Jalisco

El análisis del presupuesto quedó en el tintero, subraya Castellanos

El coordinador priista pide reformas para que la Procuraduría de Justicia trabaje con autonomía, y que el Congreso pueda sancionar errores del primer fiscal y ministerios públicos

GUADALAJARA, JALISCO.-Al hacer un balance de la actual Legislatura, el coordinador de los diputados priistas en el Congreso del Estado, Juan Carlos Castellanos, enfatizó que deben ser autocríticos y reconocer que no se logró el 100% de las expectativas, pero hubo avances que deberán verse en frutos entre los jaliscienses. Primero, apuntó la reforma en Fiscalización, en la medida que se le dio autonomía a la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), pues con ello habrá mejor rendición de cuentas y menos manoseo de cuentas públicas.

“En la reforma electoral tuvimos buenos avances, se reflejaron algunos de ellos en las elecciones de 2009, pero todavía queda incompleta. Aportamos buenos avances que se reflejaron: la reducción en un diputado para la próxima legislatura, que no es cosa menor, un acuerdo interesante y complejo. Algunos temas los compartimos en parte: los cambios a la Ley de Transparencia, pero no compartimos la reducción de consejeros a tres; lo sentimos escaso de representación de la sociedad.

“La aprobación de la ley de no violencia a las mujeres, fue un gran trabajo de una compañera (Gloria Judith Rojas), la Ley para los adultos mayores, la atención de la problemática del campo, la defensa de la autonomía del Congreso como un poder independiente, en eso logramos avanzar y será uno de los legados valiosos que entreguemos a la siguiente legislatura”.

Subrayó que también se aprobó el Código Urbano, “con deficiencias, pero fue un avance”. También se dio luz verde a la Ley de Discapacitados.

— ¿Qué temas dejan a la próxima Legislatura?

— En su momento pusimos sobre la mesa el tema de la designación del procurador, que queda pendiente; es un tema que debe analizar la siguiente legislatura. Si bien el Congreso es parte del proceso de ratificación, siempre acaba siendo muy dependiente la Procuraduría del Ejecutivo y no es sano, se le debe dar facultades de autonomía, en donde el Congreso tenga la posibilidad de sancionar al procurador y a los mismos agentes del Ministerio Público.

— ¿Cómo califica su trabajo?

— Existe la satisfacción de que, de nuestra parte, siempre hubo la disposición de lograr acuerdos, pero cuando no siempre hubo. Con carácter defendimos y señalamos los excesos y deficiencias que trajo cualquier decisión en esta Legislatura. No está el trabajo concluido, nuestras leyes deben adecuarse, se deben renovar, pero aportamos avances que se consideran de utilidad para los jaliscienses.

Se debe revisar el tema del presupuesto, se queda el tema en el tintero. La Ley de PPS, que pudiendo ser una buena herramienta detonadora de desarrolla, quedó incompleta y no cumple con la función de abrir las inversiones; será un tema a revisar, pero de acuerdo con las condiciones numéricas que tuvimos los del PRI, dimos la pelea, hicimos nuestro mejor esfuerzo y fuimos factor de gobernabilidad, que no fue un tema menor. Cuando los mismos grupos del PAN entraban en confrontaciones, nosotros tuvimos que hacer el papel de estabilizadores porque no debíamos permitir una irresponsabilidad de esta naturaleza, pero también cuestionamos los excesos del Gobierno. Analizamos nuestra energía para ser contención de muchos de estos esfuerzos, por ejemplo el “placazo”, el “refrendazo” y el “caso de Tonalá”, donde los priista manifestamos que era un tema que no era bien llevado. Ahora vivimos las consecuencias.

Son temas que no fueron fáciles, cuando hacemos una recapitulación de los escenarios que vivimos, habría que entrar en acuerdos muy sensibles cuando se nombraron magistrados del Poder Judicial y hoy trajo consecuencias con costos para el erario.

— ¿Cómo fue su relación con las otras fracciones?

— Hubo sobresaltos. Lamento que en algunas veces se antepusieron a otros grupos parlamentarios y a otros intereses que no fueron construir acuerdos. Fue compleja la relación con los demás grupos parlamentarios, creo que está ligado a la personalidad de los compañeros.

No legitimamos muchos de los atropellos que acordaron ellos, al margen de los diputados del PRI, no quisimos ser comparsa de distintas actitudes. Queda en la historia que la actual Legislatura fue un proceso malo para Jalisco, pero no aceptamos actuar como niños berrinchudos, no estamos en la política para hacer nuestros caprichos ni nuestros berrinches. En la Junta de Coordinación Política lograban sacar los acuerdos sin nosotros y algunas de las veces querían que legitimáramos sus temas. Querían imponer desde la Junta de Coordinación un criterio único, que se entiende que es un órgano de entendimiento y no sometimiento, y quienes así lo decidieron que asuman el costo.

— ¿Y la relación que sostuvo con los priistas? Se habló que los propios diputados del PRI solicitaron a un nuevo coordinador parlamentario.

— Estamos sujetos a la evaluación, renovación y remoción. Hubo quienes alimentaron la idea de que me iría de la coordinación. Tuvimos que tener cuidado para no ser presas de esos intereses que le apostaban a confrontarnos y debilitarnos, pero salimos unidos. A veces hubo votos diferenciados, pero los resultados electorales de 2009 hablan, en las urnas los ciudadanos vieron que los diputados estábamos a favor de las causas de la sociedad, en lugar de los caprichos y grupos de poder mezquinos.

— ¿Qué puede decir de su relación con el coordinador parlamentario del PAN?

— Hubo muchos abusos desde la integración de las comisiones, las mesas directivas. En la Junta de Coordinación Política quebrantaron los usos y costumbres y nos querían meter en una dinámica de confrontación y desgaste. Nos quedaron a deber dos mesas directivas, que se manejaron desde otra óptica. No son gratos recuerdos de la historia de esta Legislatura.

— En la última sesión del pleno, usted y el coordinador del PAN protagonizaron un enfrentamiento.

— Hubo muchas descalificaciones, pero fueron por la falta de argumentos. Mi tiempo lo invertí en buscar consensos. Cuando nos opusimos a una decisión que ellos (el PAN) tomaron, buscaron culpables y la parte incomoda de los coordinadores era yo. No soy erudito en todos los temas, tengo limitaciones, sería soberbio decir lo contrario.

Quien ostenta la mayoría no tuvo la capacidad de construir acuerdos. Si le apostó (Jorge Salinas) a construir consensos a su manera, no es para descalificar ni ofender a las personas. En estos tres años, la opinión pública tiene bien calificada a la fracción del PRI.

— ¿Cómo fue su relación con el Ejecutivo?

— Aceptable, en lo personal. Reconozco en la persona del gobernador una persona de buen trato. No es fácil lograr acuerdos porque estaba limitado de acción de los propios diputados de su partido. En el único tema donde se salieron de los cánones, fue en el de fiscalización una parte del  PAN.  En ese tenor compartimos la visión del Ejecutivo para modificar la Ley de Fiscalización, firmamos la iniciativa, no fue fácil.

— ¿Se siente satisfecho de las decisiones que se tomaron en la aprobación del presupuesto 2010?

— Se vio con claridad el miedo de enfrentar la realidad, la voracidad de tener presupuestos para quienes gobernarán y la poca visión de Estado en los grandes temas.

— ¿Cómo avanza el proceso de entrega-recepción?

— Haré un informe a los próximos diputados, que entrarán en febrero, de cómo se dieron las cosas, los motivos que nos llevaron a tomar algunas decisiones. Nuestro partido no actúa con las vísceras, como lo hacen otros, pero es importante que ellos conozcan y decidan lo que harán de cara a los jaliscienses.


Queda en la historia que la actual Legislatura fue un proceso malo para Jalisco, pero no aceptamos actuar como niños berrinchudos; no estamos en la política para hacer nuestros caprichos ni nuestros berrinches

Juan Carlos Castellanos, líder del PRI en el Congreso.

Hubo incapacidad para alcanzar acuerdos, apunta Enrique Alfaro

Estamos lejos de reconstruir la imagen con los ciudadanos


Si bien Enrique Alfaro Ramírez no fue el coordinador parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el Congreso del Estado, siempre se caracterizó por sus posturas críticas a las decisiones que se tomaron al interior del Poder Legislativo, en el Ejecutivo e incluso con los legisladores de su propio partido.

— ¿Cuál es el balance de la Legislatura?

— Es una Legislatura que sacó temas importantes que nadie creía que podrían salir: se hizo la reforma en materia de Fiscalización, la Ley de PPS, la Reforma Metropolitana, la Reforma Urbana, hubo cambios en temas de la reforma judicial. Entregamos buenas cuentas en términos de rendimiento, pero que no pudo reconstruir la imagen del Congreso hacia la ciudadanía. En eso fallamos, no hicimos lo que se tenía que hacer y por eso me quedo con la sensación de que, en términos de rendimiento, se avanzó políticamente. Pero creo que nos quedamos lejos de reconstruir la imagen hacia los ciudadanos.

— ¿Cómo fue la relación con el Poder Ejecutivo?

— Fue complicada, nunca hubo una comunicación fluida. En cierta medida, los conflictos del partido en el Gobierno generaron un ambiente sumamente complicado para los acuerdos en el Congreso, pero eso sirvió para tener una posición de autonomía más plena.

— ¿Y la relación con los demás grupos parlamentarios?

Nos dieron más margen de maniobra que antes no tenía, hubo deferencias fuertes y permanentes, pero eso es normal en cualquier Congreso. Lamento que la agenda común no pudo ser lo rico que hubiéramos querido por esta incapacidad que tuvimos para ponernos de acuerdo hasta el final.

Tendría que criticar las posiciones políticas de las fracciones parlamentarias, inclusive la del PRD, pero no me voy a meter en este terreno, creo que nos quedamos cortos, que nos faltó, que no me voy satisfecho con lo que se logró, pero en temas legislativos sí avanzamos.

— En el PRD hasta el final de la Legislatura se caracterizaron por los constantes enfrentamientos.

— La fracción del PRD fuimos tres diputados protagonistas del debate… eso es un logro. Nuestra opinión fue considerada siempre, fuimos factor en las decisiones, pudimos incidir en los procesos políticos del Congreso.

La experiencia de Samuel Romero, la formación de Carlos Orozco y mi estilo personal ayudó a que fuera un fracción activa, con diferencias internas que no dejan de ser una manifestación que adentro de la izquierda hay diferentes izquierdos.

Me quedo satisfecho, fue un aprendizaje perramente, me quedo satisfecho con mi papel y el de la fracción.

En cierta medida, los conflictos del partido en el Gobierno generaron un ambiente sumamente complicado para los acuerdos, pero sirvió para tener una posición de autonomía más plena

Enrique Alfaro Ramírez, diputado perredista.
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