Jalisco

El Zapotillo, frenado entre juicios

La Conagua confía en que la presa quede concluida en este sexenio

GUADALAJARA, JALISCO (31/JUL/2014).- La Comisión Nacional del Agua (Conagua) prometió que el proyecto El Zapotillo, al menos en su primera fase —la cortina baja de la presa—, concluiría en marzo pasado. Y a cuatro meses de vencida esa fecha, tres juicios de amparo para que la altura de la cortina permanezca en 80 metros mantienen inmóvil la obra.

La Presa El Zapotillo dejó de edificarse el tercer día de este mes, a unos cuantos centímetros de alcanzar la altura pactada, debido a una suspensión definitiva concedida por el Juzgado Primero de Distrito en favor del bloque opositor al embalse.

Pero el delegado en Jalisco del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de esa dependencia, José Elías Chedid Abraham, confía en que los procedimientos judiciales se resolverán y las obras podrán reanudarse para que la estructura alcance los 105 metros: meta final de la Conagua.

Sin embargo, ya no se anuncia una fecha para la eventual conclusión y puesta en marcha del proyecto. Lo que sí promete es que la obra hídrica, pensada para abastecer a la Zona Metropolitana de Guadalajara, Los Altos de Jalisco y la ciudad de León, en Guanajuato, quedará lista antes de que termine el sexenio. “Tendrían que estar (listas) en esta administración las obras del (Río) Verde, digámoslo así”.

Se refiere al proyecto integral para asegurar agua a la ciudad de Guadalajara; tanto la presa que se edificaba en el municipio alteño de Cañadas de Obregón, como la derivadora El Purgatorio, en construcción actualmente en Zapotlanejo. Y no sólo eso: también destrabar los procesos para que Jalisco pueda extraer al Río Verde toda el agua a que tiene derecho.

“Lo que tengamos qué hacer tendrá que estar funcionando al final de esta administración, para por lo menos aprovechar 5.6 (metros cúbicos) para la Zona Metropolitana de Guadalajara; 1.8 para Los Altos, y dejar terminadas las soluciones para que se aprovechen los 12.2 para el Estado de Jalisco”.

Durante una exposición que dio a pobladores del municipio de Encarnación de Díaz, Elías Chedid explicó que “estudia alternativas” junto con el Gobierno del Estado para ubicar dos “alternativas de abastecimiento más”, entre Los Altos y Guadalajara, con el fin de aprovechar el total de la reserva, lo que garantizaría suficiencia hídrica a la ciudad por tres décadas.

En una entrevista posterior, dejó en claro que se refería a los proyectos que el Estado ya había sugerido a la Conagua (éstos como alternativas a la inundación de Temacapulín), proyectos que la Dirección Técnica de la dependencia a su cargo calificó como inviables para sustituir a El Zapotillo.

Según el funcionario federal, Guadalajara padece un “estrés” por falta de agua que ya se reflejó en dos periodos de tandeos en menos de seis años. De permanecer la cortina de El Zapotillo a 80 metros, acota, los habitantes de la ciudad sí tendrían qué preocuparse, pues sólo habría agua suficiente para abastecer a Los Altos y a León.

ELÍAS CHEDID AFIRMA QUE POR EL PREDIO YA EDIFICADO, DEBE RESPONDER LA CEA
Ni el Estado ni la Conagua buscan responsabilizarse del “Nuevo Temaca”


Ni el Gobierno federal ni el estatal, a través de sus respectivas comisiones del agua, se harán cargo del predio de Talicoyunque, el cual las autoridades de la administración anterior comenzaron a edificar con la idea de que se convirtiera en el “Nuevo Temaca”.

Temacapulín es, junto con Acasico y Palmarejo, uno de los pueblos alteños en riesgo de quedar bajo el agua cuando la Presa El Zapotillo comience a almacenar las aguas del Río Verde.

José Elías Chedid Abraham, delegado en Jalisco de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) advierte que a la dependencia a su cargo “no le corresponde” involucrarse con ese predio, un discurso igual al que ha expuesto la Comisión Estatal del Agua (CEA) desde que inició el Gobierno de Aristóteles Sandoval en marzo de 2013.

Según el director regional de la Conagua, “esto (el complejo habitacional en Talicoyunque) es una herencia que recibió el Gobierno del Estado de Jalisco, de la anterior administración, y que está ahí contenida por el Tribunal de lo Administrativo del Estado (TAE)”.

Advierte a su vez que el TAE ha liberado la suspensión que tenía (ya hay varias personas viviendo allí), pero poco sabe sobre la conclusión del plan de desarrollo, trazado y ejecutado parcialmente cuando el titular de la CEA era el panista César Coll Carabias, en el Gobierno de Emilio González Márquez.

Afirma que el Estado tendrá que lidiar con esa “herencia administrativa”, e incluso confía que ésta sea resuelta con éxito y en el corto plazo por el Ejecutivo de Jalisco. Mientras, el Estado ha dicho que no tiene nada qué ver con el desarrollo, que ya tiene 32 casas concluidas.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando