Jalisco

En Jalisco actúa pandilla similar a la ‘‘Mara Salvatrucha’’

Agentes investigadores de la Policía Nacional de El Salvador detectaron una célula derivada de la Mara Salvatrucha, que ya opera en la Entidad

GUADALAJARA, JALISCO (07/JUN/2010).- Aunque no se trata precisamente de “Maras Salvatruchas”, la Policía Nacional Civil de El Salvador detectó en Jalisco una agrupación de pandilleros relacionados con los centroamericanos. Se autodenominan “Sureños 13” y su modo de operación criminal es similar al que emplean los salvadoreños.

En entrevista con un agente de esa corporación, precisó que pese a la localización de esta pandilla ramificada de los “Maras”, Jalisco no tiene la problemática de su país, donde el combate al pandillerismo es “de seguridad nacional”.
Con el conocimiento de que los “Sureños 13” actúan igual que los “Maras”, la Secretaría estatal de Seguridad Pública se coordina con la corporación salvadoreña para prevenir una problemática mayor. La clasifican como “un fenómeno que comienza a evolucionar”.

Jalisco evoluciona en la incursión de pandilleros

Aunque el recrudecimiento de la violencia en Jalisco se le ha atribuido a un “reajuste” de posiciones en las filas de un cártel organizado de la droga, y el tema del pandillerismo no ha sido vinculado de ninguna manera con la escalada de homicidios que hoy vive la Entidad, la Secretaría de Seguridad Pública ( SSP), ha detectado que existe un sector de jóvenes vulnerables que son atraídos a las filas de la delincuencia, los cuales ven en estas agrupaciones urbanas una “salida” a su problemática diaria.

Por esta razón, el secretario de Seguridad Pública, Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, inició pláticas con la Policía Nacional Civil de El Salvador, para que los agentes investigadores dedicados al combate de las grandes pandillas organizadas que azotan ese país centroamericano, como la “Mara Salvatrucha (MS13)” o la “Pandilla 18”, compartan sus experiencias con sus homólogos mexicanos y, así, entablar acciones para prevenir un fenómeno que, de acuerdo con los investigadores salvadoreños, “en Jalisco apenas comienza a evolucionar”.

De hecho, los oficiales extranjeros han detectado a un grupo derivado de los “Maras” que ya opera en la Entidad. Se les conoce como los “Sureños 13”, y su modo de operar no dista demasiado de las acciones empleadas por los pandilleros salvadoreños, quienes encuentran en los homicidios, el secuestro, la extorsión y el robo, la forma de ganar poder, respeto y, sobre todo, el ser considerados por las autoridades de su país como “un problema de seguridad nacional”.

Carlos Moreno, agente investigador de la Policía Nacional Civil de El Salvador, platica con EL INFORMADOR acerca de esta incursión de clanes salvadoreños a territorio estatal, aunque reconoce que Jalisco no es un territorio con gran número de “infiltrados”, por lo que no se cuenta con un estudio detallado de las pandillas que se reúnen en las calles de la Entidad.

“Aquí prácticamente comienzan a evolucionar; es decir, comienza a verse el fenómeno (...) Tenemos conocimiento de que aquí en el Estado de Jalisco está operando ya una pandilla que es conocida como la “Sur 13”. Ellos están relacionados con la “MS13” (Mara Salvatrucha); la información que se maneja es que están en el Estado, (aunque) no se sabe específicamente (dónde)”.

De acuerdo con el oficial, quien cuenta con 16 años de experiencia en las filas de la Policía Nacional, no se sabe a ciencia cierta cómo es que los “sureños” llegaron al Estado, pero dentro de las versiones que se manejan en sus investigaciones se destaca la inmigración o la deportación.

También relató la manera tan rápida en la que los “Maras” y los “Pandilleros 18”, han ganado terreno a nivel internacional. Según mencionó, éstos se expandieron a los países que conforman el “triángulo norte centroamericano” (El Salvador, Guatemala y Honduras), aunque después se internaron en territorio peruano, pero su fuerza ha sido tal que han rebasado las barreras continentales y, hoy, los resultados de sus pesquisas les permiten revelar que se tiene conocimiento de pandilleros salvatruchas en España, e incluso, en Italia.

“El fenómeno se ha corrido; los países que conforman el triángulo norte definitivamente son una región con mayor presencia de pandillas, pero sabemos que donde está la ‘casa matriz’ prácticamente es en Los Ángeles. De allá llegaron al país y de ahí se comenzó a expandir el fenónemo”.

México no queda fuera de su lista; Carlos Moreno explica que, si bien Jalisco no ha sido atacado por la “MS13”, o “Los 18´s”, sino por un grupo derivado de los primeros, sí existen salvatruchas en este país.

“Aquí en México nosotros tenemos entendido que sí hay pandillas ‘MS13’ y hay pandillas ‘18’, pero a lo mejor es en otros estados”.

Ambas “clicas”, como también se les conoce a estos grupos organizados de pandilleros, son antagónicos. De hecho, guardan entre sí “un odio a muerte”, que se ha visto reflejado en una gran cantidad de muertes en El Salvador.

“Hay una guerra entre ambas pandillas; se tienen un odio ‘a muerte’. Su característica principal es la violencia. El fenómeno es multicausal, problema o resultado de guerras y políticas económicas y sociales, resultado de la famosa inmigración o de las famosas medidas antiinmigrantes que se toman y principalmente enfocado a la falta de valores”.

Imparte Policía de El Salvador diplomado a la SSPE

Dado que la Policía de El Salvador tiene estudiado el problema a la perfección, la solicitud de apoyo por parte de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) es un aliciente que sirve para compartir experiencias y enriquecer estrategias encaminadas a detener la “chispa” que detone las acciones violentas en las pandillas mexicanas, y para evitar que se desenvuelvan como las “maras” centroamericanas.

“Hay una situación que se ha estado manejando, de que el crimen organizado ha ido reclutando adolescentes o niños que pertenecen a pandillas. Es un fenómeno que está impactando sobretodo en el norte del país”, explica la directora de la Academia de Policía y Vialidad, Carolina Valdéz Rizo.

Prevenir que este mal viaje a Jalisco es la razón de ser de esta capacitación, en la cual se involucran seis áreas de la Secretaría de Seguridad Estatal. “Son las dos comisarías: la de seguridad pública y la de prevención y reinserción social, estadística y política criminal, prevención del delito, inspección de policías y el sistema post penitenciario”.

“La sistematización es: gente que conoce el fenómeno, que tiene contacto con él, (por ello) no estamos partiendo de cero, sino de que hay conocimiento y contacto con personas que han formado o forman parte de pandillas, con la perspectiva de revisar qué tanto está este problema en la Entidad y en la Zona Metropolitana (...) y empezar a generar acciones o estrategias de intervención”, concluyó.  

Jóvenes vulnerables

La desatención social, el abandono de la familia y la poca o nula sustentabilidad económica, son factores que influyen para que un joven sea atraído por las bandas delictivas, explica el oficial salvadoreño, Carlos Moreno.

“Cualquier menor que esté en condiciones de olvido, que no tenga el apoyo económico y sociofamiliar, que no tenga estudio; aquel que se aparta de la sociedad, puede ser presa fácil para las pandillas”.

Si bien el agente precisó que el nivel económico de estos grupos organizados es un fuerte atractivo para los jóvenes con problemas de dinero, puntualizó que es en el nicho familiar donde se dan los valores para sortear esa seducción y evitar caer en las redes de la delincuencia. Por ello, instó a la familia como institución a poner de su parte y evitar así que un contratiempo tan grande como el que se vive en el país centroamericano se traslade a México y crezca de forma desmesurada.

Pandillas sociales y delincuenciales

Aunque el estigma negativo se encuentra en la palabra “pandilla”, existen ciertas agrupaciones que son consideradas como “sociales”, las cuales no precísamente constituyen un problema de seguridad. Para las autoridades, ver y tratar a
los jóvenes que las conforman como delincuentes es un aliciente para que se comporten como tal.

“(Son) jóvenes que se reúnen en las colonias, pero para compartir información amigable, para hablar sobre el estudio, sobre la familia, valores”, explica el especialista.

Por otra parte, la “antítesis” de estos grupos de jóvenes y adolescentes, quienes sí se reúnen con la finalidad de cometer actos ilícitos, son conocidas como “pandillas delincuenciales”.

PARA SABER

Los pandilleros autonombrados “Maras Salvatruchas” se hacen llamar de esa forma por el término “salva”, que dicta su país de origen (El Salvador) y “trucha” como una forma lúdica de referirse a la “alerta” en que viven, o, como el oficial investigador menciona, “abusados”. La “mara”, por su parte, es otra manera de referirse a una pandilla.

Ellos nacieron en la década de los 80´s, cuando la Guerra Civil en El Salvador surgió. Parte de los jóvenes involucrados en este conflicto armado emigraron a los Estados Unidos, donde fueron atacados por pandilleros establecidos, lo que orilló a los salvadoreños a protegerse entre sí; eventualmente, estos habrían de convertirse en “Maras Salvatruchas”.  

Los “Pandilleros 18”, grupo antagónico de los “Maras”, son un clan derivado de los “Rollings” de ascendencia mexicana, que operaron durante las décadas de los 20´s, 30´s y 40´s en Los Ángeles. Ellos se convirtieron en “Pachucos”, a mediados de la década de los 40´s, y después se convirtieron en la “Pandilla 18” que viven en conflicto eterno con los pandilleros de El Salvador. Uno de los tatuajes más  comunes que utilizan es el de la Virgen de Guadalupe.

Tan sólo en El Salvador, se tiene conocimiento de entre 10 y 12 mil pandilleros activos aliados a estas cuadrillas organizadas. Además de México, varios de ellos han sido detectados en países como Guatemala, Honduras y Perú, aunque recientemente se tiene conocimiento de que han logrado desplazarse a España e Italia, según información de la Policía Nacional Civil.

Los actos delictivos que realizan para mantener su poder son el secuestro, la extorsión, los homicidios, el robo y, en fechas recientes, el narcotráfico. Para el Gobierno de El Salvador, las pandillas representan un problema “de seguridad nacional, e incluso internacional”, por encima de la delincuencia organizada.
 
Combatir estas “clicas” en El Salvador ha sido una tarea que se ha perfeccionado durante los años; la foma más común de hacerlo es mediante la represión policial, aunque en últimas fechas se ha optado por la prevención mediante pláticas con especialistas. Sin embargo, no por ello se ha descuidado la capacitación operativa para los diversos grupos especializados en el combate a pandillas.
 
FRASES
Hay que restablecer los valores; aportarle al aspecto de la prevención, meterle al tema de la cultura, del deporte y recreación de los jóvenes

Jalisco está en el momento oportuno (para tratar a las pandillas); le cae bien este tema, están reaccionando a tiempo las autoridades del Estado para tratar que estos fenómenos no se vayan a expandir

(En El Salvador) se mantiene controlado el fenómeno (de las pandillas); la violencia está, es generalizada, no está sólo en El Salvador, está en cualquier parte del mundo
Carlos Moreno, 
agente investigador de la Policía Nacional Civil de El Salvador
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