Jalisco

“Espectacular” contaminación en la ciudad

Hay un exceso de taponamiento en el entorno urbano: Guillermo Sandoval Madrigal

GUADALAJARA, JALISCO.- La desproporcionada instalación de anuncios espectaculares en la ciudad se desprende más de una necesidad comercial que de brindar un dato informativo, cultural o de servicio a la ciudadanía, a lo que Guillermo Sandoval Madrigal, investigador del departamento de Técnicas de Construcción del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño, (CUAAD) de la Universidad de Guadalajara, llamó “exceso de taponamiento del entorno urbano”.

Del Aeropuerto Internacional de Guadalajara a Periférico (Carretera a Chapala) hay 172 espectaculares; de Santa Anita a Periférico (López Mateos), 142, y otra cantidad similar en la última caseta de cobro antes de ingresar a la Zona Metropolitana de Guadalajara, por la Carretera a Nogales.

“Son espectaculares que no transmiten valores sino vicios. Transmiten el consumo de cigarros, vino, cerveza, prostíbulos y más cosas nocivas. No hay ningún elemento que transmita cultura”, señala el académico e investigador del CUAAD.

Agregó que ante el bombardeo de publicidad visual en los ingresos de la ciudad se oculta el paisaje rural y urbano, además que distrae a los automovilistas y los expone a sufrir accidentes.

“Incluso, los automovilistas al transitar por esas vías repletas de contaminación visual y leer los espectaculares, disminuyen su velocidad, que en vías rápidas pueden provocar accidentes y, por otro lado, incrementan las emisiones de CO2. Todo eso se debe a un fin recaudatorio por parte de las autoridades”, dijo Sandoval Madrigal.

Según la legislación vigente de anuncios espectaculares del Ayuntamiento de Guadalajara, Tlaquepaque, Tonalá y Zapopan, todos coinciden que deben ir de acuerdo con la estética urbana, esto es, que se atente contra los valores históricos, de identidad y fisonómicos; además, que los anuncios y estructuras no causen daños a las personas y sus bienes.

En cuanto a los contenidos se prohíbe incitación a la violencia, mensajes pornográficos, imágenes que atenten contra la moral y la convivencia social y que promuevan la discriminación (racial, condición social y religiosa).
También se prohíbe que se instalen este tipo de anuncios en vialidades de alta densidad vehicular.

Sandoval Madrigal añadió que hay una reglamentación internacional en esa materia, “la cual es muy específica: advierte qué características debe tener un espectacular. Por ejemplo, dice que entre un espectacular y otro debe existir una distancia no menor a 150 metros; sin embargo, si uno pasa por los espectaculares que están afuera del aeropuerto, esas estructuras están continuas. Otro de los aspectos que maneja es que deben estar instalados por lo menos a 300 metros de las líneas de alta tensión y, en este caso, los elementos están casi pegados. Por último, dice que no debe exceder de tantas palabras e imágenes y que esto sirva para elevar el nivel cultural, que no que atente contra los valores de las personas”.
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