Jalisco

El ruido de antros afecta salud de los vecinos de Chapultepec

En países como España se tienen mapas para atender lugares conflictivos y planear el desarrollo urbano

GUADALAJARA, JALISCO (13/JUN/2011).- A nivel internacional, el ruido está considerado como uno de los contaminantes que más molestias causa a la ciudadanía, especialmente por los daños que provoca a la salud. “Es un problema que afecta las actividades de una comunidad y en México es un tema  que está olvidado, al no monitorearse a la par de otros contaminantes”, comenta Martha Georgina Orozco, investigadora del Laboratorio de Salud Ambiental de la Universidad de Guadalajara.

Con el ejemplo de las afectaciones que causan los antros a vecinos de la zona de Chapultepec, Martha Georgina Orozco comenta que las quejas por ruido ocupan uno de los primeros lugares en denuncia popular y en algunos lugares existen ecoguardias para monitorear, con base en la NOM-081, que determina los niveles máximos permitidos de éste, “pero es un problema que tendría que estar reglamentado en todos los municipios. Tenemos huecos normativos y de sanción. Debería reglamentarse para que, en caso de incumplimiento, haya un acondicionamiento acústico que evite problemas a los vecinos”.

La especialista comenta que le han llegado personas con crisis por fatiga acústica provocada por vecinos ruidosos. Es gente que se ve incapacitada para hacer algo porque las autoridades siempre dicen que no se exceden los niveles permitidos, “sin embargo, el ruido no sólo tiene que ser molesto cuando es elevado, puede incluso no exceder los límites, pero su presencia y constancia provocan mucha molestia”.

En contraste con el vacío legal en México, en algunos países europeos hay mapas acústicos con zonas críticas por ruido. Tienen un Día Mundial de la Lucha contra el Ruido, campañas comunitarias y un monitoreo del ruido. “Tienen hasta reglamentos acústicos para todas las construcciones”.

La investigadora señala que las autoridades tienen que tomar cartas en el asunto y valorar este contaminante porque afecta la salud de las personas. “Tiene que haber una legislación y regulación de giros ruidosos”.

FRASE

"Es un problema que afecta las actividades de una comunidad, pero en México es un tema olvidado, al no monitorearse a la par de otros contaminantes"

Martha Georgina Orozco, investigadora de la UdeG.

Veda a nuevas licencias

Zona poniente


Recientemente, el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, y el presidente del Consejo de Giros Restringidos, Eduardo Almaguer Ramírez, anunciaron la próxima aprobación de una veda para no otorgar más licencias a este tipo de establecimientos en todo el Subdistrito 2 Minerva.

La veda a estas autorizaciones la argumentan en la “saturación” que dicen encontrar en la Zona Poniente del municipio de estos giros, así como en la “crispación social” que se ha venido originando cuando estas actividades se enmarcan en áreas habitacionales.

La prohibición comprende corredores como las avenidas Vallarta, López Mateos y Chapultepec, además de espacios como la Glorieta Minerva y Providencia y sus alrededores.

Los restauranteros califican esta veda como una ocurrencia.

Guía

¿Qué dice la norma mexicana?


La Nom.081-Semarnat-1994 establece los límites máximos permisibles de emisiones de ruido de las fuentes fijas y su método de medición. Establece que los límites son 68 decibeles en el día, y de 22:00 a 6:00 horas, de 65.

La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, los estados y en su caso los municipios, son los encargados de vigilar el cumplimiento de la presente norma oficial mexicana.

¿Cuál es el estándar internacional avalado por la Organización Mundial de la Salud?


En zonas residenciales se permiten 54 decibeles en el día; en la noche, los límites máximos permitidos son 46 decibeles.

¿Qué es el ruido urbano?

También denominado como ruido ambiental o ruido doméstico, se define como el ruido emitido por todas las fuentes a excepción de las áreas industriales. Las fuentes principales del ruido urbano son el tránsito automotor, ferroviario y aéreo, la construcción y obras públicas y el vecindario. Las principales fuentes de ruido en interiores son los sistemas de ventilación, máquinas de oficina, artefactos domésticos y vecinos.

El ruido característico del vecindario proviene de locales, tales como restaurantes, cafeterías, discotecas, bares; música en vivo o grabada; competencias deportivas (deportes motorizados), áreas de juegos, estacionamientos y animales domésticos, como el ladrido de los perros.

Muchos países han reglamentado el ruido urbano del tránsito de aviones y autos, maquinaria de construcción y plantas industriales a través de normas de emisión y reglamentos para las propiedades acústicas de los edificios. Pero pocos países tienen reglamentos para el ruido urbano del vecindario.

FICHA TECNICA

Impactos en la vida diaria


Deficiencia auditiva causada por el ruido.
Interferencia en la comunicación oral.
Trastorno del sueño.
Efectos psicofisiológicos.
Efectos sobre el comportamiento.
Interferencia en actividades.
También considera los grupos vulnerables y los efectos combinados de fuentes mixtas de ruido.

¿Qué hacen en Europa?

En Europa, desde hace más de 30 años hay reglamentaciones y metodologías para la consideración del ruido en el desarrollo urbano y de las infraestructuras. Son estos planteamientos los que se trasladan a la Directiva Europea 2002/49/CE sobre evaluación y gestión del ruido ambiental.

Esta directiva surge ante la necesidad de unificar en Europa la evaluación del ruido para poder hacer una política  común y un seguimiento de la evolución en los distintos países.

La Ley 37/2003 cubre además del ruido ambiental, el de carácter general, especialmente el de actividades y las vibraciones. Entre todas las acciones que deben realizar, están los mapas acústicos necesarios para atender las zonas problemáticas y para el planeamiento urbanístico y la ordenación del territorio, según explica Alberto Bañuelos Irusta, de la empresa española Centro de Acústica Aplicada, en el documento El ruido ambiental.

“¿Soy yo la neuras?”

Crónica


¿Soy yo la delicada, la única que se queja del ruido? Se pregunta Diana, quien desde hace 30 años vive en un departamento ubicado por Avenida Chapultepec. Ha presenciado los cambios en esa zona. Varios de sus vecinos se fueron o vendieron sus propiedades y dejaron casas vacías.

Restaurantes, bares y antros comenzaron a “llenar” los vacíos, pero desde hace 30 años nada tan molesto como El Cassette, dice ella. “Tengo a un costado al Barramericano, pero no me molesta, al frente está el Bananas, y no me molesta, pero ese bar –apunta con su dedo índice al edificio de El Cassette, que está en una azotea de una casa por López Cotilla– sí incomoda”.

Dormir mal, cansancio, estrés e insomnio, son algunos de los males recientes de los que se queja, pues este establecimiento obtuvo primero licencia, durante la administración 2004-2006, sólo de restaurante, pero luego consiguió el permiso de bar anexo a restaurante. Fue hasta finales de 2010 que comenzaron a “armar fiestas en la terraza” cuyo sonido hizo cimbrar las puertas corredizas de vidrio del balcón de Diana y traspasó hasta su alcoba despertándola cada que hay “fiesta”. “Y eso que tengo el sueño pesado”.

Son las 22:50 horas, en El Cassette suena “Sing” al estilo Travis: Baby, you’ve been going so crazy. Diana aún no alcanza la locura, pero sí la desesperación.

“Ya no es como antes”, repasa, “la fiesta comienza a las 11:00 horas o a media noche; antes, a esa hora ya estábamos en casa, pero hoy a esa hora apenas comienzan a llegar los jóvenes para terminar en la madrugada”.

Las quejas han llegado al Gobierno tapatío y no pasa nada, el ruido y las noches en vela continúan; sus esperanzas están puestas en fenómenos naturales. Pide que la fuerza de Tláloc “aguade” la fiesta en la terraza porque no hay nada que contenga la fuerza del sonido que empujan los disc jockeys  y los gritos de los jóvenes que piden más y más música toda la madrugada.

Diana, como varios de sus vecinos, todos “hartos”, se levanta a las seis de la mañana para ir a trabajar. Por eso ya no cree en el Ayuntamiento de Guadalajara ni en los inspectores… confía más en que un tornado arranque las bocinas de la terraza. Ella no está “neuras”, las autoridades otorgan permisos a negocios ruidosos en zonas donde hay vivienda.

“Nosotros vendemos descanso, ellos reventón”

Al Hotel Consulado llega menos gente. Está ubicado justo a un costado del bar El Cassete, lo que ha provocado que descansar es un sueño casi inalcanzable.

Ricardo Acosta Ochoa, gerente, comenta que han entablado diálogos con los dueños del bar para pedirle que le bajen al volumen, pues los huéspedes no pueden descansar por el ruido, “pero dicen que es automático que no le suben, pero yo noto que sube”.

El bar no ha hecho nada por disminuir el impacto del sonido al hotel, que por su parte colocó cristales más gruesos para tratar de mitigar los efectos.

“Nos han perjudicado, hay gente que comprende, otras que no, y les hemos tenido que devolver su dinero porque vienen a descansar. Nosotros vendemos descanso, ellos relajo”.

El máximo permitido por la noche en decibeles (dB) son 65. En una habitación cercana al bar y con la puerta cerrada alcanza 110 dB. La medición la realizó este medio la madrugada del 11 de junio.

Las quejas también han llegado a la autoridad, pero sigue sin pasar nada, sin que vean acciones municipales para regresar a la tranquilidad.
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