Jalisco

En debatida sesión, avanza reforma para “reconocer derecho a la vida”

La iniciativa provocó la asistencia del secretario de Gobierno al recinto Legislativo sin explicar si estaba en calidad de funcionario o activista

GUADALAJARA, JALISCO.- La iniciativa popular antiaborto llevada al Congreso local por las más de 53 mil firmas del conglomerado de organismos “Mexicanos por la vida de todos”, aquella tan controversial que el coordinador de los diputados del PAN, Jorge Salinas Osornio, había negociado con el resto de los diputados en la Junta de Coordinación Política en el Congreso para que no fuera tratada hasta agosto de este año, se retomó sorpresivamente en la sesión del pleno celebrada este jueves, hasta ser aprobada con 29 votos (dos más de los mínimos requeridos), en una sesión extraordinaria que concluyó poco después de las 17:00 horas.

La iniciativa, que provocó la asistencia en el Palacio Legislativo del secretario general de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez Peláez, y del presidente estatal del PRI, Javier Guízar Macías, para negociar entre ellos y algunos diputados una modificación en el dictamen final, terminó cambiando el artículo 4 de la Constitución de Jalisco y el artículo 228 del Código Penal del Estado. En palabras del secretario general de Gobierno, “con esto se reconoce el derecho a la vida, desde la fecundación hasta la muerte natural”.

El salón del pleno del Poder Legislativo, donde no se esperaba mayor algarabía, se convirtió en un auténtico nicho de escándalo, pues se llenó de visitantes que coparon hasta las escalinatas, en contravención de las medidas de seguridad mínimas para un lugar público. Entre niños, jóvenes y adultos vestidos de blanco, transformaron la larga sesión de casi seis horas, en una manifestación a favor de la iniciativa antiaborto.

Y mientras dentro del Palacio Legislativo estaban quienes respaldaron la iniciativa, fuera del edificio quedaron las llamadas “mujeres de negro”, una cincuentena de personas que reclamaban las reformas legales como actos contra la libertad de decisión de la mujer. Esta vez, cuando menos, los elementos de seguridad no se enfrentaron con ellas, como había sucedido en la sesión anterior, del 26 de febrero, cuando por primera vez se abordó la iniciativa.

Sin embargo, al final del proceso legislativo, cuando se votaba a favor o en contra de la reforma, tres mujeres contrarias a la iniciativa consiguieron llegar al recinto. Contra ellas sí, el diputado presidente, Samuel Romero Valle, ordenó que actuara el personal de vigilancia y las echara del salón donde quienes apoyaban la iniciativa habían gritado y armado jaleo por horas. Las tres mujeres, que denunciaban como cobardes a los diputados priistas, fueron finalmente desalojadas, pero las defendieron las diputadas Gloria Rojas Maldonado y Verónica Martínez Espinosa, quienes le reclamaron a Romero Valle que intentara acallar sus reclamos. Una de las policías jaloneó incluso a la diputada Rojas Maldonado, cuando ésta protegía corporalmente a las manifestantes.

Por la polarización que generó el tema, nuevamente se había acordado dejarlo para después de las elecciones. Cuestionado el coordinador de los panistas, Jorge Salinas Osornio, por qué nuevamente se retomó en el orden del día, responsabilizó a la fracción del PRI: “Hubo un compromiso de la fracción del PRI con los organizadores (Mexicanos por la vida de todos) y nosotros somos un partido político que estamos a favor de la vida. Si el PRI hace el ofrecimiento de que está dispuesto a votarlo, creo que es una buena señal”.

Después se conoció que el presidente del PRI, Javier Guízar Macías, se reunió con el cardenal Juan Sandoval Iñiguez y ofreció que la fracción de su partido votaría a favor de la iniciativa popular. Todos los diputados del tricolor fueron instruidos para que así lo hicieran, y Gloria Rojas estuvo a punto de quedar fuera “de orden”, pues no votó, ya que defendía a las manifestantes. Después, solicitó que se hiciera constar en el acta de la sesión su sufragio a favor, de manera que hubo 29 votos a favor, sin ninguno en contra y tres abstenciones: las de los diputados de Nueva Alianza (Alejandro Díaz Medina y Lorenzo Moccia), además de Samuel Romero, el único perredista que permaneció en el salón del pleno, en ejercicio de su tarea como presidente.

Los restantes dos diputados del PRD, Enrique Alfaro y Carlos Orozco, habían dejado la sesión antes, advirtiendo que no participarían en la votación de una iniciativa que no había sido discutida con todos los sectores de la sociedad, tal y como se había pactado.

Un río de discursos

Para explicar por qué votaban a favor, subieron a tribuna nueve diputados, incluida la priista Karina Cortés, quien explicó la postura de su fracción.

Por parte del PAN, solicitaron la palabra los diputados César Madrigal, José Luis Treviño, Gustavo González, Juan Carlos Márquez, José Luis Iñiguez, Francisco Padilla y Felipe Pulido, para presentar todos una postura favorable a la iniciativa, y que pasó --según el criterio de cada diputado-- por razones morales, religiosas, partidistas y hasta familiares.

Ninguno, sin embargo, explicó por qué habían callado desde el 12 de septiembre de 2008, cuando votaron a favor del acuerdo que postergaba la discusión de la iniciativa popular antiaborto hasta agosto de 2009 y que de acuerdo con Salinas Osornio, se retomó porque “hubo un acuerdo político y estos acuerdos, precisamente, no son legales, sino políticos”.

La opinión de Fernando Guzmán Pérez Peláez, quien acudió al Congreso para tratar el tema en reunión privada y sin explicar que estaba en el lugar en calidad de funcionario o de activista, había sentenciado antes lo que aprobaron los diputados: “Hay un acuerdo muy importante que va a permitir que se celebre precisamente el día de hoy, que es el Día de la Vida, el que pueda la Constitución de Jalisco, con esto, reconocer el derecho a la vida, desde la fecundación hasta la muerte natural”.
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