El municipio con más mercados

GUADALAJARA, JALISCO (14/FEB/2017).- Hay muchas cosas que caracterizan a Guadalajara: las torres de Catedral, las jericallas, las calandrias... pero, también sus mercados. Y es que es en ellos en donde se puede encontrar artesanías, desde las frutas más comunes, hasta las más exóticas y comer deliciosos antojitos.

La ciudad comenzó a construir sus mercados, todos únicos, para que los productos perecederos no estuvieran en las calles, bajo las inclemencias del tiempo. Guadalajara necesitó tanto de ellos que, hoy, es el municipio con más mercados en todo el país, contando en total con 92.

“Tenemos tantos mercados porque la tradición del tapatío es ahorrar y las autoridades quisieron que tuviéramos a la mano, cerca de nuestras casas, un mercado en dónde proveerse de víveres. Esto facilitó la construcción de tantos mercados”, comenta José Manuel Ramos López, encargado del Acervo Histórico del Archivo Municipal de Guadalajara.

Sin embargo, con la llegada de las tiendas de autoservicio, parece que los mercados han pasado a segundo término, incluso algunos de los más pequeños sólo sobreviven gracias a las fondas. Pero hay algunos como el mercado Libertad o San Juan de Dios o el Corona que subsisten por sí mismos, por la tradición que han dejado en la ciudad.

Para venta al mayoreo

El mercado de Abastos nació el 1 de abril de 1967, para suplir las tareas de lo que antes hacía el Corona, que en otro tiempo fue el que proveía a los mayoristas de todo tipo de frutas, verduras, dulces, entre muchos otros productos más.

“Es un mercado que, prácticamente, no duerme. Tiene actividades las 24 horas del día. Es el centro de ventas por excelencia al mayoreo. Y satisface las necesidades, no sólo de la capital de Jalisco, sino de una vasta región de Occidente. Sus bodegas albergan verduras, frutas, alimentos perecederos, abarrotes, legumbres, semillas...”, dice José Manuel Ramos López, encargado del Acervo Histórico del Archivo Municipal de Guadalajara.

Para su construcción, el municipio tomó en cuenta la opinión de los comerciantes, con respecto a las facilidades de transporte, es por eso que se tomó la decisión de construirlo en la Calzada Lázaro Cárdenas, en una extensión de 120 mil metros cuadrados.

En el corazón de la ciudad

El mercado Corona, ahora el más moderno de todos, tiene sus orígenes en 1891. El primer edificio era de estilo neoclásico y fue inaugurado el 15 de septiembre de ese año. Sin embargo, el 15 de noviembre de 1910 un incendio lo redujo a cenizas, obligando a las autoridades a realizar el segundo edificio, inaugurado en 1985.

Pero, de nuevo, el 4 de mayo de 2014, un incendio lo consumió. Por lo que, el municipio, ordenó construir otro, mucho más moderno y lejano a lo que era en sus inicios.

Este último edificio fue inaugurado, simbólicamente, el 29 de septiembre de 2015.

“En este espacio, podemos encontrar de todo: hierbas medicinales, frutas de temporada, artesanías, flores, regalos y comida típica de Guadalajara. A pesar de quedar en el Centro, las personas conservan la tradición de venir a él para tomar un descanso, a disfrutar de una comida o por su mandado”, explicó José Manuel Ramos López, encargado del Acervo Histórico del Archivo Municipal.

Para las frutas exóticas

El mercado Felipe Ángeles, al igual que el de Abastos, se caracteriza por sus ventas al mayoreo. Está enclavado al Oriente de la ciudad y “hay muchas bodegas con frutas, verduras, entre las cuales podemos adquirir de todas las frutas, hasta de las más extrañas, ahí se les localiza”, comenta José Manuel Ramos López, encargado del Acervo Histórico del Archivo Municipal de Guadalajara.

Este mercado no era tan grande en sus inicios, pero se vio rebasado, lo que obligó a los comerciantes a rentar bodegas a sus alrededores. Es, por lo tanto, el centro de comercio más importante de la zona Oriente de la ciudad.

El Felipe Ángeles nació en el año 1976, cuando las autoridades decidieron trasladar el mercado de San Diego, que se encontraba entre Contreras Medellín y Manuel Acuña, en el Barrio del Santuario, para tener mayor espacio y facilidad de transporte.

Para comprar de todo

Sin duda, el más tradicional de todos, es el mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios. Este mercado es el más grande de América Latina, en él se puede encontrar de todo: alimentos, frutas, verduras, productos de importación, artesanías, entre muchas otras cosas.

“Es un sitio obligado para el turismo nacional y extranjero. Es un crisol heterogéneo de dinamismo, lo tiene todo. Y, en la voz del pueblo, se conoce como ‘Taiwán de Dios’, por las mercancías que vienen del lejano Oriente”, comenta José Manuel Ramos López, encargado del Acervo Histórico del Archivo Municipal de Guadalajara.

Este mercado fue construido en 1888, para ordenar el comercio en la vía pública. Luego, en 1925 fue demolido y se construyó otro más acorde a la época. Sin embargo, en 1953 un incendio lo consumió, por lo que se construyó el actual edificio, obra del arquitecto Alejandro Zohn y se inauguró el 28 de diciembre de 1958.