Jalisco
Estamos a tiempo de frenar incursión de ''Maras'' en Jalisco: Nájera
El secretario de Seguridad Pública pide a los padres de familia entablar una continua comunicación con sus hijos para evitar que formen parte de la delincuencia
GUADALAJARA, JALISCO (08/JUN/2'010).- Aunque para las autoridades estatales no representa una gran preocupación, el tema de la incursión de pandillas derivadas o
símiles de los “Maras Salvatrucha” a territorio jalisciense es un tema a tratar con cuidado. La detección de estos grupos es el primer paso para la creación de “mapas reales”.
El secretario de Seguridad Pública de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, señaló que la prevención es el eje toral de las reuniones con extranjeros expertos en el combate a clanes delictivos que, en la agenda de El Salvador, representan un tema de seguridad nacional.
“Desde el inicio de la administración hemos estado trayendo personal capacitado sobre ese tema. Gracias al apoyo del Gobierno de El Salvador, últimamente estamos trayendo gente especializada en los ‘Maras’”. Todo esto nos da una visión muy amplia de la problemática que tenemos hoy en día en nuestro Estado. Esto nos permite, como ellos mismos dicen, trabajar para frenar la problemática de pandillas delictivas grandes que tienen como en El Salvador”.
Señaló que “todavía estamos a tiempo de frenar esto (la incursión de “Maras” a Jalisco)”, y para ello solicitó apoyo de la familia como pilar en la comunicación con los jóvenes, blanco principal de atracción a estas peligrosas pandillas.
“Una buena parte de esto depende de las familias. Hay que recordar que los delincuentes tienen padre y tienen madre, entonces es pedirle a las familias que mantengan el cuidado con sus hijos, que traten de inculcarles valores, que traten de cuidar dónde están sus hijos porque las pandillas o los pandilleros no nacen por generación espontánea”.
Reconoció que los “Sureños 13” operan en la Entidad de una forma similar a las “clicas” salvadoreñas.
“Es un símil, son pandillas que operan de forma similar a los “Maras Salvatruchas”, pero todavía estamos a tiempo de frenar esto. No es una labor únicamente de seguridad, de policías. Se tiene que trabajar en muchos aspectos”.
Mencionó que, a diferencia de los “Sureños 13”, existen muchas otras bandas que “todavía no delinquen”. A ellas, dijo, es a quienes se debe llegar por el método preventivo para “no perder el camino de la rectitud”.
“Son grupos de jóvenes que se juntan, a lo mejor no con el mejor de los fines, pero que todavía no delinquen.
Nosotros tenemos que frenar esto, tenemos que tratar de lograr que esto no escale y se creen verdaderas pandillas delincuenciales”.
Precisó que la principal problemática no es tanto el hecho de que los jóvenes se inicien en pandillas, como lo es el que la delincuencia organizada los atraiga a cambio de dinero. Ello, mencionó, es la forma en la que el narcotráfico recluta a una parte importante de estos pandilleros.
Trabajo de campo, primer escalón en resultados positivos
El hecho de que se solicite apoyo de El Salvador en este tema, obedece a llevar un trato con expertos. El secretario de Seguridad añadió que, en su momento, la dependencia también colaboró con la Policía de Colombia para el combate al narcotráfico, y con la Policía de Francia en cuestiones de control de masas.
De acuerdo con Gutiérrez de Velasco, la importancia de pláticas coordinadas entre la Policía Nacional Civil de El Salvador y el Estado de Jalisco radica en el trabajo de campo, pues esto sería el primer resultado para desarrollar técnicas de inteligencia que funcionen para anticipar una escalada en violencia, como sucede en el país centroamericano.
“Creo que el primer resultado es la detección de estas pandillas que tienen mucha similitud con los ‘Maras’. Ya tenemos el primer resultado y como éste también se trabajará para que esta pandilla no escale”.
El siguiente peldaño será el desarrollo de mapas que permitan precisar geográficamente dónde se encuentran estas pandillas que azotan Jalisco, aunque dejó en claro que esto no será una labor fácil.
“No son cosas sencillas. Es mucho trabajo de campo, de estar presentando expertos e información. A medida que vayamos teniendo la información y podamos ir realizando trabajos de campo, estaremos teniendo resultados”.
FRASES
"El problema que tenemos es que el narcotráfico está reclutando gente, y una parte importante pudiera estarse reclutando de las pandillas "
"Es responsabilidad de nosotros, como padres o como madres, cuidar que nuestros hijos no pierdan el camino de la rectitud "
Luis Carlos Nájera, secretario de Seguridad Pública en Jalisco.
Pandillas y cárteles, peligrosa alianza
En su más reciente artículo de análisis titulado “Pandillas y cárteles: la gran alianza”, el politólogo Eduardo Guerrero alerta sobre la eficaz colaboración entre pandillas juveniles y cárteles de la droga, con miras a cumplir con sus respectivos objetivos. La estabilidad del acuerdo hasta ahora instituido reposa en la conformidad de ambas partes con los dividendos obtenidos de la complicidad. La cercanía que se ha instaurado sólo podría ser debilitada de lograrse una fuerte articulación entre las políticas social y de seguridad.
“La lógica de la ‘guerra’ que libran hoy los cárteles contra otras organizaciones criminales y contra el Gobierno federal, y la lógica empresarial de expansión de mercados y elevación de ganancias, han empujado a los cárteles a dar pasos decisivos hacia su profesionalización. Uno de estos pasos es la práctica del outsourcing o subcontratación de los servicios especializados que prestan las pandillas, con las que han establecido una relación de conveniencia mutua”, apunta Guerrero en el texto publicado en el número más reciente de la revista Nexos.
El ex profesor del Colegio de México indica que existen, cuando menos, cinco aspectos que incentivan a los cárteles a colaborar con las pandillas: reducción de los riesgos asumidos por la propia estructura, el conocimiento de que las bandas juveniles tienen el lugar en donde viven, la capacidad lograda por éstas en el ejercicio de la violencia, los bajos precios de sus servicios y, por último, que las pandillas tienen en su seno numerosos consumidores cautivos.
Por su parte, entre las razones que motivan a las pandillas a colaborar con los cárteles, Guerrero destaca cuatro: recibir beneficios financieros directos, garantizar suministro de drogas, contar con protección ante las amenazas que suponen la autoridad y otros grupos de delincuentes, así como vincularse con otras pandillas que también se encuentren cercanas al cártel para el que trabajan.
A decir de Guerrero, la actual dinámica criminal en Ciudad Juárez muestra lo que puede resultar del incremento en el número bruto de pandillas asociadas a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas.
“Ahí (Ciudad Juárez) existen entre 300 y 500 pandillas, de las cuales 30 poseen entre 500 y mil 500 miembros. Las pandillas más grandes, como ‘Barrio Azteca’ y ‘Mexicles’, rebasan los dos mil miembros activos. Estas dos pandillas cooperan, respectivamente, con los cárteles de Juárez y de Sinaloa”.
La situación socioeconómica de millones de jóvenes explica en gran medida el impresionante desarrollo de esta complicidad delincuencial, según el también miembro de Lantia Consultores. Sólo una fuerte concentración en el área de política social podría avanzar en el resquebrajamiento del sólido acuerdo que han logrado estos dos géneros de organizaciones criminales.
El secretario de Seguridad Pública de Jalisco, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, señaló que la prevención es el eje toral de las reuniones con extranjeros expertos en el combate a clanes delictivos que, en la agenda de El Salvador, representan un tema de seguridad nacional.
“Desde el inicio de la administración hemos estado trayendo personal capacitado sobre ese tema. Gracias al apoyo del Gobierno de El Salvador, últimamente estamos trayendo gente especializada en los ‘Maras’”. Todo esto nos da una visión muy amplia de la problemática que tenemos hoy en día en nuestro Estado. Esto nos permite, como ellos mismos dicen, trabajar para frenar la problemática de pandillas delictivas grandes que tienen como en El Salvador”.
Señaló que “todavía estamos a tiempo de frenar esto (la incursión de “Maras” a Jalisco)”, y para ello solicitó apoyo de la familia como pilar en la comunicación con los jóvenes, blanco principal de atracción a estas peligrosas pandillas.
“Una buena parte de esto depende de las familias. Hay que recordar que los delincuentes tienen padre y tienen madre, entonces es pedirle a las familias que mantengan el cuidado con sus hijos, que traten de inculcarles valores, que traten de cuidar dónde están sus hijos porque las pandillas o los pandilleros no nacen por generación espontánea”.
Reconoció que los “Sureños 13” operan en la Entidad de una forma similar a las “clicas” salvadoreñas.
“Es un símil, son pandillas que operan de forma similar a los “Maras Salvatruchas”, pero todavía estamos a tiempo de frenar esto. No es una labor únicamente de seguridad, de policías. Se tiene que trabajar en muchos aspectos”.
Mencionó que, a diferencia de los “Sureños 13”, existen muchas otras bandas que “todavía no delinquen”. A ellas, dijo, es a quienes se debe llegar por el método preventivo para “no perder el camino de la rectitud”.
“Son grupos de jóvenes que se juntan, a lo mejor no con el mejor de los fines, pero que todavía no delinquen.
Nosotros tenemos que frenar esto, tenemos que tratar de lograr que esto no escale y se creen verdaderas pandillas delincuenciales”.
Precisó que la principal problemática no es tanto el hecho de que los jóvenes se inicien en pandillas, como lo es el que la delincuencia organizada los atraiga a cambio de dinero. Ello, mencionó, es la forma en la que el narcotráfico recluta a una parte importante de estos pandilleros.
Trabajo de campo, primer escalón en resultados positivos
El hecho de que se solicite apoyo de El Salvador en este tema, obedece a llevar un trato con expertos. El secretario de Seguridad añadió que, en su momento, la dependencia también colaboró con la Policía de Colombia para el combate al narcotráfico, y con la Policía de Francia en cuestiones de control de masas.
De acuerdo con Gutiérrez de Velasco, la importancia de pláticas coordinadas entre la Policía Nacional Civil de El Salvador y el Estado de Jalisco radica en el trabajo de campo, pues esto sería el primer resultado para desarrollar técnicas de inteligencia que funcionen para anticipar una escalada en violencia, como sucede en el país centroamericano.
“Creo que el primer resultado es la detección de estas pandillas que tienen mucha similitud con los ‘Maras’. Ya tenemos el primer resultado y como éste también se trabajará para que esta pandilla no escale”.
El siguiente peldaño será el desarrollo de mapas que permitan precisar geográficamente dónde se encuentran estas pandillas que azotan Jalisco, aunque dejó en claro que esto no será una labor fácil.
“No son cosas sencillas. Es mucho trabajo de campo, de estar presentando expertos e información. A medida que vayamos teniendo la información y podamos ir realizando trabajos de campo, estaremos teniendo resultados”.
FRASES
"El problema que tenemos es que el narcotráfico está reclutando gente, y una parte importante pudiera estarse reclutando de las pandillas "
"Es responsabilidad de nosotros, como padres o como madres, cuidar que nuestros hijos no pierdan el camino de la rectitud "
Luis Carlos Nájera, secretario de Seguridad Pública en Jalisco.
Pandillas y cárteles, peligrosa alianza
En su más reciente artículo de análisis titulado “Pandillas y cárteles: la gran alianza”, el politólogo Eduardo Guerrero alerta sobre la eficaz colaboración entre pandillas juveniles y cárteles de la droga, con miras a cumplir con sus respectivos objetivos. La estabilidad del acuerdo hasta ahora instituido reposa en la conformidad de ambas partes con los dividendos obtenidos de la complicidad. La cercanía que se ha instaurado sólo podría ser debilitada de lograrse una fuerte articulación entre las políticas social y de seguridad.
“La lógica de la ‘guerra’ que libran hoy los cárteles contra otras organizaciones criminales y contra el Gobierno federal, y la lógica empresarial de expansión de mercados y elevación de ganancias, han empujado a los cárteles a dar pasos decisivos hacia su profesionalización. Uno de estos pasos es la práctica del outsourcing o subcontratación de los servicios especializados que prestan las pandillas, con las que han establecido una relación de conveniencia mutua”, apunta Guerrero en el texto publicado en el número más reciente de la revista Nexos.
El ex profesor del Colegio de México indica que existen, cuando menos, cinco aspectos que incentivan a los cárteles a colaborar con las pandillas: reducción de los riesgos asumidos por la propia estructura, el conocimiento de que las bandas juveniles tienen el lugar en donde viven, la capacidad lograda por éstas en el ejercicio de la violencia, los bajos precios de sus servicios y, por último, que las pandillas tienen en su seno numerosos consumidores cautivos.
Por su parte, entre las razones que motivan a las pandillas a colaborar con los cárteles, Guerrero destaca cuatro: recibir beneficios financieros directos, garantizar suministro de drogas, contar con protección ante las amenazas que suponen la autoridad y otros grupos de delincuentes, así como vincularse con otras pandillas que también se encuentren cercanas al cártel para el que trabajan.
A decir de Guerrero, la actual dinámica criminal en Ciudad Juárez muestra lo que puede resultar del incremento en el número bruto de pandillas asociadas a organizaciones criminales dedicadas al tráfico de drogas.
“Ahí (Ciudad Juárez) existen entre 300 y 500 pandillas, de las cuales 30 poseen entre 500 y mil 500 miembros. Las pandillas más grandes, como ‘Barrio Azteca’ y ‘Mexicles’, rebasan los dos mil miembros activos. Estas dos pandillas cooperan, respectivamente, con los cárteles de Juárez y de Sinaloa”.
La situación socioeconómica de millones de jóvenes explica en gran medida el impresionante desarrollo de esta complicidad delincuencial, según el también miembro de Lantia Consultores. Sólo una fuerte concentración en el área de política social podría avanzar en el resquebrajamiento del sólido acuerdo que han logrado estos dos géneros de organizaciones criminales.
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