Jalisco
En la fiesta de Cajititlán, el camino es lo más importante
La tradición marca que las esculturas de los Reyes Magos recorran las calles y la laguna de la comunidad de Tlajomulco
María de Jesús Manzo, madre de familia y ama de casa, es una de las más de 500 mil personas que asistieron a la edición 426 de las fiestas de los Reyes Magos, de Cajititlán, comunidad de Tlajomulco de Zúñiga. Ella está afuera del templo, en el atrio, y dentro de las líneas de las sogas. Ahí espera junto con su hija de tres años, Jennifer Guadalupe Marín, la salida de las esculturas para inclinarse y tratar de tocar, mientras pasan por su cabeza, la base o la capa de una de las tres figuras.
Y María de Jesús lo logra. Ella, quien vive en Guadalajara, extiende su mano junto con la de su hija para tocar la base donde se transporta a Baltazar. Jennifer Guadalupe, o "Lupita" como dice que se llama esta pequeña, viste como uno de los Reyes Mago y porta una corona hecha de papel dorado.
Para María de Jesús es importante que su hija conozca la tradición del 7 de enero, cuando las esculturas recorren la Laguna de Cajititlán en lancha. "Venimos porque mi mamá nos traía desde chiquillas, y nos gusta vestir a las niñas --de Reyes Magos-- porque son muy milagrosos y les tenemos mucha fe".
Así como ella hay cientos de personas que se instalan en el centro de las calles para inclinarse mientras pasan las esculturas.
El recorrido por Cajititlán dura casi tres horas, pero depende del paso de los creyentes, quienes en algunos puntos tienen como alfombra ramas de alfalfa y flores blancas.
De las personas que participan en la procesión, los integrantes de la banda son de los pocos que tienen su lugar asegurado en una de las lanchas que acompañarán el recorrido de los Reyes Magos, que después regresarán al punto de partida: el templo. Pero si se desea escuchar la misa, que este 7 de enero fue oficiada por el cardenal de Guadalajara, Francisco Robles Ortega, es mejor estar adentro del recinto.
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