Jalisco
El Tatuado, su historia y la FEG
Gerardo Flores Gómez vivió sus últimos 24 años dentro de las instalaciones de la FEG, en donde laboraba como velador
El problema de "el Tatuado", como todos lo conocían, puesto que tenía más de 20 diseños en la piel repartidos en todo su cuerpo, donde la muerte y las letras abundaban, es que esos cadáveres fueron encontrados en su "casa" en diciembre pasado.
Después todo fue una avalancha. Gerardo vivió en el edificio de la Federación de Estudiantes de Guadalajara durante 24 años en donde trabajaba como velador y administrador del edificio.
En su declaración ministerial, "El Tatuado" también conocido como "El George", contó que llegó al edificio de la FEG en el periodo de Olverio Ramos Ramos, justo cuando la FEG fue desterrada de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en 1991.
Cuentan los comerciantes de los alrededores de La Normal de Jalisco que Gerardo era quien administraba los espacios públicos que regenteaban de 30 a 150 pesos semanales. Y aunque él no siempre cobraba, todos se debían reportar. Una de las señoras que vende tacos cerca de la facultad de Derecho dice que siempre le tuvo miedo.
Uno puede rastrear fotos en la página de Facebook, "Una FEG en crecimiento" y en la hemeroteca de los diarios locales, en donde se puede ver a Gerardo Flores acompañando a por lo menos tres de los últimos expresidentes de la FEG: Alejandro Buenrostro, Israel Mariscal y David Castorena Peña, todos en sus respectivas campañas. Pero su rostro es otro al que se puede ver en Youtube dando su declaración a la Procuraduría. En las fotos es más robusto, de un tono de piel más moreno.
En los archivos de la Procuraduría General del Estado de Jalisco se lee que Gerardo fue contactado desde la primera semana de febrero por personal del área de inteligencia de la Procuraduría, quienes estuvieron realizando labor de convencimiento para que se entregara.
Fue el 7 de febrero cuando Gerardo Flores Gómez se vio con uno de los agentes de la Procuraduría del Estado, junto con el cual se presentó al área de Homicidios Intencionales para entregarse.
"El tatuado" tenía antecedentes penales por robo de vehículo y homicidio en grado de tentativa, delitos por los que estuvo preso durante cuatro años y medio, esto hace más de 20 años.
Hay quien lo reconoce como orquestador logístico de la toma de la Benemérita y Centenaria Escuela Normal de Jalisco en agosto pasado, cuando David Castorena Peña hizo su primer acto público.
Gerardo Flores fue un asesino confeso. Reconoció haber acuchillado y privado de la vida a dos de las cinco víctimas dentro de las instalaciones de la FEG, e incluso dijo que remató a una de ellas disparándole con arma de fuego.
Su segunda muerte, si es que se puede llamar así, es que nunca dijo que estaba enfermo. La autopsia determinó que padecía del hígado una silenciosa enfermedad: cirrosis.
Para saber
La tarde del viernes 9 de diciembre de 2011, los ahora occisos Armando Gómez Gallardo, de 56 años, de oficio comerciante; su hijo Francisco Ismael Gómez Saucedo, de 21; Gabriel Morán Cervantes, de 17; Juan Pablo Valentín Guerrero, de 16, y Francisco Javier Carrillo García, de 17, acudieron a las instalaciones de la FEG, y ya no se supo de ellos.
Los días 14 y 15 de diciembre del mismo año, la Procuraduría del Estado exhumó de las instalaciones de la FEG los cadáveres de las cinco personas.
Entre las diligencias que se practicaron dentro de la sede del organismo estudiantil, se aseguró una pistola escuadra calibre .32, de la que se corroboró que fue la utilizada en por lo menos dos de los crímenes.
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