Jalisco
''Es un núcleo habitacional improvisado; nunca tuvo futuro''
Los 'protagonistas' de la historia han sido desplazados por la autoridad, asegura experto
GUADALAJARA, JALISCO (13/DIC/2013).- El problema más grande nació en la planeación. Talicoyunque comenzó a construirse “en medio de la improvisación y de la nada”, factores que eventualmente definirían el rumbo del predio al que la administración pasada le apostó para reubicar a los habitantes afectados por la construcción de la
Presa El Zapotillo.
Sin dar vueltas de más, la conclusión a la que se llega es simple. Talicoyunque, llamado por las autoridades del sexenio pasado “el Nuevo Temaca”, no tiene futuro. “La verdad no le veo, en términos constructivos, urbanísticos y de ubicación en la que topográficamente fue localizado, ningún futuro. Porque es un tipo de desarrollo contemporáneo como los que comúnmente se hacen (…) carecen de sensibilidad del entorno en que se encuentran”, expone el arquitecto Cuauhtémoc del Regil, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH).
Desde su óptica, construir “en medio del desierto” (en referencia a la escasez de servicios en sus proximidades) representa un error grande, toda vez que no hay sensibilidad ni lectura del espacio demográfico al que se pretendió “insertar vida humana”. Talicoyunque, afirma, nunca aseguró condiciones óptimas para los habitantes de Temacapulín.
“Además, no creo que sea muy habitable. Sin inversión de la autoridad y sin uso no creo que aguante ni tres embates de los vándalos locales. Si yo hubiera tenido la oportunidad de decidir (la ubicación), habría buscado otro lugar, completamente distinto”.
Pobladores deben ser enterados del futuro de Talicoyunque
La gente de Temacapulín no solo debe estar enterada sobre el futuro que depara al centro de población al que se les pensaba reubicar una vez que la Presa El Zapotillo estuviera concluida; también deben “intervenir y participar” en el proceso que lleve a esa decisión.
De acuerdo con el experto en políticas públicas, Eduardo Quijano Tenrreiro, los “protagonistas” de la historia que comenzó cuando la administración de Emilio González Márquez decidió incrementar la altura de la cortina de ese embalse (e inundar a Temacapulín en consecuencia), siempre han sido “alejados” de estas decisiones.
Carecen, y han carecido desde siempre, de información y herramientas que la “autoridad competente” debería entregarle sin problema alguno, afirma el también especialista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Ahora, el tema que ha complicado el diálogo es la transición gubernamental, y el cambio de partidos entre una y otra; algo que, desde su óptica, no debería involucrar a los pobladores de aquella localidad.
FRASES
"Una zona tan mal hecha e improvisada no tiene ningún futuro "
Cuauhtémoc del Regil, arquitecto y perito del INAH.
"(Temacapulín) es una papa verdaderamente caliente con aristas de desgaste político "
Eduardo Quijano Tenrreiro, especialista en Política y Gestión Pública.
CONVENIOS
Menos de la mitad aceptó la reubicación
De acuerdo con el oficio 278/2013 concedido por la Unidad de Transparencia de la Comisión Estatal del Agua (CEA), no son 183 los acuerdos entre el Gobierno del Estado y los habitantes de Temacapulín, sino 136; es decir, menos de la mitad de los 283 terrenos.
En abril pasado, José Luis Hernández Amaya informó, durante su corto periodo al frente de esa instancia, que faltarían sólo 100 convenios para que el Estado tuviera total posesión de los predios.
Pero según la nueva cifra de por la CEA, Jalisco debería acordar la reubicación con 147 familias más.
Durante la administración de César Coll se decidió mantener ese dato como “reservado”, pues la lógica de las autoridades indicaba que los ciudadanos que habían aceptado una nueva residencia en Talicoyunque serían “agredidos” por quienes defienden su permanencia.
Pero al arranque del nuevo sexenio esta categorización fue anulada, pues se consideró que de igual forma habría problemas para alcanzar la totalidad de acuerdos, ya que varios de los propietarios no tienen sus papeles en regla o carecen de ellos.
Sin dar vueltas de más, la conclusión a la que se llega es simple. Talicoyunque, llamado por las autoridades del sexenio pasado “el Nuevo Temaca”, no tiene futuro. “La verdad no le veo, en términos constructivos, urbanísticos y de ubicación en la que topográficamente fue localizado, ningún futuro. Porque es un tipo de desarrollo contemporáneo como los que comúnmente se hacen (…) carecen de sensibilidad del entorno en que se encuentran”, expone el arquitecto Cuauhtémoc del Regil, perito del Instituto Nacional de Antropología e Historia ( INAH).
Desde su óptica, construir “en medio del desierto” (en referencia a la escasez de servicios en sus proximidades) representa un error grande, toda vez que no hay sensibilidad ni lectura del espacio demográfico al que se pretendió “insertar vida humana”. Talicoyunque, afirma, nunca aseguró condiciones óptimas para los habitantes de Temacapulín.
“Además, no creo que sea muy habitable. Sin inversión de la autoridad y sin uso no creo que aguante ni tres embates de los vándalos locales. Si yo hubiera tenido la oportunidad de decidir (la ubicación), habría buscado otro lugar, completamente distinto”.
Pobladores deben ser enterados del futuro de Talicoyunque
La gente de Temacapulín no solo debe estar enterada sobre el futuro que depara al centro de población al que se les pensaba reubicar una vez que la Presa El Zapotillo estuviera concluida; también deben “intervenir y participar” en el proceso que lleve a esa decisión.
De acuerdo con el experto en políticas públicas, Eduardo Quijano Tenrreiro, los “protagonistas” de la historia que comenzó cuando la administración de Emilio González Márquez decidió incrementar la altura de la cortina de ese embalse (e inundar a Temacapulín en consecuencia), siempre han sido “alejados” de estas decisiones.
Carecen, y han carecido desde siempre, de información y herramientas que la “autoridad competente” debería entregarle sin problema alguno, afirma el también especialista del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
Ahora, el tema que ha complicado el diálogo es la transición gubernamental, y el cambio de partidos entre una y otra; algo que, desde su óptica, no debería involucrar a los pobladores de aquella localidad.
FRASES
"Una zona tan mal hecha e improvisada no tiene ningún futuro "
Cuauhtémoc del Regil, arquitecto y perito del INAH.
"(Temacapulín) es una papa verdaderamente caliente con aristas de desgaste político "
Eduardo Quijano Tenrreiro, especialista en Política y Gestión Pública.
CONVENIOS
Menos de la mitad aceptó la reubicación
De acuerdo con el oficio 278/2013 concedido por la Unidad de Transparencia de la Comisión Estatal del Agua (CEA), no son 183 los acuerdos entre el Gobierno del Estado y los habitantes de Temacapulín, sino 136; es decir, menos de la mitad de los 283 terrenos.
En abril pasado, José Luis Hernández Amaya informó, durante su corto periodo al frente de esa instancia, que faltarían sólo 100 convenios para que el Estado tuviera total posesión de los predios.
Pero según la nueva cifra de por la CEA, Jalisco debería acordar la reubicación con 147 familias más.
Durante la administración de César Coll se decidió mantener ese dato como “reservado”, pues la lógica de las autoridades indicaba que los ciudadanos que habían aceptado una nueva residencia en Talicoyunque serían “agredidos” por quienes defienden su permanencia.
Pero al arranque del nuevo sexenio esta categorización fue anulada, pues se consideró que de igual forma habría problemas para alcanzar la totalidad de acuerdos, ya que varios de los propietarios no tienen sus papeles en regla o carecen de ellos.
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