Jalisco
''Es horrible vivir en el Cerro del Cuatro''
Las anomalías sobre tenencia de la tierra son la principal ocupación de la Procuraduría de Desarrollo Urbano, admite este organismo
GUADALAJARA, JALISCO (17/OCT/2012).- El bajo costo de terrenos o viviendas, a pesar de los problemas de la tenencia de la tierra, es una oportunidad para que miles de familias se asienten en las colonias del Cerro del Cuatro. En las zonas más altas se padece de todo por la falta de servicios públicos, principalmente en Tlaquepaque.
Guadalupe Castro vive en la Colonia Francisco I. Madero. Teme ser afectada por sus declaraciones, pero se suelta y reclama a la autoridad: “No tengo agua, drenaje ni luz. Mi esposo y mis dos hijas vivimos cerca de ‘Las Antenas’, tengo cinco años viviendo así. Es horrible porque no hay nada cerca. Para abastecernos de agua, muchas casas agarramos directo de una cisterna del SIAPA, porque no suben las pipas hasta acá. El problema es que nos quedamos sin agua muchos días.
—¿Y el Ayuntamiento?
—Nomás nos prometen en campaña, pero son representantes, porque ni siquiera vienen los candidatos. Nosotros tuvimos que comprar un tubo para conectarnos a la red del drenaje. Así de olvidados estamos.
—¿Cuál es la batalla diaria?
—No queremos ser irregulares, pero no nos acercan los servicios. Nosotros compramos a 35 mil pesos un terreno hace cinco años, aunque hay gente que tiene más de 20 sufriendo por la falta de servicios como agua, drenaje, alumbrado y transporte público. La verdad, también nos “colgamos” del poste de la luz, compramos cables y cables para “colgarnos”, porque cada que viene la Comisión (Federal de Electricidad) nos cortan los cables y tenemos que volver a conectarnos. Ya es mucho batallar: algunos sacan sus casas del Infonavit y se van a Tlajomulco, pero uno no puede, tenemos que aguantarnos así”.
Alejandro Mendo Gutiérrez, académico del ITESO e integrante del Observatorio Metropolitano de Guadalajara, apunta que las colonias del Cerro del Cuatro ejemplifican una problemática de ordenamiento territorial “que está muy extendida en todo el país y especialmente en las periferias urbanizadas de las ciudades. El conflicto es complejo y se origina, por un lado, en los vacíos jurídicos que la legislación ha provocado al no resolver expeditamente la titularidad del suelo entre comunidades indígenas, ejidos y pequeños propietarios. Por otro lado, las diferentes administraciones municipales complican las cosas al desatender el detalle fino de la planeación urbano-territorial, pues los distritos autourbanizados ilegalmente son ignorados por parte de los gobiernos, quedando descubiertos de partidas presupuestales y programas de atención”.
Gabriel Ibarra, procurador de Desarrollo Urbano en Jalisco (Prodeur), reconoce que los problemas de la tenencia de la tierra son la principal tarea de la dependencia estatal.
“Tras la última reforma agraria del año 2000, el procedimiento más ágil para regular asentamientos es convertirlos en régimen privado, sin quitar para nada las atribuciones del Gobierno federal a través de la Corett (Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra). Nosotros atendemos el decreto 20920 del Congreso del Estado, que permite regularizar fraccionamientos en propiedad privada. Desde luego, si en alguna propiedad ejidal el comisariado o la asamblea está de acuerdo y la transforma en dominio pleno, es regularizable”.
—La regularización de esas viviendas o fraccionamientos no garantiza la prestación de los servicios públicos por parte del Ayuntamiento correspondiente.
—Debemos precisar que la regularización es cuando alguien adquirió un predio y no puede adquirir su escritura. ¿Por qué motivos? Desde sencillos hasta ingenuos, como que una persona propietaria del predio murió o porque una persona que vende creía tener la escritura y no es así. También hay casos difíciles que son auténticos fraudes o delitos.
—¿Qué están haciendo en Cerro del Cuatro?
—Tonalá es el que más trabaja en las zonas irregulares asentadas en la ceja de la barranca. En Tlaquepaque también se trabaja, pero se requieren los servicios adecuados, la infraestructura, los accesos.
—Es un problema que se arrastra desde hace cuatro décadas.
—En Tlaquepaque tenemos un proyecto muy serio para regularizar Cerro del Cuatro, apoyado con universidades. Si el alcalde continúa el proyecto, si logra regularizar, tendrá una aportación importante de recursos y también de descarga. A un ayuntamiento le conviene regularizar sus espacios porque le implica tener más orden, seguridad jurídica y cobro de predial. Si no regulariza sus fraccionamientos, tendrá en contra el manejo de residuos sólidos, principalmente, y no hay cobro de impuesto que permita financiar esos gastos. Aunque un fraccionamiento sea irregular, no puedes negarle el agua, recolección de basura, electricidad; por eso debes regularizar.
LA ZONA SUFRE “INVASIÓN HORMIGA” HACE AÑOS, OPINA ACADÉMICO
Se asentaron hace varias décadas: Ayuntamiento
Antonio de León, director de Obras Públicas de Tlaquepaque, responde a los problemas de habitantes del Cerro del Cuatro: “Se trata de colonias que se asentaron de manera irregular hace muchas décadas. Su crecimiento no ha sido controlado de la mejor manera, entonces hay colonias como Buenos Aires, Francisco I. Madero, Cerro del Cuatro, Lomas del Cuatro, con estos problemas.
—¿Cómo controlan este crecimiento irregular?
—La mayoría de habitantes está desde hace muchos años —insiste—, su crecimiento se inició de manera irregular porque una buena parte no era propiedad privada, eran ejidos.
—¿Y los nuevos fraccionamientos?
—No están incluidos; éstos tienen todos sus trámites y calidad de vida, tienen todas sus licencias; lo irregular son las colonias viejas. En la administración 2007-2009 se realizaron trámites para dos nuevos fraccionamientos y fueron los que se abrieron en la pasada administración.
—Los desarrolladores y particulares están devorando el Cerro del Cuatro, mientras cada día hay más problemas para abastecer de servicios públicos básicos a las zonas altas.
—Cuando los asentamientos son irregulares es donde la dotación de los servicios es algo complicado; en los fraccionamientos legales no hay problema.
Jesús Rodríguez Rodríguez, profesor investigador de la UdeG, indica que esta zona siempre ha estado sujeta a problemas de desarrollo irregular. “No está sujeta a procesos de invasión sino a compraventa de esquemas de baja incertidumbre de tenencia de suelo. Esto provoca que al querer regularizar se encuentren varios dueños… En Cerro del Cuatro desde hace cuatro décadas hay una “invasión hormiga” hasta llegar a ‘Las Antenas’, aunque hoy es más formal la urbanización; incluso hay un fraccionamiento reconocido por sus servicios”.
—¿Qué opina de que el cerro sea devorado por los desarrolladores o particulares?
—El problema es que no se regenere flora y fauna, que no se revierta el proceso de deterioro y erosión aguas abajo en las casas construidas.
—¿Qué aconseja a los vecinos o interesados en terrenos o casas?
—Deben tener mucho cuidado con el tema de las escrituras; el suelo debe estar limpio y eso se puede garantizar vía notarial o en el Registro Público de la Propiedad para que se garantice que no hay dos dueños, o que es ejidal y a la vez particular. Debe ser estable el terreno. Después de toda esta voracidad de los desarrollos inmobiliarios por abaratar costos, también se debe cuidar el tema de los arroyos pluviales, para que no sea un problema posterior. Deben tener cuidado por los riesgos de deslaves.
De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil, las colonias de Cerro del Cuatro se encuentran en zona de riesgo de inundaciones o arrastre de material en temporada de lluvias.
Guadalupe Castro vive en la Colonia Francisco I. Madero. Teme ser afectada por sus declaraciones, pero se suelta y reclama a la autoridad: “No tengo agua, drenaje ni luz. Mi esposo y mis dos hijas vivimos cerca de ‘Las Antenas’, tengo cinco años viviendo así. Es horrible porque no hay nada cerca. Para abastecernos de agua, muchas casas agarramos directo de una cisterna del SIAPA, porque no suben las pipas hasta acá. El problema es que nos quedamos sin agua muchos días.
—¿Y el Ayuntamiento?
—Nomás nos prometen en campaña, pero son representantes, porque ni siquiera vienen los candidatos. Nosotros tuvimos que comprar un tubo para conectarnos a la red del drenaje. Así de olvidados estamos.
—¿Cuál es la batalla diaria?
—No queremos ser irregulares, pero no nos acercan los servicios. Nosotros compramos a 35 mil pesos un terreno hace cinco años, aunque hay gente que tiene más de 20 sufriendo por la falta de servicios como agua, drenaje, alumbrado y transporte público. La verdad, también nos “colgamos” del poste de la luz, compramos cables y cables para “colgarnos”, porque cada que viene la Comisión (Federal de Electricidad) nos cortan los cables y tenemos que volver a conectarnos. Ya es mucho batallar: algunos sacan sus casas del Infonavit y se van a Tlajomulco, pero uno no puede, tenemos que aguantarnos así”.
Alejandro Mendo Gutiérrez, académico del ITESO e integrante del Observatorio Metropolitano de Guadalajara, apunta que las colonias del Cerro del Cuatro ejemplifican una problemática de ordenamiento territorial “que está muy extendida en todo el país y especialmente en las periferias urbanizadas de las ciudades. El conflicto es complejo y se origina, por un lado, en los vacíos jurídicos que la legislación ha provocado al no resolver expeditamente la titularidad del suelo entre comunidades indígenas, ejidos y pequeños propietarios. Por otro lado, las diferentes administraciones municipales complican las cosas al desatender el detalle fino de la planeación urbano-territorial, pues los distritos autourbanizados ilegalmente son ignorados por parte de los gobiernos, quedando descubiertos de partidas presupuestales y programas de atención”.
Gabriel Ibarra, procurador de Desarrollo Urbano en Jalisco (Prodeur), reconoce que los problemas de la tenencia de la tierra son la principal tarea de la dependencia estatal.
“Tras la última reforma agraria del año 2000, el procedimiento más ágil para regular asentamientos es convertirlos en régimen privado, sin quitar para nada las atribuciones del Gobierno federal a través de la Corett (Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra). Nosotros atendemos el decreto 20920 del Congreso del Estado, que permite regularizar fraccionamientos en propiedad privada. Desde luego, si en alguna propiedad ejidal el comisariado o la asamblea está de acuerdo y la transforma en dominio pleno, es regularizable”.
—La regularización de esas viviendas o fraccionamientos no garantiza la prestación de los servicios públicos por parte del Ayuntamiento correspondiente.
—Debemos precisar que la regularización es cuando alguien adquirió un predio y no puede adquirir su escritura. ¿Por qué motivos? Desde sencillos hasta ingenuos, como que una persona propietaria del predio murió o porque una persona que vende creía tener la escritura y no es así. También hay casos difíciles que son auténticos fraudes o delitos.
—¿Qué están haciendo en Cerro del Cuatro?
—Tonalá es el que más trabaja en las zonas irregulares asentadas en la ceja de la barranca. En Tlaquepaque también se trabaja, pero se requieren los servicios adecuados, la infraestructura, los accesos.
—Es un problema que se arrastra desde hace cuatro décadas.
—En Tlaquepaque tenemos un proyecto muy serio para regularizar Cerro del Cuatro, apoyado con universidades. Si el alcalde continúa el proyecto, si logra regularizar, tendrá una aportación importante de recursos y también de descarga. A un ayuntamiento le conviene regularizar sus espacios porque le implica tener más orden, seguridad jurídica y cobro de predial. Si no regulariza sus fraccionamientos, tendrá en contra el manejo de residuos sólidos, principalmente, y no hay cobro de impuesto que permita financiar esos gastos. Aunque un fraccionamiento sea irregular, no puedes negarle el agua, recolección de basura, electricidad; por eso debes regularizar.
LA ZONA SUFRE “INVASIÓN HORMIGA” HACE AÑOS, OPINA ACADÉMICO
Se asentaron hace varias décadas: Ayuntamiento
Antonio de León, director de Obras Públicas de Tlaquepaque, responde a los problemas de habitantes del Cerro del Cuatro: “Se trata de colonias que se asentaron de manera irregular hace muchas décadas. Su crecimiento no ha sido controlado de la mejor manera, entonces hay colonias como Buenos Aires, Francisco I. Madero, Cerro del Cuatro, Lomas del Cuatro, con estos problemas.
—¿Cómo controlan este crecimiento irregular?
—La mayoría de habitantes está desde hace muchos años —insiste—, su crecimiento se inició de manera irregular porque una buena parte no era propiedad privada, eran ejidos.
—¿Y los nuevos fraccionamientos?
—No están incluidos; éstos tienen todos sus trámites y calidad de vida, tienen todas sus licencias; lo irregular son las colonias viejas. En la administración 2007-2009 se realizaron trámites para dos nuevos fraccionamientos y fueron los que se abrieron en la pasada administración.
—Los desarrolladores y particulares están devorando el Cerro del Cuatro, mientras cada día hay más problemas para abastecer de servicios públicos básicos a las zonas altas.
—Cuando los asentamientos son irregulares es donde la dotación de los servicios es algo complicado; en los fraccionamientos legales no hay problema.
Jesús Rodríguez Rodríguez, profesor investigador de la UdeG, indica que esta zona siempre ha estado sujeta a problemas de desarrollo irregular. “No está sujeta a procesos de invasión sino a compraventa de esquemas de baja incertidumbre de tenencia de suelo. Esto provoca que al querer regularizar se encuentren varios dueños… En Cerro del Cuatro desde hace cuatro décadas hay una “invasión hormiga” hasta llegar a ‘Las Antenas’, aunque hoy es más formal la urbanización; incluso hay un fraccionamiento reconocido por sus servicios”.
—¿Qué opina de que el cerro sea devorado por los desarrolladores o particulares?
—El problema es que no se regenere flora y fauna, que no se revierta el proceso de deterioro y erosión aguas abajo en las casas construidas.
—¿Qué aconseja a los vecinos o interesados en terrenos o casas?
—Deben tener mucho cuidado con el tema de las escrituras; el suelo debe estar limpio y eso se puede garantizar vía notarial o en el Registro Público de la Propiedad para que se garantice que no hay dos dueños, o que es ejidal y a la vez particular. Debe ser estable el terreno. Después de toda esta voracidad de los desarrollos inmobiliarios por abaratar costos, también se debe cuidar el tema de los arroyos pluviales, para que no sea un problema posterior. Deben tener cuidado por los riesgos de deslaves.
De acuerdo con la Unidad Estatal de Protección Civil, las colonias de Cerro del Cuatro se encuentran en zona de riesgo de inundaciones o arrastre de material en temporada de lluvias.
Síguenos en