Jalisco
Esperan que el combate a feminicidios gane visibilidad
Incluir este tipo de crímenes en el Código Penal permitirá dar mayor exposición a un problema grave para el Estado, opina el Cladem
GUADALAJARA, JALISCO (23/MAY/2012).- La próxima inclusión del delito de feminicidio en el Código Penal de Jalisco es un paso favorable dentro de la agenda por la defensa de los derechos de las mujeres, cuya gran contribución será la exposición pública de una problemática de violencia de género extrema existente en esta sociedad pero que sigue sin visibilizarse.
Es la lectura del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) en Jalisco, de Alejandra Maritza Cartagena López, expectante por que el dictamen que una comisión legislativa aprobó la semana pasada llegue a una autorización definitiva por parte del pleno del Congreso del Estado.
La abogada especializada en la representación legal de mujeres dentro del sistema penal jalisciense hace énfasis en el efecto demostrativo que traerá la definición de este delito y que terminará por develar el tamaño de un fenómeno social y delictivo sobre el que no existen cifras oficiales y, sin éstas, un pronunciamiento claro de las autoridades.
“A las mujeres nos matan de diferentes formas, somos expuestas como todas estas chicas que aparecen en la vía pública golpeadas brutalmente, con una violencia misógina extrema, muy fuerte; éste es un paso, esperemos poder estar aplaudiendo la tipificación del feminicidio: ojalá nuestros diputados y diputadas tengan la conciencia y la sensibilidad, porque ya es hora de que Jalisco empiece a adelantarse y a tener otro tipo de visión sobre todas estas situaciones”.
Instancias oficiales como el Instituto Jalisciense para las Mujeres han expuesto antes que definir un tipo de homicidio en el que una mujer es asesinada por razones de género (femicidio) llevará a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a la adopción de protocolos de investigación específicos para demostrar científicamente el hallazgo de uno de estos casos.
A partir de la aprobación del cambio en el Código Penal, por lo tanto, comenzarán a generarse estadísticas gubernamentales sobre la cantidad de mujeres que pierden la vida en Jalisco sólo por ser eso: mujeres.
Sin embargo, apunta Cartagena López, una cosa es la mejora del derecho penal para aumentar el acceso a la justicia de las mujeres y otra es la creación de las condiciones, principalmente de índole social, para que éstas no tengan que verse envueltas en esas situaciones de violencia.
Esto es, dice la abogada, la promoción de una educación para una sociedad más igualitaria y respetuosa de los derechos humanos y la dignidad de la persona.
“El derecho penal no nos va a venir a solucionar todo: un derecho penal perfecto para que todas las mujeres tengan justicia, claro que deseo eso, pero también que no tengan la necesidad (de recurrir a él), porque si vivimos en otro tipo de sociedad, realmente libres de violencia, no tendríamos por qué estar yendo a denunciar violencia doméstica, sexual y demás. A nosotras, como organización, no nos interesa seguir contando mujeres muertas, eso nos duele y nos preocupa mucho; lo que nos interesa es prevenir estas muertes”.
Funcionarios y víctimas
Igual de importante que la tipificación del delito, abunda la integrante del Cladem, será que las autoridades mejoren la formación en perspectiva de género de los empleados de instancias como el Ministerio Público, que siguen mostrando deficiencias en la atención de las mujeres que han vivido violencia y que las llevan a una doble victimización —la segunda, a cuenta del Estado—.
Finalmente, Cartagena López refiere que también habrá que hacer conciencia entre las mujeres sobre la importancia de denunciar los casos de violencia que sufren, pues sigue imperando, dice, la tolerancia de formas de agresión en el entorno doméstico y dentro de las relaciones maritales.
“Hay mujeres que no saben que pueden denunciar que su marido les pega. Cuando a mí, como abogada, me lo preguntan y les digo: claro que sí, me preguntan: ‘¿Sí se puede?’, sorprendidas de que pueden denunciar a su marido”.
La Encuesta sobre Violencia hacia las Mujeres de Guadalajara, que publicó el 10 de noviembre ese Ayuntamiento y la organización Codise, financiada por el Gobierno federal, arrojó que seis de cada 10 tapatías han sido víctimas de un acto de violencia (56%) y que 12% ha sido amenazada de muerte.
De las mujeres que han sufrido violencia, 62% no presentó una denuncia penal: 29% por desconocimiento de los medios institucionales existentes, 25% por miedo.
EL DATO
Una cifra en crecimiento
Para el Día Internacional de la Mujer 2012, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la tasa de homicidios de féminas por cada 100 mil mujeres en Jalisco, en el año 2010, fue la más alta de toda la década.
Si en 2007 se asesinaba a 1.6 mujeres por cada 100 mil en Jalisco, en 2010 la tasa llegó a 2.1 por cada 100 mil, esto es, se incrementó 31.2 por ciento.
Ese indicador, entre otros, contibuyó a reforzar las actividades jurídicas y legislativas para dar paso a reformas penales que tipifiquen el feminicidio como un delito en el Código Penal.
Es la lectura del Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Cladem) en Jalisco, de Alejandra Maritza Cartagena López, expectante por que el dictamen que una comisión legislativa aprobó la semana pasada llegue a una autorización definitiva por parte del pleno del Congreso del Estado.
La abogada especializada en la representación legal de mujeres dentro del sistema penal jalisciense hace énfasis en el efecto demostrativo que traerá la definición de este delito y que terminará por develar el tamaño de un fenómeno social y delictivo sobre el que no existen cifras oficiales y, sin éstas, un pronunciamiento claro de las autoridades.
“A las mujeres nos matan de diferentes formas, somos expuestas como todas estas chicas que aparecen en la vía pública golpeadas brutalmente, con una violencia misógina extrema, muy fuerte; éste es un paso, esperemos poder estar aplaudiendo la tipificación del feminicidio: ojalá nuestros diputados y diputadas tengan la conciencia y la sensibilidad, porque ya es hora de que Jalisco empiece a adelantarse y a tener otro tipo de visión sobre todas estas situaciones”.
Instancias oficiales como el Instituto Jalisciense para las Mujeres han expuesto antes que definir un tipo de homicidio en el que una mujer es asesinada por razones de género (femicidio) llevará a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) a la adopción de protocolos de investigación específicos para demostrar científicamente el hallazgo de uno de estos casos.
A partir de la aprobación del cambio en el Código Penal, por lo tanto, comenzarán a generarse estadísticas gubernamentales sobre la cantidad de mujeres que pierden la vida en Jalisco sólo por ser eso: mujeres.
Sin embargo, apunta Cartagena López, una cosa es la mejora del derecho penal para aumentar el acceso a la justicia de las mujeres y otra es la creación de las condiciones, principalmente de índole social, para que éstas no tengan que verse envueltas en esas situaciones de violencia.
Esto es, dice la abogada, la promoción de una educación para una sociedad más igualitaria y respetuosa de los derechos humanos y la dignidad de la persona.
“El derecho penal no nos va a venir a solucionar todo: un derecho penal perfecto para que todas las mujeres tengan justicia, claro que deseo eso, pero también que no tengan la necesidad (de recurrir a él), porque si vivimos en otro tipo de sociedad, realmente libres de violencia, no tendríamos por qué estar yendo a denunciar violencia doméstica, sexual y demás. A nosotras, como organización, no nos interesa seguir contando mujeres muertas, eso nos duele y nos preocupa mucho; lo que nos interesa es prevenir estas muertes”.
Funcionarios y víctimas
Igual de importante que la tipificación del delito, abunda la integrante del Cladem, será que las autoridades mejoren la formación en perspectiva de género de los empleados de instancias como el Ministerio Público, que siguen mostrando deficiencias en la atención de las mujeres que han vivido violencia y que las llevan a una doble victimización —la segunda, a cuenta del Estado—.
Finalmente, Cartagena López refiere que también habrá que hacer conciencia entre las mujeres sobre la importancia de denunciar los casos de violencia que sufren, pues sigue imperando, dice, la tolerancia de formas de agresión en el entorno doméstico y dentro de las relaciones maritales.
“Hay mujeres que no saben que pueden denunciar que su marido les pega. Cuando a mí, como abogada, me lo preguntan y les digo: claro que sí, me preguntan: ‘¿Sí se puede?’, sorprendidas de que pueden denunciar a su marido”.
La Encuesta sobre Violencia hacia las Mujeres de Guadalajara, que publicó el 10 de noviembre ese Ayuntamiento y la organización Codise, financiada por el Gobierno federal, arrojó que seis de cada 10 tapatías han sido víctimas de un acto de violencia (56%) y que 12% ha sido amenazada de muerte.
De las mujeres que han sufrido violencia, 62% no presentó una denuncia penal: 29% por desconocimiento de los medios institucionales existentes, 25% por miedo.
EL DATO
Una cifra en crecimiento
Para el Día Internacional de la Mujer 2012, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la tasa de homicidios de féminas por cada 100 mil mujeres en Jalisco, en el año 2010, fue la más alta de toda la década.
Si en 2007 se asesinaba a 1.6 mujeres por cada 100 mil en Jalisco, en 2010 la tasa llegó a 2.1 por cada 100 mil, esto es, se incrementó 31.2 por ciento.
Ese indicador, entre otros, contibuyó a reforzar las actividades jurídicas y legislativas para dar paso a reformas penales que tipifiquen el feminicidio como un delito en el Código Penal.
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