Jalisco
El crecimiento estatal es logro de la gente, no de la autoridad
El secretario de Desarrollo Humano, Martín Hernández Balderas, reconoce que la encuesta se realizó en 2008 y no toma en cuenta la crisis financiera y afectaciones por el A H1N1
GUADALAJARA, JALISCO.- La polémica desatada la semana pasada tras la presentación de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2008), elaborada para el Estado de Jalisco por el INEGI –con un costo de cinco millones de pesos para el erario estatal–, pareció zanjarse con el anuncio del secretario estatal de Promoción Económica, Alonso Ulloa Vélez, en el sentido de que será tomada como referencia para la elaboración del Presupuesto de Egresos jalisciense del año entrante.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Humano del Gobierno estatal, Martín Hernández Balderas, aportó nuevos matices a la discusión al acudir a la Mesa de Redacción de EL INFORMADOR. De entrada, el funcionario reconoció que “hay limitantes” en la discutida información de la ENIGH, pues la encuesta se realizó en 2008 y “evidentemente, no ofrece resultados que tomen en cuenta todo lo que nos ha afectado este año, como la crisis financiera y las afectaciones económicas de la (pandemia) de influenza, pero por otra parte, es una medición precisa que nos permite conocer para dónde va el Estado en materia de desarrollo y nos dice si estamos bien desde 1996, año en el que se realizó la última encuesta”.
Acometió: “Y hay que subrayar: sí hay logros, sí tenemos crecimiento, pero esto se debe al trabajo de la gente, de los jaliscienses, y eso no quiere atribuírselo el Gobierno del Estado. Si en una casa hay más ingresos económicos, es por el trabajo de las personas que ahí viven”.
El secretario estatal precisó además que los cinco millones de pesos que se gastaron en el estudio “están muy bien invertidos” y consideró que “el interés del Gobierno del Estado es que este tipo de encuestas se efectúen al menos cada dos años, para tener un punto de consideración que nos permita tomar decisiones”.
Apenas después de ser presentada, el gobernador Emilio González Márquez defendió la encuesta y aseguró que el INEGI es una institución reconocida y “no maquilla cifras”. A propósito de quienes cuestionaron el estudio estadístico, Hernández Balderas adoptó igual una posición conciliadora. “Creo que no han tenido oportunidad de estudiar todo el material, es muy basto y permite la toma de decisiones, no nada más a las autoridades, sino también a los empresarios, por ejemplo, que quieran determinar dónde invertir; igual es una herramienta útil para académicos y estudiosos. Es una herramienta muy útil que no puede ser desechada de primera mano”.
Agregó que “permitirá tener conocimiento si vamos por la línea correcta o debemos afinar algunas políticas, acciones o retirar algunos programas. Es un instrumento valioso al que hay que ponerle atención”.
Hernández Balderas detalló que el ENIGH se laboró con encuestas “que tienen más de 400 reactivos, es decir, se lleva en una bitácora 400 temas que interesan de ingresos de tipo de vivienda, tipo de gastos, características de los ocupantes, características de las viviendas.
“Una persona vive siete días en los hogares seleccionados aleatoriamente por el INEGI, una persona entra a la vivienda, se gana la confianza con la finalidad que le permitan entrar a los detalles íntimos de la vida diaria.
“Iniciando con generalidades de la familia, el hogar cómo está conformado, hasta llegar a preguntar cuántas cebollas compró; qué tipo de regalos recibe; los ingresos que se tienen, apoyo de programas estatales, federales o municipales.
“Entonces –siguió– la encuesta refleja en detalle la posible realidad del ingreso real del hogar; esto para hacer un desglose de conjuntar los resultados de la base de gastos y saber cuánto se gasta en alimentación, en vestido, en educación o en pasatiempos. En fin, el tipo de ingresos que se tiene por parte de los integrantes de la familia.
“La encuesta es una extraordinaria base de datos, y está disponible para que los sectores privados y sociales puedan disponer de ella. Es una encuesta confiable con resultados objetivos y medibles”.
Sin embargo, el secretario de Desarrollo Humano del Gobierno estatal, Martín Hernández Balderas, aportó nuevos matices a la discusión al acudir a la Mesa de Redacción de EL INFORMADOR. De entrada, el funcionario reconoció que “hay limitantes” en la discutida información de la ENIGH, pues la encuesta se realizó en 2008 y “evidentemente, no ofrece resultados que tomen en cuenta todo lo que nos ha afectado este año, como la crisis financiera y las afectaciones económicas de la (pandemia) de influenza, pero por otra parte, es una medición precisa que nos permite conocer para dónde va el Estado en materia de desarrollo y nos dice si estamos bien desde 1996, año en el que se realizó la última encuesta”.
Acometió: “Y hay que subrayar: sí hay logros, sí tenemos crecimiento, pero esto se debe al trabajo de la gente, de los jaliscienses, y eso no quiere atribuírselo el Gobierno del Estado. Si en una casa hay más ingresos económicos, es por el trabajo de las personas que ahí viven”.
El secretario estatal precisó además que los cinco millones de pesos que se gastaron en el estudio “están muy bien invertidos” y consideró que “el interés del Gobierno del Estado es que este tipo de encuestas se efectúen al menos cada dos años, para tener un punto de consideración que nos permita tomar decisiones”.
Apenas después de ser presentada, el gobernador Emilio González Márquez defendió la encuesta y aseguró que el INEGI es una institución reconocida y “no maquilla cifras”. A propósito de quienes cuestionaron el estudio estadístico, Hernández Balderas adoptó igual una posición conciliadora. “Creo que no han tenido oportunidad de estudiar todo el material, es muy basto y permite la toma de decisiones, no nada más a las autoridades, sino también a los empresarios, por ejemplo, que quieran determinar dónde invertir; igual es una herramienta útil para académicos y estudiosos. Es una herramienta muy útil que no puede ser desechada de primera mano”.
Agregó que “permitirá tener conocimiento si vamos por la línea correcta o debemos afinar algunas políticas, acciones o retirar algunos programas. Es un instrumento valioso al que hay que ponerle atención”.
Hernández Balderas detalló que el ENIGH se laboró con encuestas “que tienen más de 400 reactivos, es decir, se lleva en una bitácora 400 temas que interesan de ingresos de tipo de vivienda, tipo de gastos, características de los ocupantes, características de las viviendas.
“Una persona vive siete días en los hogares seleccionados aleatoriamente por el INEGI, una persona entra a la vivienda, se gana la confianza con la finalidad que le permitan entrar a los detalles íntimos de la vida diaria.
“Iniciando con generalidades de la familia, el hogar cómo está conformado, hasta llegar a preguntar cuántas cebollas compró; qué tipo de regalos recibe; los ingresos que se tienen, apoyo de programas estatales, federales o municipales.
“Entonces –siguió– la encuesta refleja en detalle la posible realidad del ingreso real del hogar; esto para hacer un desglose de conjuntar los resultados de la base de gastos y saber cuánto se gasta en alimentación, en vestido, en educación o en pasatiempos. En fin, el tipo de ingresos que se tiene por parte de los integrantes de la familia.
“La encuesta es una extraordinaria base de datos, y está disponible para que los sectores privados y sociales puedan disponer de ella. Es una encuesta confiable con resultados objetivos y medibles”.
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