Jalisco
En corto
Una de las alianzas más probables que se tenían entre el PRI y el PRD, era la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga
YA MARCHÓ
Una de las alianzas más probables que se tenían entre el PRI y el PRD, era ir juntos para la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga, con Enrique Alfaro al frente, acuerdo que se realizó en días pasados entre los dirigentes Raúl Vargas y Javier Guízar, y otros testigos, pero una de las condicionantes primordiales era que Alfaro fuera el único diputado de la fracción que votaría en unión de los priistas para rechazar el préstamo del Gobierno estatal. El perredista rompió el compromiso y se le vino abajo su aspiración de ser el candidato de una alianza que lo hubiera llevado al triunfo.
¿Y LOS QUEMADOS?
Los que andan desatados y hasta buscan quién les desmienta las versiones, son los diputados priistas Abel Salgado y Javier Galván, quienes primero quisieron negociar con el PAN un bono para los 40 diputados por 200 millones de pesos por aceptar el endeudamiento, y ahora resulta que le exigieron a su presidente estatal, Javier Guízar, que como votaron en contra, se “mochara” con el dinero de las prerrogativas para pagar el “favor”. Obviamente el líder se negó, y testigos informaron que las frases de Guízar al salir de la reunión fueron: ¡Ah qué mi compadre… anda desatado! Y también: ¡Con más razón menos cambio a Castellanos!
SE APUNTAN
Llamó la atención que tras la invitación de que el ex secretario particular del Presidente, el panista César Nava, presentaría en la FIL su libro La División de Poderes y de Funciones en el Derecho Mexicano Contemporáneo, en la FIL, y que se apunta como coordinador de la bancada en San Lázaro, lo que hará sombra a esas pretensiones a Francisco Ramírez Acuña, uno de los más interesados y que pidió ser incluido en ese evento, fue el coordinador del PAN, Jorge Salinas, a quien lo vieron tan emocionado que lo pusieron de moderador.
LOS RAJONES NO SE LOGRAN
Ahora con el descabezadero en el Ayuntamiento de Guadalajara salieron a relucir las verdaderas historias de lo que dicen sucedió. Primero, que el regidor Alejandro Madrigal y la síndico Verónica Rizo son los que filtraron la información a los priistas, en particular a Chava Caro; que uno de los dos ediles priistas que “rajaron” con el alcalde Alfonso Petersen para decirle cómo estaba todo fue el “gordo” Ortiz; que a Lucía Solano ya la tenían desde hace meses “congelada”, porque “traicionó” a los Salinas al “negociar” su regiduría en la planilla de Rodolfo Ocampo y estaban esperando la mejor excusa para correrla, y se les puso de pechito porque le grabaron sus conversaciones. ¡Qué tal!
NO LE SALIÓ
Lo que parecía un informe de actividades ante los miembros del Comité Zapopan, terminó en una simple presentación ante militantes y una comida convivencia; esto, porque el líder del comité, Bernardo Guzmán, citó a sesión el miércoles y al saber que los que pidieron su renuncia le reventarían el quórum de la asamblea, suspendió la reunión. Sin embargo, el sábado por la tarde Bernardo se reunió con algunos de los miembros, entre ellos el secretario general, Raúl Monjaraz, y les juró que en este mes renunciaba a la dirigencia, que a lo que convocó como informe no era asamblea y lo pagaría de su bolsa y no del erario del comité, pero pidió el apoyo para dejar de presidenta a Gaby González; se lo negaron, ya que el estatuto dice que le toca al secretario.
Una de las alianzas más probables que se tenían entre el PRI y el PRD, era ir juntos para la presidencia municipal de Tlajomulco de Zúñiga, con Enrique Alfaro al frente, acuerdo que se realizó en días pasados entre los dirigentes Raúl Vargas y Javier Guízar, y otros testigos, pero una de las condicionantes primordiales era que Alfaro fuera el único diputado de la fracción que votaría en unión de los priistas para rechazar el préstamo del Gobierno estatal. El perredista rompió el compromiso y se le vino abajo su aspiración de ser el candidato de una alianza que lo hubiera llevado al triunfo.
¿Y LOS QUEMADOS?
Los que andan desatados y hasta buscan quién les desmienta las versiones, son los diputados priistas Abel Salgado y Javier Galván, quienes primero quisieron negociar con el PAN un bono para los 40 diputados por 200 millones de pesos por aceptar el endeudamiento, y ahora resulta que le exigieron a su presidente estatal, Javier Guízar, que como votaron en contra, se “mochara” con el dinero de las prerrogativas para pagar el “favor”. Obviamente el líder se negó, y testigos informaron que las frases de Guízar al salir de la reunión fueron: ¡Ah qué mi compadre… anda desatado! Y también: ¡Con más razón menos cambio a Castellanos!
SE APUNTAN
Llamó la atención que tras la invitación de que el ex secretario particular del Presidente, el panista César Nava, presentaría en la FIL su libro La División de Poderes y de Funciones en el Derecho Mexicano Contemporáneo, en la FIL, y que se apunta como coordinador de la bancada en San Lázaro, lo que hará sombra a esas pretensiones a Francisco Ramírez Acuña, uno de los más interesados y que pidió ser incluido en ese evento, fue el coordinador del PAN, Jorge Salinas, a quien lo vieron tan emocionado que lo pusieron de moderador.
LOS RAJONES NO SE LOGRAN
Ahora con el descabezadero en el Ayuntamiento de Guadalajara salieron a relucir las verdaderas historias de lo que dicen sucedió. Primero, que el regidor Alejandro Madrigal y la síndico Verónica Rizo son los que filtraron la información a los priistas, en particular a Chava Caro; que uno de los dos ediles priistas que “rajaron” con el alcalde Alfonso Petersen para decirle cómo estaba todo fue el “gordo” Ortiz; que a Lucía Solano ya la tenían desde hace meses “congelada”, porque “traicionó” a los Salinas al “negociar” su regiduría en la planilla de Rodolfo Ocampo y estaban esperando la mejor excusa para correrla, y se les puso de pechito porque le grabaron sus conversaciones. ¡Qué tal!
NO LE SALIÓ
Lo que parecía un informe de actividades ante los miembros del Comité Zapopan, terminó en una simple presentación ante militantes y una comida convivencia; esto, porque el líder del comité, Bernardo Guzmán, citó a sesión el miércoles y al saber que los que pidieron su renuncia le reventarían el quórum de la asamblea, suspendió la reunión. Sin embargo, el sábado por la tarde Bernardo se reunió con algunos de los miembros, entre ellos el secretario general, Raúl Monjaraz, y les juró que en este mes renunciaba a la dirigencia, que a lo que convocó como informe no era asamblea y lo pagaría de su bolsa y no del erario del comité, pero pidió el apoyo para dejar de presidenta a Gaby González; se lo negaron, ya que el estatuto dice que le toca al secretario.
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