Jalisco
En Jalisco, 36.5% vive en pobreza
Un millón 240 mil jaliscienses no tiene ingreso suficiente para cubrir completamente sus necesidades de alimentación
(Coneval). En el documento se especifica que sólo 21.6% de la población tiene todos los satisfactores sociales garantizados.
El estudio es revelador: un millón 240 mil jaliscienses (17.8% de la población) no tiene ingreso suficiente para cubrir completamente sus necesidades de alimentación; dos millones 590 mil (37.2%) no cuentan con acceso a los servicios de salud; un millón 480 mil pobladores (21.2%) enfrentan rezago educativo; 680 mil (9.7) carecen de calidad y espacios de vivienda; mientras 660 mil (9.5%) presentan carencias en los servicios básicos en la vivienda.
El aspecto positivo que muestra la encuesta es que en todos los rubros mencionados, Jalisco se encuentra por debajo de la media nacional.
“La nueva metodología para medir la pobreza adopta un enfoque de derechos sociales e incorpora los indicadores de rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación, el ingreso corriente per cápita y el grado de cohesión social, como lo señala la Ley General de Desarrollo Social”, enfatiza el Coneval, organismo público encargado oficialmente de medir la pobreza en el país.
El estudio, con base en 2008, distingue dos grupos sociales: la población no pobre multidimensional y la población en situación de pobreza multidimensional, cuando tradicionalmente este fenómeno se había relacionado exclusivamente con la carencia de ingreso.
“La nueva metodología permite profundizar en el estudio de la pobreza, ya que además de medir los ingresos, se analizan seis indicadores de carencias sociales desde una óptica de los derechos sociales. Estos componentes permitirán dar un seguimiento puntual de las carencias sociales y del bienestar económico de la población. Con la publicación de esta metodología, México se pone a la vanguardia internacional en materia de medición de la pobreza multidimensional”, refiere el organismo.
La pobreza multidimensional, acota, incorpora tres espacios de las condiciones de vida de la población: el bienestar económico, los derechos sociales y el contexto territorial. De acuerdo con esta nueva concepción, una persona se considera en situación de pobreza multidimensional cuando sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y los servicios que requiere para satisfacer sus necesidades y presenta carencia en al menos uno de los seis indicadores. La información presentada proviene del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2008, el cual es producto de un convenio de colaboración entre el Coneval y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Radiografía en Jalisco
Habitantes Porcentaje de la población
Pobreza multidimensional 2’540,000 36.5
Pobreza multidimensional moderada 2’240,000 32.2
Pobreza multidimensional extrema 300,000 4.3
Vulnerables por carencias sociales 2’560,000 36.8
Vulnerables por ingresos 350,000 5.1
Indicadores de carencias sociales
Acceso suficiente a alimentación 1’240,000 17.8
Acceso a la seguridad social 4’010,000 57.6
Acceso a los servicios de salud 2’590,000 37.2
Rezago educativo 1’480,000 21.2
Calidad y espacios de la vivienda 680,000 9.7
Servicios básicos en la vivienda 660,000 9.5
Relatos entre la miseria
Pobreza e inseguridad en el Norte de la ciudad
Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo son tres de las colonias más marginadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara
Alto total. Hasta aquí llega el automóvil. Adelante continúa la ciudad en un tejido de calles llenas de tierra suelta o algunas empedradas, por las que apenas se puede caminar. A los lados, endebles construcciones de lámina y cartón. Casas de ladrillo, adobe y arcilla. Viviendas a medio construir; otras, solo con la obra negra terminada. Paredes totalmente grafiteadas. Ventanas con plásticos, telas y cartones en vez de cristales. Lonas en lugar de techos. Llantas incrustadas en el pavimento para alejar a los perros. Bolsas de plástico transformadas en frágiles puertas. Basura y ropa tendida por aquí, allá y más allá. Puentes de lámina a medio caer, para cruzar el río de aguas negras y llegar a los hogares. En el interior de las casas, los infaltables cuadros de la Virgen de Guadalupe. Cortinas para separar el baño. Y una cama para siete personas.
La pestilencia de aguas negras, basura, excremento de perros y pañales sucios de niños sofoca los sentidos de
los habitantes.
Éstas son las características de la pobreza que comparten las colonias Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo, en Zapopan. Tres de las colonias más marginadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara, sumidas en el desamparo, en el Norte de la ciudad.
Aquí, la miseria se ve, se huele, se palpa, se escucha y se padece. La gente sobrevive al día a día. Las amas de casa hacen casi de todo para ayudar a sus familias.
María Esther Silva, de 68 años, madre de siete hijos, vende productos por catálogo, plancha ajeno, remienda ropa o vende sus pocas pertenencias. Casi lo que sea para ayudar a su marido que se ha quedado desempleado por la crisis económica. Era chofer de un camión de volteo en una constructora. Por la baja venta de casas lo despidieron. Ahora solo viven con lo que doña Esther gana. Son 15 pesos al día. Si bien le va. Apenas alcanza para un kilogramo de tortillas.
Las amas de casa están desesperadas. “La crisis nos ha pegado para llorar. Vamos al día, si acaso comemos frijoles disfrazados con queso o con lo que la gente nos puede ayudar, pero tenemos miedo… necesitamos empleos porque creemos que todavía no llega lo peor”, relatan.
Las frases de pobreza calan: “Hay mucha gente que queremos trabajar, pero no se nos da la oportunidad por vivir tan lejos o por tener hijos”. “Antes la carne era un lujo, pero ahora los frijoles también lo son”.
Es tanto lo que ha afectado la crisis a los habitantes de estas colonias, que no logran reunir de 30 a 40 pesos en un día para comprar un kilogramo de frijoles.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) apoya a las familias con una despensa mensual, que contiene un kilogramo de frijoles, uno más de arroz y otro de azúcar; un litro de aceite y algunos enlatados. A ocho personas esa despensa les alcanzaría para muy poco.
Historias como éstas son comunes aquí y también en dos millones de habitantes, la tercera parte de la población de Jalisco, que vive en pobreza (de acuerdo con cifras oficiales), un fenómeno social que se agudizó al término del pasado sexenio. Que inició en 2001.
Asentamiento irregular
Lomas de Tabachines es un asentamiento irregular, una colonia que no cuenta con servicios públicos a excepción de la energía eléctrica que se introdujo parcialmente; a las zonas que no llegó, las familias se la roban. Miles de “diablitos” cuelgan de los cables, como escenografía aérea de la pobreza.
La tubería de drenaje y agua potable se introdujo en una parte de la colonia, pero no funciona debido a que el Ayuntamiento de Zapopan, para dotar de servicios a la colonia exige que primeramente entre la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) y regularice la propiedad de los terrenos.
Pareciera que los pobres no existen en Guadalajara porque poco aparecen en los medios informativos. Sin embargo, no es así.
Las colonias en mención son evidencia pura. Hay casas de cuatro por cuatro metros, en las cuales viven hasta ocho personas. Tienen una cama, una cocineta y un baño.
“Nos turnamos la cama. En tiempos de frío, como ahorita, compramos cartón y lo ponemos en el suelo para que no nos pase el frío”.
Los bebés recién nacidos viven de milagro. Les dan de comer lo que se puede.
“
No tengo dinero para comprar la leche que necesita mi bebé, le doy ‘Sello Rojo’ rebajado con agua pa’ que alcance pa’ todos. Está difícil porque todo aumenta, menos el sueldo”.
Los niños juegan entre tierra, basura, perros sarnosos y el río de aguas negras. Su mayor pasatiempo es juntar latas de aluminio para llevarlas a casa y que la familia las venda. Los pequeños saludan eufóricamente. Con amplia sonrisa, su cara llena de lodo y sus pies muy lastimados de estar descalzos. Se ven contentos. Es temporada decembrina. Los padres se conforman con tener algo qué llevar a la boca de sus hijos.
Carencias en educación
No todos los niños tienen la posibilidad de estudiar. Hay dos planteles por colonia y no hay cupo suficiente. En Lomas de Tabachines, por ejemplo, la escuela “José Amador Pelayo” mantiene contentas a las madres de familia.
“Tenemos los mejores profesores y la mejor directora. Ella está siempre en contacto con nosotras”, relatan.
Pero está la otra cara de la moneda: en la escuela “Adolfo López Mateos” de la colonia Balcones de la Cantera, “se están cayendo los techos y así seguían yendo los niños porque no nos habían avisado a los papás. Se turnaban las clases, unos días unos, y otros días otros, para que fuera menos peso y no se fuera a caer para abajo. A los que les tocaba abajo los sacaban al patio para que si se caía el techo no los fuera a apachurrar”, mencionan las madres.
Los padres nunca se enteraron a través de la escuela sino por sus hijos. “El director de la escuela dijo que no era su problema sino de la Secretaría de Educación; después vino Protección Civil y clausuró la escuela, pero el director quitó los sellos para poder seguir dando clases”.
Acosa la delincuencia
Por si fuera poco, la inseguridad y la violencia también abundan en estas colonias.
“Vivimos con mucho miedo porque hay muchísima, pero muchísima delincuencia. Los robos están a la orden del día y los drogadictos están en la esquina de la casa todo el día”, apuntan vecinas.
Hace tres meses atacaron a Manuel, un joven de 15 años hijo de doña María Esther.
“Le querían quitar lo que ganó vendiendo latas de refresco”, apunta María Esther. “Mi hijo está fuerte y no se dejó, pero los desgraciados eran tres y traían navajas. Me lo dejaron como coladera, todo navajeado”. El padre de Manuel llamó a la Policía, pero nunca se apareció.
La seguridad pública tiene en el olvido a estas colonias, refieren vecinos. En muy pocas ocasiones se ven patrullas vigilando la zona. Asaltos a mano armada, violaciones y riñas entre bandos es algo común.
“Es muy rara la vez que vemos a las patrullas de la Policía; cuando vienen, vienen por su mochada, según sabemos”, aclaran. “En el lapso de quince días han pasado dos o tres robos aquí arriba, a plena luz del día, y la Policía brilla por su ausencia. A toda la gente que estaba ahí le quitaron todo, los amarraron y los amenazaron con pistola y la Policía nunca llegó y si llega no pasa nada, les dan una mochada de lo que se roban y listo”.
Entrar de noche, es arriesgarse a no salir vivo o entero.
Las calles en la noche están completamente oscuras. Sirven de escondite para los delincuentes.
“Hace poco se supo de un caso, que en una finca tenían a un señor secuestrado, pero como estaba tan oscuro nadie se atrevía a entrar”.
Lomas de Tabachines, Arroyo hondo y Balcones de la Cantera son colonias que parecen estar abandonadas “hasta por Dios”. Carecen de recursos que necesita cualquier ser humano para sobrevivir.
Es una realidad que se vive día a día. Y muchos no se dan cuenta que pasando el Periférico y Tabachines, arriba de la loma, también hay vida. Una vida miserable. Donde no hay edificios de 300 metros de altura ni Mercedes Benz. Lo único que hay son casas de cuatro por cuatro metros y gente que anhela ir a dormir sin la preocupación de qué les darán de comer a sus hijos al día siguiente.
FRASES
María Esther Silva tiene 68 años de edad y es madre de siete hijos. Vende productos por catálogo, plancha ajeno, remienda ropa o vende sus pocas pertenencias. Su marido se quedó desempleado por la crisis. Ella gana 15 pesos al día, si le va bien. Apenas alcanza para un kilogramo de tortillas
Antes la carne era un lujo en estas colonias ubicadas al Norte de la ciudad, “ahora los frijoles también lo son”
En Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo la miseria se ve, se huele, se palpa, se escucha, se padece…
Las familias viven inmersas en la pobreza. Habitan en casas de cuatro por cuatro metros, en las que viven hasta ocho personas. Tienen una cama, una cocineta y un baño.
En México, 47.2 millones de pobres en 2008
En 2008, 44.2% de la población nacional vivía en condiciones de pobreza multidimensional, es decir, aproximadamente 47.2 millones de personas presentaban al menos una carencia social y no tenían un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades. Esta población presentó en promedio 2.7 carencias sociales. Sin embargo, con la crisis económica mundial se prevé que en entre 2009 y 2010 aumente la cifra de pobres en México. Y es que el Gobierno de Felipe Calderón reconoce el aumento de seis millones de personas en esta situación, tras los impactos de la recesión económica que inició en 2008 en Estados Unidos.
Del total de la población pobre multidimensional, 36 millones de personas (33.7% de la población) estaban en pobreza multidimensional moderada y tenían en promedio 2.3 carencias; 11.2 millones de personas (10.5%) experimentaba pobreza multidimensional extrema y sufrían 3.9 carencias en promedio.
Se considera pobreza multidimensional extrema a la población que presenta tres o más carencias sociales y su ingreso es insuficiente para cubrir sus necesidades de alimentación, aun si dedicaran todo su ingreso para ese fin.
En el espacio de los derechos sociales, 77.2% de la población presentaba al menos una carencia social y 30.7% al menos tres carencias sociales. Si consideramos cada uno de los indicadores de este espacio por separado, tenemos los siguientes resultados:
21.7% de la población presentaba carencia por rezago educativo.
40.7% carencia por acceso a los servicios de salud.
64.7% carencia por acceso a la seguridad social. 17.5% carencia por calidad y espacios de la vivienda.
18.9% carencia por servicios básicos en la vivienda. 21.6% carencia por acceso a la alimentación.
Cohesión social
En lo que respecta a la dimensión de cohesión social, ésta se mide en el contexto territorial. La medición del grado de cohesión social se realiza a través de cuatro indicadores: desigualdad económica, polarización social, redes sociales y razón de ingreso.
En cuanto a la concentración del ingreso, en 2008 el valor del índice de Gini a nivel nacional fue de 0.506, el cual es un valor característico de sociedades con una alta concentración de la riqueza.
En Chiapas, los más pobres; en Baja California, la menor incidencia
El Estado que presentó la mayor incidencia de pobreza multidimensional en 2008 fue Chiapas, con 76.7% de su población en esta situación y un número promedio de carencias de 3.1. Las otras entidades con mayor incidencia de pobreza multidimensional fueron Guerrero (con 68.1% y 3.4 carencias en promedio), Puebla (64.0% y 3.0 carencias) y Oaxaca (62.0% y 3.5 carencias).
El Estado con menor incidencia de pobreza multidimensional es Baja California Sur, con 21.1% de su población en esta situación y un promedio de carencias sociales de 2.3. Le siguen Nuevo León (21.5% y 2.3 carencias en promedio), Baja California (26.3% y 2.2 carencias) y Sonora (26.7% y 2.4 carencias).
Par saber
Del total de la población indígena (más de 10 millones de habitantes en México), 75.7% está en pobreza multidimensional y 39.2% en pobreza multidimensional extrema. Este es el sector de la población más vulnerable.
Medición
Por cuestiones de transparencia, la información sobre la pobreza por ingresos alimentaria, capacidades y de patrimonio, seguirá siendo reportada por el Coneval, al menos hasta 2012. Lo anterior permitirá disponer de una visión de mediano y largo plazo sobre la dinámica de la pobreza por ingresos, además de dar continuidad a los objetivos y compromisos del Gobierno.
Pobreza multidimensional en México
Porcentaje Millones de personas
Pobreza multidimensional 44.2 47.19
Pobreza multidimensional moderada 33.7 35.99
Pobreza multidimensional extrema 10.5 11.20
Población vulnerable por carencias sociales 33.0 35.18
Población vulnerable por ingresos 4.5 4.78
Población no pobre y no vulnerable 18.3 19.53
Privación social
Población con al menos una carencia social 77.2 82.37
Población con al menos tres carencias sociales 30.7 32.77
Indicadores de carencias sociales*
Rezago educativo 21.7 23.16
Acceso a los servicios de salud 40.7 43.38
Acceso a la seguridad social 64.7 68.99
Calidad y espacios de la vivienda 17.5 18.62
Acceso a los servicios básicos en la vivienda 18.9 20.13
Acceso a la alimentación 21.6 23.06
Bienestar
Población con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo 16.5 17.64
Población con un ingreso inferior a la línea de bienestar 48.7 51.97
*Se reporta el porcentaje de la población con cada carencia social.
GUADALAJARA, JALISCO.- El 36.5% de la población jalisciense vive en pobreza, revela un estudio presentado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social
El estudio es revelador: un millón 240 mil jaliscienses (17.8% de la población) no tiene ingreso suficiente para cubrir completamente sus necesidades de alimentación; dos millones 590 mil (37.2%) no cuentan con acceso a los servicios de salud; un millón 480 mil pobladores (21.2%) enfrentan rezago educativo; 680 mil (9.7) carecen de calidad y espacios de vivienda; mientras 660 mil (9.5%) presentan carencias en los servicios básicos en la vivienda.
El aspecto positivo que muestra la encuesta es que en todos los rubros mencionados, Jalisco se encuentra por debajo de la media nacional.
“La nueva metodología para medir la pobreza adopta un enfoque de derechos sociales e incorpora los indicadores de rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de la vivienda, servicios básicos en la vivienda, acceso a la alimentación, el ingreso corriente per cápita y el grado de cohesión social, como lo señala la Ley General de Desarrollo Social”, enfatiza el Coneval, organismo público encargado oficialmente de medir la pobreza en el país.
El estudio, con base en 2008, distingue dos grupos sociales: la población no pobre multidimensional y la población en situación de pobreza multidimensional, cuando tradicionalmente este fenómeno se había relacionado exclusivamente con la carencia de ingreso.
“La nueva metodología permite profundizar en el estudio de la pobreza, ya que además de medir los ingresos, se analizan seis indicadores de carencias sociales desde una óptica de los derechos sociales. Estos componentes permitirán dar un seguimiento puntual de las carencias sociales y del bienestar económico de la población. Con la publicación de esta metodología, México se pone a la vanguardia internacional en materia de medición de la pobreza multidimensional”, refiere el organismo.
La pobreza multidimensional, acota, incorpora tres espacios de las condiciones de vida de la población: el bienestar económico, los derechos sociales y el contexto territorial. De acuerdo con esta nueva concepción, una persona se considera en situación de pobreza multidimensional cuando sus ingresos son insuficientes para adquirir los bienes y los servicios que requiere para satisfacer sus necesidades y presenta carencia en al menos uno de los seis indicadores. La información presentada proviene del Módulo de Condiciones Socioeconómicas de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares 2008, el cual es producto de un convenio de colaboración entre el Coneval y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Radiografía en Jalisco
Habitantes Porcentaje de la población
Pobreza multidimensional 2’540,000 36.5
Pobreza multidimensional moderada 2’240,000 32.2
Pobreza multidimensional extrema 300,000 4.3
Vulnerables por carencias sociales 2’560,000 36.8
Vulnerables por ingresos 350,000 5.1
Indicadores de carencias sociales
Acceso suficiente a alimentación 1’240,000 17.8
Acceso a la seguridad social 4’010,000 57.6
Acceso a los servicios de salud 2’590,000 37.2
Rezago educativo 1’480,000 21.2
Calidad y espacios de la vivienda 680,000 9.7
Servicios básicos en la vivienda 660,000 9.5
Relatos entre la miseria
Pobreza e inseguridad en el Norte de la ciudad
Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo son tres de las colonias más marginadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara
Alto total. Hasta aquí llega el automóvil. Adelante continúa la ciudad en un tejido de calles llenas de tierra suelta o algunas empedradas, por las que apenas se puede caminar. A los lados, endebles construcciones de lámina y cartón. Casas de ladrillo, adobe y arcilla. Viviendas a medio construir; otras, solo con la obra negra terminada. Paredes totalmente grafiteadas. Ventanas con plásticos, telas y cartones en vez de cristales. Lonas en lugar de techos. Llantas incrustadas en el pavimento para alejar a los perros. Bolsas de plástico transformadas en frágiles puertas. Basura y ropa tendida por aquí, allá y más allá. Puentes de lámina a medio caer, para cruzar el río de aguas negras y llegar a los hogares. En el interior de las casas, los infaltables cuadros de la Virgen de Guadalupe. Cortinas para separar el baño. Y una cama para siete personas.
La pestilencia de aguas negras, basura, excremento de perros y pañales sucios de niños sofoca los sentidos de
los habitantes.
Éstas son las características de la pobreza que comparten las colonias Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo, en Zapopan. Tres de las colonias más marginadas de la Zona Metropolitana de Guadalajara, sumidas en el desamparo, en el Norte de la ciudad.
Aquí, la miseria se ve, se huele, se palpa, se escucha y se padece. La gente sobrevive al día a día. Las amas de casa hacen casi de todo para ayudar a sus familias.
María Esther Silva, de 68 años, madre de siete hijos, vende productos por catálogo, plancha ajeno, remienda ropa o vende sus pocas pertenencias. Casi lo que sea para ayudar a su marido que se ha quedado desempleado por la crisis económica. Era chofer de un camión de volteo en una constructora. Por la baja venta de casas lo despidieron. Ahora solo viven con lo que doña Esther gana. Son 15 pesos al día. Si bien le va. Apenas alcanza para un kilogramo de tortillas.
Las amas de casa están desesperadas. “La crisis nos ha pegado para llorar. Vamos al día, si acaso comemos frijoles disfrazados con queso o con lo que la gente nos puede ayudar, pero tenemos miedo… necesitamos empleos porque creemos que todavía no llega lo peor”, relatan.
Las frases de pobreza calan: “Hay mucha gente que queremos trabajar, pero no se nos da la oportunidad por vivir tan lejos o por tener hijos”. “Antes la carne era un lujo, pero ahora los frijoles también lo son”.
Es tanto lo que ha afectado la crisis a los habitantes de estas colonias, que no logran reunir de 30 a 40 pesos en un día para comprar un kilogramo de frijoles.
El Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) apoya a las familias con una despensa mensual, que contiene un kilogramo de frijoles, uno más de arroz y otro de azúcar; un litro de aceite y algunos enlatados. A ocho personas esa despensa les alcanzaría para muy poco.
Historias como éstas son comunes aquí y también en dos millones de habitantes, la tercera parte de la población de Jalisco, que vive en pobreza (de acuerdo con cifras oficiales), un fenómeno social que se agudizó al término del pasado sexenio. Que inició en 2001.
Asentamiento irregular
Lomas de Tabachines es un asentamiento irregular, una colonia que no cuenta con servicios públicos a excepción de la energía eléctrica que se introdujo parcialmente; a las zonas que no llegó, las familias se la roban. Miles de “diablitos” cuelgan de los cables, como escenografía aérea de la pobreza.
La tubería de drenaje y agua potable se introdujo en una parte de la colonia, pero no funciona debido a que el Ayuntamiento de Zapopan, para dotar de servicios a la colonia exige que primeramente entre la Comisión para la Regularización de la Tenencia de la Tierra (Corett) y regularice la propiedad de los terrenos.
Pareciera que los pobres no existen en Guadalajara porque poco aparecen en los medios informativos. Sin embargo, no es así.
Las colonias en mención son evidencia pura. Hay casas de cuatro por cuatro metros, en las cuales viven hasta ocho personas. Tienen una cama, una cocineta y un baño.
“Nos turnamos la cama. En tiempos de frío, como ahorita, compramos cartón y lo ponemos en el suelo para que no nos pase el frío”.
Los bebés recién nacidos viven de milagro. Les dan de comer lo que se puede.
“
No tengo dinero para comprar la leche que necesita mi bebé, le doy ‘Sello Rojo’ rebajado con agua pa’ que alcance pa’ todos. Está difícil porque todo aumenta, menos el sueldo”.
Los niños juegan entre tierra, basura, perros sarnosos y el río de aguas negras. Su mayor pasatiempo es juntar latas de aluminio para llevarlas a casa y que la familia las venda. Los pequeños saludan eufóricamente. Con amplia sonrisa, su cara llena de lodo y sus pies muy lastimados de estar descalzos. Se ven contentos. Es temporada decembrina. Los padres se conforman con tener algo qué llevar a la boca de sus hijos.
Carencias en educación
No todos los niños tienen la posibilidad de estudiar. Hay dos planteles por colonia y no hay cupo suficiente. En Lomas de Tabachines, por ejemplo, la escuela “José Amador Pelayo” mantiene contentas a las madres de familia.
“Tenemos los mejores profesores y la mejor directora. Ella está siempre en contacto con nosotras”, relatan.
Pero está la otra cara de la moneda: en la escuela “Adolfo López Mateos” de la colonia Balcones de la Cantera, “se están cayendo los techos y así seguían yendo los niños porque no nos habían avisado a los papás. Se turnaban las clases, unos días unos, y otros días otros, para que fuera menos peso y no se fuera a caer para abajo. A los que les tocaba abajo los sacaban al patio para que si se caía el techo no los fuera a apachurrar”, mencionan las madres.
Los padres nunca se enteraron a través de la escuela sino por sus hijos. “El director de la escuela dijo que no era su problema sino de la Secretaría de Educación; después vino Protección Civil y clausuró la escuela, pero el director quitó los sellos para poder seguir dando clases”.
Acosa la delincuencia
Por si fuera poco, la inseguridad y la violencia también abundan en estas colonias.
“Vivimos con mucho miedo porque hay muchísima, pero muchísima delincuencia. Los robos están a la orden del día y los drogadictos están en la esquina de la casa todo el día”, apuntan vecinas.
Hace tres meses atacaron a Manuel, un joven de 15 años hijo de doña María Esther.
“Le querían quitar lo que ganó vendiendo latas de refresco”, apunta María Esther. “Mi hijo está fuerte y no se dejó, pero los desgraciados eran tres y traían navajas. Me lo dejaron como coladera, todo navajeado”. El padre de Manuel llamó a la Policía, pero nunca se apareció.
La seguridad pública tiene en el olvido a estas colonias, refieren vecinos. En muy pocas ocasiones se ven patrullas vigilando la zona. Asaltos a mano armada, violaciones y riñas entre bandos es algo común.
“Es muy rara la vez que vemos a las patrullas de la Policía; cuando vienen, vienen por su mochada, según sabemos”, aclaran. “En el lapso de quince días han pasado dos o tres robos aquí arriba, a plena luz del día, y la Policía brilla por su ausencia. A toda la gente que estaba ahí le quitaron todo, los amarraron y los amenazaron con pistola y la Policía nunca llegó y si llega no pasa nada, les dan una mochada de lo que se roban y listo”.
Entrar de noche, es arriesgarse a no salir vivo o entero.
Las calles en la noche están completamente oscuras. Sirven de escondite para los delincuentes.
“Hace poco se supo de un caso, que en una finca tenían a un señor secuestrado, pero como estaba tan oscuro nadie se atrevía a entrar”.
Lomas de Tabachines, Arroyo hondo y Balcones de la Cantera son colonias que parecen estar abandonadas “hasta por Dios”. Carecen de recursos que necesita cualquier ser humano para sobrevivir.
Es una realidad que se vive día a día. Y muchos no se dan cuenta que pasando el Periférico y Tabachines, arriba de la loma, también hay vida. Una vida miserable. Donde no hay edificios de 300 metros de altura ni Mercedes Benz. Lo único que hay son casas de cuatro por cuatro metros y gente que anhela ir a dormir sin la preocupación de qué les darán de comer a sus hijos al día siguiente.
FRASES
María Esther Silva tiene 68 años de edad y es madre de siete hijos. Vende productos por catálogo, plancha ajeno, remienda ropa o vende sus pocas pertenencias. Su marido se quedó desempleado por la crisis. Ella gana 15 pesos al día, si le va bien. Apenas alcanza para un kilogramo de tortillas
Antes la carne era un lujo en estas colonias ubicadas al Norte de la ciudad, “ahora los frijoles también lo son”
En Lomas de Tabachines, Balcones de la Cantera y Arroyo Hondo la miseria se ve, se huele, se palpa, se escucha, se padece…
Las familias viven inmersas en la pobreza. Habitan en casas de cuatro por cuatro metros, en las que viven hasta ocho personas. Tienen una cama, una cocineta y un baño.
En México, 47.2 millones de pobres en 2008
En 2008, 44.2% de la población nacional vivía en condiciones de pobreza multidimensional, es decir, aproximadamente 47.2 millones de personas presentaban al menos una carencia social y no tenían un ingreso suficiente para satisfacer sus necesidades. Esta población presentó en promedio 2.7 carencias sociales. Sin embargo, con la crisis económica mundial se prevé que en entre 2009 y 2010 aumente la cifra de pobres en México. Y es que el Gobierno de Felipe Calderón reconoce el aumento de seis millones de personas en esta situación, tras los impactos de la recesión económica que inició en 2008 en Estados Unidos.
Del total de la población pobre multidimensional, 36 millones de personas (33.7% de la población) estaban en pobreza multidimensional moderada y tenían en promedio 2.3 carencias; 11.2 millones de personas (10.5%) experimentaba pobreza multidimensional extrema y sufrían 3.9 carencias en promedio.
Se considera pobreza multidimensional extrema a la población que presenta tres o más carencias sociales y su ingreso es insuficiente para cubrir sus necesidades de alimentación, aun si dedicaran todo su ingreso para ese fin.
En el espacio de los derechos sociales, 77.2% de la población presentaba al menos una carencia social y 30.7% al menos tres carencias sociales. Si consideramos cada uno de los indicadores de este espacio por separado, tenemos los siguientes resultados:
21.7% de la población presentaba carencia por rezago educativo.
40.7% carencia por acceso a los servicios de salud.
64.7% carencia por acceso a la seguridad social. 17.5% carencia por calidad y espacios de la vivienda.
18.9% carencia por servicios básicos en la vivienda. 21.6% carencia por acceso a la alimentación.
Cohesión social
En lo que respecta a la dimensión de cohesión social, ésta se mide en el contexto territorial. La medición del grado de cohesión social se realiza a través de cuatro indicadores: desigualdad económica, polarización social, redes sociales y razón de ingreso.
En cuanto a la concentración del ingreso, en 2008 el valor del índice de Gini a nivel nacional fue de 0.506, el cual es un valor característico de sociedades con una alta concentración de la riqueza.
En Chiapas, los más pobres; en Baja California, la menor incidencia
El Estado que presentó la mayor incidencia de pobreza multidimensional en 2008 fue Chiapas, con 76.7% de su población en esta situación y un número promedio de carencias de 3.1. Las otras entidades con mayor incidencia de pobreza multidimensional fueron Guerrero (con 68.1% y 3.4 carencias en promedio), Puebla (64.0% y 3.0 carencias) y Oaxaca (62.0% y 3.5 carencias).
El Estado con menor incidencia de pobreza multidimensional es Baja California Sur, con 21.1% de su población en esta situación y un promedio de carencias sociales de 2.3. Le siguen Nuevo León (21.5% y 2.3 carencias en promedio), Baja California (26.3% y 2.2 carencias) y Sonora (26.7% y 2.4 carencias).
Par saber
Del total de la población indígena (más de 10 millones de habitantes en México), 75.7% está en pobreza multidimensional y 39.2% en pobreza multidimensional extrema. Este es el sector de la población más vulnerable.
Medición
Por cuestiones de transparencia, la información sobre la pobreza por ingresos alimentaria, capacidades y de patrimonio, seguirá siendo reportada por el Coneval, al menos hasta 2012. Lo anterior permitirá disponer de una visión de mediano y largo plazo sobre la dinámica de la pobreza por ingresos, además de dar continuidad a los objetivos y compromisos del Gobierno.
Pobreza multidimensional en México
Porcentaje Millones de personas
Pobreza multidimensional 44.2 47.19
Pobreza multidimensional moderada 33.7 35.99
Pobreza multidimensional extrema 10.5 11.20
Población vulnerable por carencias sociales 33.0 35.18
Población vulnerable por ingresos 4.5 4.78
Población no pobre y no vulnerable 18.3 19.53
Privación social
Población con al menos una carencia social 77.2 82.37
Población con al menos tres carencias sociales 30.7 32.77
Indicadores de carencias sociales*
Rezago educativo 21.7 23.16
Acceso a los servicios de salud 40.7 43.38
Acceso a la seguridad social 64.7 68.99
Calidad y espacios de la vivienda 17.5 18.62
Acceso a los servicios básicos en la vivienda 18.9 20.13
Acceso a la alimentación 21.6 23.06
Bienestar
Población con un ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo 16.5 17.64
Población con un ingreso inferior a la línea de bienestar 48.7 51.97
*Se reporta el porcentaje de la población con cada carencia social.
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