Jalisco
“Es un milagro que esté vivo”
El joven fue intervenido el 28 de mayo en el Centro Médico Puerta de Hierro
GUADALAJARA, JALISCO (03/JUN/2011).- Jalisco se convirtió en el primer Estado en registrar un trasplante de intestino en México. El beneficiado es un joven de 20 años de edad, quien fue intervenido el pasado 28 de mayo en el Centro Médico Puerta de Hierro.
Para Fernando Bañuelos Montaño, el trasplante era la única oportunidad de vivir tras ser víctima indirecta de la violencia en México. El 14 de junio de 2010, el joven, junto a unos amigos, pasó por en medio de una balacera en su natal Tepic, Nayarit. Con el fuego cruzado recibió varios impactos, que le perforaron los intestinos delgado y grueso, el pulmón y el diafragma, así como algunas fracturas.
Después de innumerables cirugías, el intestino se fue necrosando y tuvo que recibir alimento parenteral, es decir, a través de las venas. Lo único que escuchaban sus padres era que no existía la manera de que pudiera recuperarse, pero al ser trasladado al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) en Jalisco, apareció una esperanza que, al parecer, era la única: recibir un trasplante de intestino, algo desconocido en el país.
El cirujano de trasplantes del aparato digestivo del IMSS en Jalisco, Federico Mendoza Sánchez, junto al director médico del Centro Médico Puerta de Hierro, Carlos Benítez Sánchez, y el secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos ( CETOT), Agustín García de Alba Zepeda, ofrecieron ayer una rueda de prensa para hablar de los pormenores de la cirugía, que hasta el momento ha permitido una evolución favorable de Fernando.
“Este paciente pasó por múltiples cirugías en Tepic, y cuando estuvo estable, nos buscaron para el trasplante. Hicimos el protocolo de estudio tanto de su donador como del enfermo y, finalmente, hicimos el trasplante el sábado pasado”.
Después de investigar las posibilidades, la madre del joven, Lorena Montaño, se dio cuenta de que aquí no existen antecedentes de intervenciones de este tipo. En Estados Unidos, donde hasta el momento se llevan 12 trasplantes de intestino, el costo asciende a los ocho millones de pesos, un precio que difícilmente podrían pagar.
Fue así como después de múltiples gestiones y procesos, se consiguió que un equipo de ocho cirujanos, tres anestesiólogos, cuatro enfermeras instrumentistas y un nefrólogo, realizara el trasplante en el Centro Médico Puerta de Hierro. El cuerpo médico no cobró honorarios por este trasplante, mientras el hospital está dando algunas facilidades de préstamo de instalaciones y aparatos a la familia Bañuelos Montaño, quien se encuentra radicando desde hace algunos meses en esta ciudad.
De acuerdo con el médico Mendoza Sánchez, los dos metros de intestino que se le injertaron fueron donados por su padre.
Fernando permanece en terapia intensiva. Ayer saludó a las cámaras de televisión a través del cristal, y se encuentra con buen ánimo.
Para saber
A nivel mundial sólo se tienen registrados 32 trasplantes de intestino de “vivo relacionado”, es decir, de un pariente con vida, no de un cadáver.
FRASE:
"Nos decían que si queríamos desconectarlo porque no tenía posibilidad de vida, pero es un milagro que esté vivo. Para todos fue un viacrucis".
Lorena Montaño, madre de Fernando.
Para Fernando Bañuelos Montaño, el trasplante era la única oportunidad de vivir tras ser víctima indirecta de la violencia en México. El 14 de junio de 2010, el joven, junto a unos amigos, pasó por en medio de una balacera en su natal Tepic, Nayarit. Con el fuego cruzado recibió varios impactos, que le perforaron los intestinos delgado y grueso, el pulmón y el diafragma, así como algunas fracturas.
Después de innumerables cirugías, el intestino se fue necrosando y tuvo que recibir alimento parenteral, es decir, a través de las venas. Lo único que escuchaban sus padres era que no existía la manera de que pudiera recuperarse, pero al ser trasladado al Hospital de Especialidades del Instituto Mexicano del Seguro Social ( IMSS) en Jalisco, apareció una esperanza que, al parecer, era la única: recibir un trasplante de intestino, algo desconocido en el país.
El cirujano de trasplantes del aparato digestivo del IMSS en Jalisco, Federico Mendoza Sánchez, junto al director médico del Centro Médico Puerta de Hierro, Carlos Benítez Sánchez, y el secretario técnico del Consejo Estatal de Trasplantes de Órganos y Tejidos ( CETOT), Agustín García de Alba Zepeda, ofrecieron ayer una rueda de prensa para hablar de los pormenores de la cirugía, que hasta el momento ha permitido una evolución favorable de Fernando.
“Este paciente pasó por múltiples cirugías en Tepic, y cuando estuvo estable, nos buscaron para el trasplante. Hicimos el protocolo de estudio tanto de su donador como del enfermo y, finalmente, hicimos el trasplante el sábado pasado”.
Después de investigar las posibilidades, la madre del joven, Lorena Montaño, se dio cuenta de que aquí no existen antecedentes de intervenciones de este tipo. En Estados Unidos, donde hasta el momento se llevan 12 trasplantes de intestino, el costo asciende a los ocho millones de pesos, un precio que difícilmente podrían pagar.
Fue así como después de múltiples gestiones y procesos, se consiguió que un equipo de ocho cirujanos, tres anestesiólogos, cuatro enfermeras instrumentistas y un nefrólogo, realizara el trasplante en el Centro Médico Puerta de Hierro. El cuerpo médico no cobró honorarios por este trasplante, mientras el hospital está dando algunas facilidades de préstamo de instalaciones y aparatos a la familia Bañuelos Montaño, quien se encuentra radicando desde hace algunos meses en esta ciudad.
De acuerdo con el médico Mendoza Sánchez, los dos metros de intestino que se le injertaron fueron donados por su padre.
Fernando permanece en terapia intensiva. Ayer saludó a las cámaras de televisión a través del cristal, y se encuentra con buen ánimo.
Para saber
A nivel mundial sólo se tienen registrados 32 trasplantes de intestino de “vivo relacionado”, es decir, de un pariente con vida, no de un cadáver.
FRASE:
"Nos decían que si queríamos desconectarlo porque no tenía posibilidad de vida, pero es un milagro que esté vivo. Para todos fue un viacrucis".
Lorena Montaño, madre de Fernando.
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