Jalisco
Emilio debe abstenerse de pugnas internas, consideran especialistas
Especialistas de la UdeG refieren que la división interna que vive Acción Nacional, lo pone en riesgo de perder a los simpatizantes que mantiene
GUADALAJARA, JALISCO.- Lejos de ser la crisis actual que padece el Partido Acción Nacional (
PAN) una etapa de descomposición política, sí representa un momento de coyuntura en el que el blanquiazul en Jalisco, tiene la oportunidad de resarcir una de sus mayores debilidades: la falta de contacto con la ciudadanía.
En el peor de los escenarios, la falta de carácter político podría derivar en que su desplome de cara a los procesos de 2012 en el Estado sea apabullante.
Así lo refieren el director de la Carrera en Sociología de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), Alfredo Rico Chávez, y la directora de la División de Estudios Políticos y Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Guadalupe Moreno González, tras considerar que si bien los mecanismos mediáticos de los que dispone ese partido, retrasaron la pérdida de simpatías entre la ciudadanía, la tendencia de errores durante la administración orillaba a un replanteamiento del partido en el poder.
Sin embargo, el PAN que gobernó durante más de 15 años la segunda capital más importante del país "no ha terminado de asimilar al interior de sus bases la derrota en las elecciones del pasado 5 de julio; por lo menos no por el ala adepta al gobernador Emilio González Márquez, quien ha generado con su falta de autocrítica que se debilite aún más una plataforma. Tiene la responsabilidad de emprender el papel de oposición y contrapeso político".
En este sentido, los especialistas consideraron que es común que en todas las derrotas electorales, los partidos perdedores entren en una etapa de crisis y reconstrucción, lo que implica enmendar errores y “ponerse a la altura de las demandas ciudadanas”; no obstante, refirieron que la división interna que vive Acción Nacional, lo pone en riesgo de perder a los votantes o simpatizantes que aún mantiene.
Rico Chávez cree que González Márquez tiene en este momento la responsabilidad de asumir un mandato responsable y abstenerse de las pugnas internas dentro de Acción Nacional, aunque “sería sano para ese partido y la ciudadanía en general, que reflexionara autocráticamente sobre los errores y excesos de su mandato”.
En el peor de los escenarios, la falta de carácter político podría derivar en que su desplome de cara a los procesos de 2012 en el Estado sea apabullante.
Así lo refieren el director de la Carrera en Sociología de la Universidad de Guadalajara ( UdeG), Alfredo Rico Chávez, y la directora de la División de Estudios Políticos y Sociales del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades (CUCSH), Guadalupe Moreno González, tras considerar que si bien los mecanismos mediáticos de los que dispone ese partido, retrasaron la pérdida de simpatías entre la ciudadanía, la tendencia de errores durante la administración orillaba a un replanteamiento del partido en el poder.
Sin embargo, el PAN que gobernó durante más de 15 años la segunda capital más importante del país "no ha terminado de asimilar al interior de sus bases la derrota en las elecciones del pasado 5 de julio; por lo menos no por el ala adepta al gobernador Emilio González Márquez, quien ha generado con su falta de autocrítica que se debilite aún más una plataforma. Tiene la responsabilidad de emprender el papel de oposición y contrapeso político".
En este sentido, los especialistas consideraron que es común que en todas las derrotas electorales, los partidos perdedores entren en una etapa de crisis y reconstrucción, lo que implica enmendar errores y “ponerse a la altura de las demandas ciudadanas”; no obstante, refirieron que la división interna que vive Acción Nacional, lo pone en riesgo de perder a los votantes o simpatizantes que aún mantiene.
Rico Chávez cree que González Márquez tiene en este momento la responsabilidad de asumir un mandato responsable y abstenerse de las pugnas internas dentro de Acción Nacional, aunque “sería sano para ese partido y la ciudadanía en general, que reflexionara autocráticamente sobre los errores y excesos de su mandato”.
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