darse el caso de que se le declare libre, será reinstalado en su cargo como alcalde de Tonalá.
Negó, por otra parte, una “negociación” para retirar el fuero a Jorge Vizcarra por instrucciones del presidente del PAN Jalisco, Eduardo Rosales.
Pie
Rubén Darío Gómez, sentado, durante el careo en el Juzgado Décimo Sexto; al fondo, tras el cristal, Jorge Vizcarra
GUADALAJARA, JALISCO.- Tomás Coronado Olmos, titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco (
Aunque el martes, en careo entre las partes involucradas, el testigo Rubén Darío Gómez afirmó que fue torturado en su declaración para culpar al ex primer edil en el homicidio, el fiscal asegura que esto no significa un fracaso para la PGJEJ.
“No (es un fracaso) porque hay evidencias, testimonios y señalamientos, y lo que no se debe hacer es no ejercitar acción penal. Es como si me dijeran que alguien que cometió un delito y otra persona lo vio, y a la postre el juez o alguien dice que no es cierto. Eso no significa un fracaso para la Procuraduría, por el contrario, es nuestra obligación conjuntar los hechos y ponerlos a disposición de un juez”.
Aunque el segundo testigo contra Vizcarra, Omar Melquiades Fajardo, no rindió su declaración el martes frente al juez, enfatizó que su trabajo concluyó con la integración de la averiguación previa.
“En la integración de esa averiguación comparecieron más de 100 personas; de esas declaraciones, en alrededor de 12 o 13 hay evidencias que señalaban de alguna forma la participación de Jorge Vizcarra”.
Y desmintió a Rubén Darío Gómez sobre las prácticas de tortura.
“Además de que hubo un parte médico diario en la casa de arraigo, estuvo Derechos Humanos siempre con visitas todos los días; incluso en la Procuraduría, cuando estuvieron declarando, hubo una supervisión y vigilancia constante. Cuando hay tortura o se le presiona a alguien para declarar, inmediatamente se nota. Los invito a que vean los testimonios, lo fluido con que declaran, y determinen si hay o no tortura”.
Ayer a las 13:00 horas, en la sala B del Juzgado Décimo Sexto de lo Criminal, se enfrentaron Vizcarra y Rubén Darío Gómez, a solicitud del primero. La sorpresa fue que el testigo se retractó de lo dicho y certificado ante la Procuraduría el pasado 25 de septiembre de 2007, aseverando que esa declaración fue bajo tortura.
“Sí conozco a mi careado, pero no estoy de acuerdo con mi declaración que se leyó; es totalmente falsa ya que en la declaración fui víctima de prácticamente un secuestro, presionado, obligado bajo golpes, con insultos y amenazas familiares. Se me amenazó que si no cooperaba quedaría arraigado”, explicó el testigo, quien desmintió la comida en la cual presuntamente se reunieron para planear el asesinato de Romo Guízar.
Mientras relataba los acontecimientos del 25 de septiembre, la voz se cortaba en repetidas ocasiones. Incluso miró poco a Jorge Vizcarra, quien se encontraba frente a él, separado por un cristal.
Mientras esperaban las hojas del careo para ser firmadas, el ex alcalde y Darío Gómez se saludaron: “¿Qué gusto verte?”, mencionó el ex alcalde. “También a mí me da gusto”, contestó Darío: “Qué lástima que sea en estas condiciones”.
Vizcarra finalizó el breve diálogo: “No te preocupes, no hay nada en mi corazón… Todo bien”. Segundos después Darío Gómez comenzó a llorar.
Y llegó a la sala Omar Melquiades Fajardo, señalado como el autor material del homicidio de Carlos Romo Guízar. Al estar frente a Vizcarra, se saludaron; sin embargo, Melquiades Fajardo, al hacer uso de la voz, fue contundente: “Es mi derecho abstenerme si no se encuentra presente mi abogado que tengo nombrado, para que defienda mi proceso”.
Al concluir la diligencia de careos, Jorge Vizcarra, con un rostro diferente al que había mostrado en días anteriores, señaló que “es un derecho constitucional que tiene (Omar Fajardo). Respeto su decisión”. Y remató: “Yo siempre he dicho que yo no he cometido ningún delito, pero el señor juez es quien tiene la última palabra”.
Si falla, la Procuraduría quedará en evidencia: Jorge Salinas
A unas horas de que el ex presidente municipal de Tonalá, reciba la notificación de formal prisión o bien, sea dejado en libertad por falta de pruebas, la presión se centra en la Procuraduría y concretamente en su titular, Tomás Coronado Olmos, quien debe justificar, primero, el retiro del fuero de Vizcarra y después la detención.
A decir del coordinador de los diputados del PAN en el Congreso local, Jorge Salinas Osornio, “la Procuraduría, espero que tenga toda la documentación para defender la acusación que hizo contar él (Jorge Vizcarra) porque ahí tenemos una situación de que si no tenían la información, habla de una deficiencia realmente delicada; sería muy costoso para la vida política, muy costoso económicamente y un desgaste innecesario ante la debilidad jurídica que pudiera tener la Procuraduría”.
“Si es contradictoria --la determinación del juez--, estamos hablando de que la Procuraduría carece de la solvencia jurídica y estaríamos hablando de que contra todos los pronósticos, hay algo que está fallando. Es el caso de uno... ¿Qué pasará con más actores de la delincuencia organizada si no se están armando bien los expedientes?”.
De darse el caso contrario, es decir, “si hay el fallo (de formal prisión), también queda claro que el ex presidente municipal de Tonalá sí participó en un delito y todo lo que ha señalado: que es víctima de un complot, que miente el procurador o que se han puesto de acuerdo varios actores para hacerlo, sería falso completamente. Entonces, yo creo que es muy bueno para la opinión pública tener el fallo del juez, porque se hará un balance de la procuración de justicia o quedará salvado el nombre de Jorge Vizcarra”.
Recordó Salinas Osornio que de darse el caso de que se le declare libre, será reinstalado en su cargo como alcalde de Tonalá.
Negó, por otra parte, una “negociación” para retirar el fuero a Jorge Vizcarra por instrucciones del presidente del PAN Jalisco, Eduardo Rosales.
Pie
Rubén Darío Gómez, sentado, durante el careo en el Juzgado Décimo Sexto; al fondo, tras el cristal, Jorge Vizcarra
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