Jalisco
En corto
La efervescencia blanquiazul fue más fuerte que las leyes y reglamentos
ELECCIONES SIN LEY
El domingo fue día de elecciones panistas en los municipios de la zona metropolitana, y tan sólo en Zapopan y en Guadalajara la efervescencia blanquiazul fue más fuerte que las leyes y reglamentos. Por ejemplo, en la ex villa maicera, los seguidores de Guillermo Martínez Mora y de Bernardo Guzmán invadieron banquetas, cocheras y zonas prohibidas para llegar a la Plaza de Los Caudillos a votar. Y en el Centro de Guadalajara, en la Plaza Liberación y calles aledañas, hasta se abrió para estacionamiento y el paso de vehículos la cuadra de la calle Morelos a un costado de Palacio de Gobierno, que es exclusiva, y la avenida Hidalgo era un gran estacionamiento para garcistas y salinistas. Todo a los ojos del agente vial de la moto M-100, que en lugar de multar dijo que él sólo controlaba la fluidez.
DE AMORES Y TRAICIONES
Entre los panistas perdedores calificaron de jornada de traiciones la elección de ayer domingo; en Guadalajara culparon a Rodolfo Ocampo de no cumplir los acuerdos, y eso fue causa de los mil 300 votos de diferencia que le dio el gane a Jorge Salinas para ser el candidato oficial a la alcaldía tapatía, casualmente el mismo número de las cuestionadas afiliaciones masivas. Los salinistas operaron al viejo estilo del PRI, al menos así lo hizo Felipe Pulido, quien cerca de la Plaza Liberación con lista en mano, pasaba revista para ver quién faltaba para votar.
GENTE EXTRAÑA
Por cierto, cuando terminaba la jornada de votación en la Plaza Liberación, todavía se veían camionetas y otros vehículos del Ayuntamiento de Guadalajara, que se supone no tenían vela en el entierro, haciendo rondines por el lugar, como para pasar reportes a quién sabe dónde sobre lo que estaba ocurriendo. Y de las decenas de vehículos estacionados, de repente salían personajes que tenían facha de pocos amigos y como muchas ganas de soltar mamporros si alguien se les atravesaba. ¿Serían militantes panistas?
¡AH, CON RAZÓN!
Por lo que respecta a Tlaquepaque, el impugnado precandidato Yhanjo Razón no se midió en sus expresiones de triunfalismo y anduvo descalificando todos los cuestionamientos que se le hicieron a su registro, porque hace tres años fue expulsado del PAN por la misma dirigencia que hoy manda, y porque fue denunciado penalmente. Pero como a Yhanjo no le bastó su propia voz para defenderse de los señalamientos, para eso estaba su hermano, el diputado Key, quien ya festejaba mucho antes de que concluyera la jornada de votación, y hasta se asumía como el nuevo vocero del "presidente de Tlaquepaque", como se le ocurrió denominar a su cuestionado brother. Veremos si se le hace.
¿DE PARTE DE QUIÉN?
En el PRI hubo una demostración de fuerza y de coraje, luego que el Comité Estatal y la Comisión de Procesos Internos le invalidaron de buenas a primeras 154 delegados que tenía ganados a la precandidata Rocío Corona Nakamura para la asamblea de delegados, y que eran su planilla con los que esperaba ganar la candidatura del distrito 11. Pese al madruguete y la operación de grupos contrarios, como el de los Sandoval, les demostró que ese distrito lo tiene bajo su control y se levantó con la victoria de 79 votos contra 42 de Martín López, ya que el tercero en discordia, Julio Hernández, renunció un día antes. De veras que no se aguantan.
El domingo fue día de elecciones panistas en los municipios de la zona metropolitana, y tan sólo en Zapopan y en Guadalajara la efervescencia blanquiazul fue más fuerte que las leyes y reglamentos. Por ejemplo, en la ex villa maicera, los seguidores de Guillermo Martínez Mora y de Bernardo Guzmán invadieron banquetas, cocheras y zonas prohibidas para llegar a la Plaza de Los Caudillos a votar. Y en el Centro de Guadalajara, en la Plaza Liberación y calles aledañas, hasta se abrió para estacionamiento y el paso de vehículos la cuadra de la calle Morelos a un costado de Palacio de Gobierno, que es exclusiva, y la avenida Hidalgo era un gran estacionamiento para garcistas y salinistas. Todo a los ojos del agente vial de la moto M-100, que en lugar de multar dijo que él sólo controlaba la fluidez.
DE AMORES Y TRAICIONES
Entre los panistas perdedores calificaron de jornada de traiciones la elección de ayer domingo; en Guadalajara culparon a Rodolfo Ocampo de no cumplir los acuerdos, y eso fue causa de los mil 300 votos de diferencia que le dio el gane a Jorge Salinas para ser el candidato oficial a la alcaldía tapatía, casualmente el mismo número de las cuestionadas afiliaciones masivas. Los salinistas operaron al viejo estilo del PRI, al menos así lo hizo Felipe Pulido, quien cerca de la Plaza Liberación con lista en mano, pasaba revista para ver quién faltaba para votar.
GENTE EXTRAÑA
Por cierto, cuando terminaba la jornada de votación en la Plaza Liberación, todavía se veían camionetas y otros vehículos del Ayuntamiento de Guadalajara, que se supone no tenían vela en el entierro, haciendo rondines por el lugar, como para pasar reportes a quién sabe dónde sobre lo que estaba ocurriendo. Y de las decenas de vehículos estacionados, de repente salían personajes que tenían facha de pocos amigos y como muchas ganas de soltar mamporros si alguien se les atravesaba. ¿Serían militantes panistas?
¡AH, CON RAZÓN!
Por lo que respecta a Tlaquepaque, el impugnado precandidato Yhanjo Razón no se midió en sus expresiones de triunfalismo y anduvo descalificando todos los cuestionamientos que se le hicieron a su registro, porque hace tres años fue expulsado del PAN por la misma dirigencia que hoy manda, y porque fue denunciado penalmente. Pero como a Yhanjo no le bastó su propia voz para defenderse de los señalamientos, para eso estaba su hermano, el diputado Key, quien ya festejaba mucho antes de que concluyera la jornada de votación, y hasta se asumía como el nuevo vocero del "presidente de Tlaquepaque", como se le ocurrió denominar a su cuestionado brother. Veremos si se le hace.
¿DE PARTE DE QUIÉN?
En el PRI hubo una demostración de fuerza y de coraje, luego que el Comité Estatal y la Comisión de Procesos Internos le invalidaron de buenas a primeras 154 delegados que tenía ganados a la precandidata Rocío Corona Nakamura para la asamblea de delegados, y que eran su planilla con los que esperaba ganar la candidatura del distrito 11. Pese al madruguete y la operación de grupos contrarios, como el de los Sandoval, les demostró que ese distrito lo tiene bajo su control y se levantó con la victoria de 79 votos contra 42 de Martín López, ya que el tercero en discordia, Julio Hernández, renunció un día antes. De veras que no se aguantan.
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