Jalisco

El prefijo narco

Un primer paso sería eliminar el prefijo narco de los delitos y tratar todos los casos como los crímenes que son

Narcotráfico. Comercio de drogas tóxicas en grandes cantidades.

Narcotraficante. Persona que vende de manera ilegal grandes cantidades de drogas.

Narco. Elemento prefijal que entra en la formación de palabras con el significado de ‘droga’. (2) Prefijo procedente del griego narke, sueño, adormecimiento. (3) Prefijo con que se nombra a diferentes delitos del fuero común para hacerlos federales y que las policías locales puedan sacarle al parche: por ejemplo narcobloqueo, narcomenudeo, narcoejecución, narcotiendita.

El director de la Policía de Guadalajara en tiempos de Francisco Ramírez Acuña como presidente municipal, el comandante de fragata Enrique Cerón Mejía, se hizo famoso por dos cosas. Por haberle dado un uso distinto al tolete, y por una presentación de power point con la que se paseaba de oficina en oficina presumiendo que tenía identificadas todas las narcotienditas. Como confiaba plenamente en la desmemoria de sus auditorios, repetía una y otra vez la misma información. En alguna de ellas se le cuestionó por qué, dos años después, las narcotienditas seguían siendo las mismas, es decir qué había hecho a lo largo de esos dos años con la información que, presumía, era producto de la inteligencia policial. “Nada”, contestó muy seguro de sí mismo, “como se trata de un delito federal yo lo que hago es pasarle la información a la PGR. Si ellos persiguen o no el delito, es asunto de ellos”. Eso es lo que técnicamente se llama narcoevasión.

Sin el descaro del prócer del tolete, la mayoría de las policías estatales y municipales hacen exactamente lo mismo. En el caso de las policías de pequeños municipios, lo hacen porque literalmente no tienen con qué enfrentarse a un grupo de delincuencia más o menos organizada. En el caso de los municipios grandes, porque el riesgo es muy alto. Pero aún suponiendo que las policías municipales, que son sólo preventivas, no pueden hacer nada contra el narcomenudeo, este delito viene siempre acompañado de una estela de pequeños delitos que tampoco se previenen y tampoco se combaten.

La única forma en que la ciudad puede salir más o menos bien librada de un proceso de descomposición en el tema de seguridad, es que exista una coordinación y división del trabajo eficiente entre las diversas corporaciones. Son demasiadas instancias involucradas: la policía municipal, la estatal, la Procuraduría del Estado, la Policía Federal, la PGR, etcétera, y lo único que las une es una profunda desconfianza entre ellas. Y razones e historias les han de sobrar a unos y otros para desconfiar, pero lo que está en juego es mucho más importante. Ahora sí que si es tan poco el amor, no hay que gastarlo en celos.

Un buen primer paso sería eliminar el prefijo narco de los delitos. Dejar de hablar de narcoejecuciones y tratar todos los casos como los crímenes que son; dejar de hablar de narcotienditas y combatir el comercio ilegal; dejar de hablar de guerra al narco (un invento de Calderón aunque ahora no quiera reconocer al engendro) y combatir la inseguridad, que es lo que a los ciudadanos realmente nos importa.
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