Jalisco
El enemigo en casa…
Durante los últimos 30 años, dos menores de 14 años fueron asesinados al día en el país, afirma la Organización de las Naciones Unidas.
GUADALAJARA.- La violencia intrafamiliar generó el mayor número de homicidios dolosos contra menores en 2007 en el Estado de México: 23 casos, indican informes de la Subdirección de Informática de la Procuraduría General de Justicia en la Entidad.
En Jalisco, la Procuraduría estatal reportó 14 crímenes contra infantes el año pasado, aunque otros tres menores fueron asesinados por personas sin parentesco. No obstante que la población varía en cada Entidad (*), la tasa de homicidios es superior en Jalisco, y ocupa el primer sitio en esta incidencia.
En el tercer sitio se ubica Veracruz, con 12 homicidios, seguido por el Distrito Federal, con seis casos.
En el registro 2007 en el ámbito nacional están involucrados niños con apenas semanas de vida.
“La sociedad en México, la sociedad en Jalisco, está diseñada para generar violencia intrafamiliar. El año pasado aumentó 30%”, enfatizó el gobernador Emilio González Márquez al referirse a las muertes de menores por agresiones en casa.
“La sociedad está diseñada para que, aun con crecimiento económico, no exista desarrollo económico. La sociedad en Jalisco está diseñada, querámoslo o no, para depredar nuestro entorno”.
En promedio, durante los últimos 30 años en México son asesinados a diario dos menores de 14 años, reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un estudio acerca de la violencia contra la niñez y la alta exposición al maltrato físico y psicológico, abusos sexuales, homicidios y suicidios.
El informe muestra que entre 1998 y 2002, los principales métodos de homicidio en menores de un año de edad fueron ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, mientras que entre uno y cuatro años fue ahogamiento y sumersión.
De los cinco a los 14 años, las muertes se produjeron fundamentalmente por disparo con arma de fuego u otro tipo de objetos.
Información del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), precisa que en 1999 en América Latina y el Caribe, cerca de seis millones de menores fueron objeto de agresiones severas. De éstos, 80 mil fallecieron por violencia intrafamiliar. Y agrega que más de 185 mil estuvieron expuestos a distintas formas de violencia como el comercio sexual, tráfico internacional de estupefacientes, tratantes de blancas, delincuencia juvenil, impacto de las guerras, conflictos armados y abuso sexual, entre otros.
El 70% de la violencia contra niños y adolescentes tiene lugar en el entorno familiar, en donde el abuso sexual es más frecuente entre los cinco y nueve años.
“Su dependencia respecto a las personas adultas los obliga a soportar malos tratos y abusos de toda índole que les impiden desarrollar adecuadamente sus capacidades. La discriminación contra los menores se da tanto en la familia como en la escuela. Y qué decir del trabajo, al que, debido a las condiciones de pobreza por las que atraviesan amplios sectores de la población, tienen que incorporarse en condiciones sumamente precarias y de tremenda explotación para intentar sobrevivir”, subraya el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Aunque la cobertura de educación primaria es casi universal, agrega el organismo, los niveles subsecuentes no la tienen.
“Ello habla del grave rezago educativo de nuestro país, sobre todo en una época en que son fundamentales el conocimiento y el manejo de nuevas tecnologías para tener oportunidades de trabajo y, en general, no quedarse a la zaga del desarrollo de la sociedad”.
“Violaciones graves”
Las violaciones a los derechos más elementales de la niñez y la adolescencia “son realmente graves”. De acuerdo con datos del Programa Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación: “Aproximadamente 30% de niñas y niños menores de cinco años presenta problemas de desnutrición; 45% de quienes tienen entre seis y 17 años, es víctima de maltrato en su entorno familiar; 16 mil niñas y niños son objeto de explotación sexual, y más de tres millones y medio realizan algún trabajo”.
Un estudio reciente de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familia de la Cámara de Diputados dio a conocer que cerca de un millón de niños mexicanos que entró ilegalmente a Estados Unidos o nació allá, trabaja en los campos agrícolas de esa nación. Las jornadas de más de ocho horas, la exposición a plaguicidas y otros químicos, así como el hecho de recibir la mitad del salario de un adulto configuran el cuadro de explotación al que están sometidos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el marco del primer estudio exhaustivo y de conjunto llevado a cabo por las Naciones Unidas acerca de las formas de violencia contra los niños, afirma: “La violencia contra ellos jamás es justificable”.
El informe, emitido el pasado 14 de marzo, evidencia que la violencia contra los niños existe en todo el mundo. El documento va mucho más allá al subrayar con gravedad que, en contra de las obligaciones que exigen los Derechos Humanos, y de las necesidades de desarrollo de los niños, “la violencia contra éstos está socialmente consentida en todas las regiones. Frecuentemente es legal y está autorizada por el Estado”.
Alberto Concha-Eastman, asesor regional de la OPS en Prevención de la Violencia, recordó que basándose en un número limitado de datos nacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que alrededor de 53 mil niños murieron asesinados en 2002.
Para el experto, la enormidad de esta situación revela un “vacío de voluntades” que –también en muchos países de la Región de las Américas, como en el resto del mundo– debe eliminarse urgentemente con acciones integrales por la salud, por la prevención y a favor del bienestar y el completo desarrollo de las poblaciones más vulnerables, como es el caso de la infancia.
“La OMS calcula que 150 millones de chicas y 73 millones de chicos menores de 18 años tuvieron relaciones sexuales forzosas o sufrieron otras formas de violencia sexual con contacto físico en 2002”.
Durante la Novena Conferencia Mundial sobre Prevención de Lesiones y Promoción de la Seguridad, realizada en marzo pasado en Mérida, Yucatán, se avanzó en una profundización práctica sobre las 12 recomendaciones claves para abatir este problema:
1: Fortalecer los compromisos y medidas locales y nacionales.
2: Prohibir toda violencia contra los niños.
3: Dar prioridad a la prevención.
4: Promover valores.
5: Aumentar la capacidad de los que trabajan con y para los niños.
6: Proporcionar servicios de recuperación y reinserción social.
7: Garantizar la participación de los niños.
8: Crear sistemas de denuncia y servicios accesibles y adecuados para los niños.
9: Asegurar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad.
10: Abordar la dimensión de género de la violencia contra los niños.
11: Elaborar y aplicar sistemáticamente sistemas nacionales de reunión de datos e investigación.
12: Fortalecer los compromisos internacionales: que los estados ratifiquen y apliquen la Convención sobre los Derechos del Niño, y sus dos protocolos facultativos.
Para saber
Las estimaciones de los menores asesinados en el ámbito mundial indican que los lactantes y niños muy pequeños corren un riesgo mayor, con tasas en el grupo de cero a cuatro años de edad. Equivalen a más del doble de las observadas entre niños de cinco a 14 años (OPS).
Las tasas más altas de homicidios de menores de cinco años se encuentran en la Región de África: 17.9 por cada 100 mil para los varones y 12.7 para las niñas. Las tasas más bajas se presentan en los países de alto ingreso de las regiones de la OMS de Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental.
Estudio internacional
En México, un estudio realizado en seis ciudades (Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula y Tijuana) estima cuatro mil 600 niños y niñas sexualmente explotados. En el ámbito nacional, la cantidad asciende a 16 mil menores.
Fuente: Unicef.
FRASE
La violencia contra los niños existe en el mundo, independientemente de las culturas, clases sociales, niveles educativos, ingresos y origen étnico. La violencia está socialmente consentida en todas las regiones, y frecuentemente autorizada por el Estado
Organización Panamericana de la Salud (OPS).
(*) De acuerdo con el censo de población 2005 del INEGI, el Estado de México registró una población de 14 millones 007 mil 495 habitantes. Jalisco sumó seis millones 752 mil 113.
El 70% de la violencia contra niños y adolescentes tiene lugar en el entorno familiar, afirma el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Las violaciones a los derechos más elementales “son realmente graves”.
EL INFORMADOR 25/04/08 ccms
En Jalisco, la Procuraduría estatal reportó 14 crímenes contra infantes el año pasado, aunque otros tres menores fueron asesinados por personas sin parentesco. No obstante que la población varía en cada Entidad (*), la tasa de homicidios es superior en Jalisco, y ocupa el primer sitio en esta incidencia.
En el tercer sitio se ubica Veracruz, con 12 homicidios, seguido por el Distrito Federal, con seis casos.
En el registro 2007 en el ámbito nacional están involucrados niños con apenas semanas de vida.
“La sociedad en México, la sociedad en Jalisco, está diseñada para generar violencia intrafamiliar. El año pasado aumentó 30%”, enfatizó el gobernador Emilio González Márquez al referirse a las muertes de menores por agresiones en casa.
“La sociedad está diseñada para que, aun con crecimiento económico, no exista desarrollo económico. La sociedad en Jalisco está diseñada, querámoslo o no, para depredar nuestro entorno”.
En promedio, durante los últimos 30 años en México son asesinados a diario dos menores de 14 años, reveló la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en un estudio acerca de la violencia contra la niñez y la alta exposición al maltrato físico y psicológico, abusos sexuales, homicidios y suicidios.
El informe muestra que entre 1998 y 2002, los principales métodos de homicidio en menores de un año de edad fueron ahorcamiento, estrangulamiento y sofocación, mientras que entre uno y cuatro años fue ahogamiento y sumersión.
De los cinco a los 14 años, las muertes se produjeron fundamentalmente por disparo con arma de fuego u otro tipo de objetos.
Información del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés), precisa que en 1999 en América Latina y el Caribe, cerca de seis millones de menores fueron objeto de agresiones severas. De éstos, 80 mil fallecieron por violencia intrafamiliar. Y agrega que más de 185 mil estuvieron expuestos a distintas formas de violencia como el comercio sexual, tráfico internacional de estupefacientes, tratantes de blancas, delincuencia juvenil, impacto de las guerras, conflictos armados y abuso sexual, entre otros.
El 70% de la violencia contra niños y adolescentes tiene lugar en el entorno familiar, en donde el abuso sexual es más frecuente entre los cinco y nueve años.
“Su dependencia respecto a las personas adultas los obliga a soportar malos tratos y abusos de toda índole que les impiden desarrollar adecuadamente sus capacidades. La discriminación contra los menores se da tanto en la familia como en la escuela. Y qué decir del trabajo, al que, debido a las condiciones de pobreza por las que atraviesan amplios sectores de la población, tienen que incorporarse en condiciones sumamente precarias y de tremenda explotación para intentar sobrevivir”, subraya el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Aunque la cobertura de educación primaria es casi universal, agrega el organismo, los niveles subsecuentes no la tienen.
“Ello habla del grave rezago educativo de nuestro país, sobre todo en una época en que son fundamentales el conocimiento y el manejo de nuevas tecnologías para tener oportunidades de trabajo y, en general, no quedarse a la zaga del desarrollo de la sociedad”.
“Violaciones graves”
Las violaciones a los derechos más elementales de la niñez y la adolescencia “son realmente graves”. De acuerdo con datos del Programa Nacional para Prevenir y Eliminar la Discriminación: “Aproximadamente 30% de niñas y niños menores de cinco años presenta problemas de desnutrición; 45% de quienes tienen entre seis y 17 años, es víctima de maltrato en su entorno familiar; 16 mil niñas y niños son objeto de explotación sexual, y más de tres millones y medio realizan algún trabajo”.
Un estudio reciente de la Comisión Especial de la Niñez, Adolescencia y Familia de la Cámara de Diputados dio a conocer que cerca de un millón de niños mexicanos que entró ilegalmente a Estados Unidos o nació allá, trabaja en los campos agrícolas de esa nación. Las jornadas de más de ocho horas, la exposición a plaguicidas y otros químicos, así como el hecho de recibir la mitad del salario de un adulto configuran el cuadro de explotación al que están sometidos.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), en el marco del primer estudio exhaustivo y de conjunto llevado a cabo por las Naciones Unidas acerca de las formas de violencia contra los niños, afirma: “La violencia contra ellos jamás es justificable”.
El informe, emitido el pasado 14 de marzo, evidencia que la violencia contra los niños existe en todo el mundo. El documento va mucho más allá al subrayar con gravedad que, en contra de las obligaciones que exigen los Derechos Humanos, y de las necesidades de desarrollo de los niños, “la violencia contra éstos está socialmente consentida en todas las regiones. Frecuentemente es legal y está autorizada por el Estado”.
Alberto Concha-Eastman, asesor regional de la OPS en Prevención de la Violencia, recordó que basándose en un número limitado de datos nacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que alrededor de 53 mil niños murieron asesinados en 2002.
Para el experto, la enormidad de esta situación revela un “vacío de voluntades” que –también en muchos países de la Región de las Américas, como en el resto del mundo– debe eliminarse urgentemente con acciones integrales por la salud, por la prevención y a favor del bienestar y el completo desarrollo de las poblaciones más vulnerables, como es el caso de la infancia.
“La OMS calcula que 150 millones de chicas y 73 millones de chicos menores de 18 años tuvieron relaciones sexuales forzosas o sufrieron otras formas de violencia sexual con contacto físico en 2002”.
Durante la Novena Conferencia Mundial sobre Prevención de Lesiones y Promoción de la Seguridad, realizada en marzo pasado en Mérida, Yucatán, se avanzó en una profundización práctica sobre las 12 recomendaciones claves para abatir este problema:
1: Fortalecer los compromisos y medidas locales y nacionales.
2: Prohibir toda violencia contra los niños.
3: Dar prioridad a la prevención.
4: Promover valores.
5: Aumentar la capacidad de los que trabajan con y para los niños.
6: Proporcionar servicios de recuperación y reinserción social.
7: Garantizar la participación de los niños.
8: Crear sistemas de denuncia y servicios accesibles y adecuados para los niños.
9: Asegurar la rendición de cuentas y poner fin a la impunidad.
10: Abordar la dimensión de género de la violencia contra los niños.
11: Elaborar y aplicar sistemáticamente sistemas nacionales de reunión de datos e investigación.
12: Fortalecer los compromisos internacionales: que los estados ratifiquen y apliquen la Convención sobre los Derechos del Niño, y sus dos protocolos facultativos.
Para saber
Las estimaciones de los menores asesinados en el ámbito mundial indican que los lactantes y niños muy pequeños corren un riesgo mayor, con tasas en el grupo de cero a cuatro años de edad. Equivalen a más del doble de las observadas entre niños de cinco a 14 años (OPS).
Las tasas más altas de homicidios de menores de cinco años se encuentran en la Región de África: 17.9 por cada 100 mil para los varones y 12.7 para las niñas. Las tasas más bajas se presentan en los países de alto ingreso de las regiones de la OMS de Europa, Mediterráneo Oriental y Pacífico Occidental.
Estudio internacional
En México, un estudio realizado en seis ciudades (Acapulco, Cancún, Ciudad Juárez, Guadalajara, Tapachula y Tijuana) estima cuatro mil 600 niños y niñas sexualmente explotados. En el ámbito nacional, la cantidad asciende a 16 mil menores.
Fuente: Unicef.
FRASE
La violencia contra los niños existe en el mundo, independientemente de las culturas, clases sociales, niveles educativos, ingresos y origen étnico. La violencia está socialmente consentida en todas las regiones, y frecuentemente autorizada por el Estado
Organización Panamericana de la Salud (OPS).
(*) De acuerdo con el censo de población 2005 del INEGI, el Estado de México registró una población de 14 millones 007 mil 495 habitantes. Jalisco sumó seis millones 752 mil 113.
El 70% de la violencia contra niños y adolescentes tiene lugar en el entorno familiar, afirma el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Las violaciones a los derechos más elementales “son realmente graves”.
EL INFORMADOR 25/04/08 ccms
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