Jalisco
Expertos opinan sobre la creación de esta ley
La Ley de Coordinación Metropolitana se viene gestando desde la Legislatura pasada
Explica que es necesario que el instituto no reproduzca ni los tiempos ni los escenarios políticos, ya que esto impide que se generen políticas públicas a largo plazo.
“Si el instituto metropolitano es un órgano que tienen los mismos años que los gobernantes y está definido por las voluntades y necesidades de los alcaldes y el gobernador, pierde totalmente la autonomía y la posibilidad de planear a largo plazo”.
Sobre la participación ciudadana, planteada en la ley como Consejo Ciudadano, tiene el problema que es un órgano solamente consultivo y no es resolutivo, de acuerdo con el arquitecto.
La ley es importante y necesaria; sin embargo, Alfredo Hidalgo apunta que algunos elementos básicos, como el instituto y la participación ciudadana, todavía son muy débiles, y señala que es posible que si no se modifican repitan estructuras de organismos existentes y no eficientes.
“El instituto debe ser autónomo en la toma de decisiones y la Junta de Gobierno, en donde se toman las decisiones del instituto, debe estar formada por el Gobierno y por ciudadanía, de esa manera se podría garantizar la permanencia de visión a largo plazo”.
A favor
Luis Felipe Siqueiros, quien participó en la creación del Instituto de Planeación de Ciudad Juárez, se dice a favor de la Ley de Coordinación Metropolitana, aunque considera que hay algunos aspectos que están “un poco” seccionados, como son el órgano social de consulta, el Instituto de Planeación y el sistema de coordinación de las autoridades.
Uno de los aspectos básicos de los institutos de planeación es que sean una instancia técnica, pero al mismo tiempo ciudadana. Deben ser donde convivan, deliberen y propongan representantes de diferentes sectores ciudadanos con representantes de las autoridades. “Deben tener una orientación científica y participativa”, de acuerdo con el especialista.
Para Luis Felipe Siqueiros el Instituto de Planeación de León, Guanajuato, ha sido exitoso, mientras que el de Ciudad Juárez ha tenido limitaciones presupuestales y limitaciones en la capacidad de incidir en las decisiones y en desarrollo urbano.
Los institutos están concebidos son órganos consultivos y no como órganos vinculantes, por lo que habría que definir en qué medida sus opiniones son tomadas en cuenta.
“La experiencia nos indica que muchos de los institutos han logrado un reconocimiento público y una presencia en la sociedad que les otorga un peso importante en la balanza de la toma de decisiones, un peso técnico que genera un balance con las decisiones eminentemente políticas. Estos organismos generan un contrapeso técnico que contribuya a tomar una decisión más informada, más consensuada”.
No es tema nuevo
La Ley de Coordinación Metropolitana se viene gestando desde la Legislatura pasada. Ayer se puso a consideración de los ayuntamientos, de los colegios de profesionistas, de técnicos y del público en general para que emitan opinión al respecto.
“Me extraña que habiendo la intención de esta ley desde la Legislatura pasada, los principales municipios del área metropolitana sigan haciendo su planeación de forma independiente, sin que se coordinen para las acciones que de alguna forma empatan”, dice el arquitecto Óscar Ladrón de Guevara.
El especialista comenta que sin voluntad política, no habrá progreso para la metrópoli.
“La cuestión no es tanto la ley, sino la voluntad política. Si no la hay, podemos hacer miles de leyes y de códigos, pero si no hay voluntad política, no tiene caso”, señala.
Considera que en las consultas públicas hay apatía por parte de la ciudadanía, debido a que desconocen lo que son y el efecto que puede causar su opinión, argumenta que falta difusión para que el ciudadano entienda que son un espacio de opinión.
“Definitivamente, cualquier intento que se haga por lograr que los proyectos den, de alguna forma, una respuesta integral del área metropolitana es bueno”, expone Ladrón de Guevara.
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