Jalisco

El SIAPA promete menos afectaciones por las lluvias

Los proyectos se lograron gracias a un crédito de 800 millones de pesos para aminorar los problemas

GUADALAJARA, JALISCO (29/MAY/2017).- Cada año, las lluvias provocan problemas. Desde que el cielo comienza a nublarse, miles de ciudadanos arrancan su rutina para evitar que el agua entre a sus domicilios. El portal de ingreso es recubierto con una barrera de 50 centímetros y los costales de arena flanquean la cochera como previsión adicional. Tras la tormenta, la calle se convierte en río.

Sin embargo, la previsión este año es que sea diferente. Al menos así será en las zonas de influencia de los puntos en los que el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) atiende con obras para mitigar inundaciones, las cuales arrancaron en el inicio de 2017 gracias al crédito autorizado por 800 millones de pesos.

Cinco de ocho frentes quedarán concluidos antes del temporal, uno más en agosto y otro (en el depósito San Rafael) hasta que se destrabe un conflicto legal con vecinos que se oponen al proyecto. El subdirector de Obras, José Núñez Gutiérrez, promete que Guadalajara será distinta “en las partes que estamos atacando”.

Un ejemplo de eso es la ampliación del vaso regulador de El Deán. “El agua que antes se acumulaba en las laterales de Lázaro Cárdenas, eso ya no va a ocurrir. Y en partes donde había un metro o un metro 50 (centímetros) de inundación, a lo mejor lo vamos a bajar a 50 centímetros o 30, por decir algo. Es mitigación (de inundaciones)”.

La avenida Acueducto, la zona contigua a la Base Aérea en Aviación y las confluencias de López Mateos y Mariano Otero también tendrán un panorama diferente. Aristeo Mejía Durán, titular del SIAPA, reconoce que aún se requiere mucha inversión para acabar a totalidad con las inundaciones, pero estas obras reducirán riesgos.

Un frente de obra que destaca es la primera etapa del canal pluvial del arroyo de Atemajac, desde Federalismo hasta Alcalde. “Queda totalmente entubado (antes del temporal). Se hizo una ampliación a la sección hidráulica para que tenga mayor amplitud los volúmenes que aporta esa zona”. Así, el agua residual y el agua de lluvia no se mezclarán.

Los otros proyectos que estarán concluidos previo a las lluvias son los colectores pluviales en Felipe Zetter y Copérnico.

GUÍA

Obras concluidas con el crédito por 800 millones de pesos

• Primera etapa del canal pluvial del Arroyo de Atemajac (desde Calzada Federalismo hasta Prolongación Alcalde).

• Colector pluvial de avenida Acueducto.

• Colector pluvial Felipe Zetter.

• Colector pluvial Copérnico.

• Ampliación del vaso regulador El Dean.

• Desazolve del canal Santa Catalina.

• Desazolve del canal Patria (Ávila Camacho a Federalismo).

• Rehabilitación de infraestructura hidrosanitaria y actualización de proyectos.
Durante el temporal

• Colector Aviación (en agosto).

Después del temporal

• Segunda etapa del canal pluvial del Arroyo de Atemajac (desde prolongación Alcalde hasta Periférico Norte).

• Colectores de entrada y salida al depósito San Andrés (Parque San Rafael).

Concluirán antes del temporal

CLAVES

El Promiap

• Los 800 millones de pesos que recibió en préstamo el SIAPA para atender zonas de inundación durante el temporal son apenas la primera fase del programa de manejo integral de aguas pluviales, que considera obras como colectores, vasos reguladores, depósitos de detención, y encauzamiento y recuperación de cauces.

• La estrategia del Programa de Manejo Integral de Aguas Pluviales  (Promiap) fue desarrollada durante los años 2006 y 2007 y, según documentos del SIAPA, tuvo como objetivo “disminuir los impactos negativos de las lluvias y llevar a cabo un manejo apropiado de las mismas”.

• Las obras para el corto y mediano plazo son 41. En mayo de 2008 se cuantificó un costo de dos mil 570 millones de pesos para ejecutarlas. Hoy, la cifra ronda entre los ocho y nueve mil millones, de acuerdo con los cálculos más recientes de la operadora metropolitana.

Guadalajara retirará 700 árboles en riesgo

El viento y la lluvia lo derribaron. Un árbol que creció durante años sobre la avenida Colón, casi en la esquina de Urdaneta, se desplomó sobre la camioneta en la que viajaba María de la Luz, quien iba acompañada por su esposo e hija. La señora murió al instante; sus familiares resultaron heridos. El accidente, ocurrido en marzo de 2016, también afectó las instalaciones del Tren Ligero e interrumpió el servicio durante horas.

Dos años atrás, en julio de 2014, otro árbol que estaba en un camellón de la avenida Vallarta sucumbió a la fuerza de una tormenta y cayó sobre una camioneta tripulada. En ella iba Rigoberto Ascencio, quien falleció.

Para reducir el riesgo de más percances provocados por árboles debilitados en su raíz, de cara al temporal en puerta, el Ayuntamiento de Guadalajara comenzará con el derribo de ejemplares que han detectado en condiciones de inestabilidad o debilitados por plagas. Serán cerca de 700.

Juan Luis Sube Ramírez, coordinador de Gestión Integral de la Ciudad en el Ayuntamiento de Guadalajara, explica que la edad promedio de los árboles que se caen por las lluvias es de entre 30 y 40 años. Reconoce que no todos pueden ser atendidos, pero con las podas y derribos se prevé que sean menos las posibilidades de un accidente fatal en el municipio.

“El reto que nos planteamos es de una caída de entre 350 y 450 árboles en todo el temporal (…) La idea es tratar de, cuando menos, atender lo evidente. Y ahora sí que los accidentes pasan y no se pueden evitar, no se pueden prever”, reconoce el funcionario.

Guadalajara es uno de los municipios de la ciudad con mayor riesgo en este sentido. Tiene los árboles que por más tiempo han crecido junto al concreto, llegando incluso a quebrarlo.  

Según el funcionario, durante 2016 redujo en un 40% la cifra de árboles que cayeron a causa del temporal, respecto al año anterior. “Pasamos de 850 a 680”. Además, detalla que la cifra también es menor al promedio de los últimos cinco años. “Tuvimos una disminución de árboles caídos de un 25% en comparación”.

El Ayuntamiento de Guadalajara, agrega, ha tomado medidas preventivas desde que inició el año. “Llevamos alrededor de 500 árboles riesgosos secos retirados”. Poco a poco esos espacios serán ocupados. Juan Luis Sube revela que el municipio contratará un servicio por 450 mil pesos para el retiro y sustitución, que “creo, nos va a dar para 180 árboles”.

Además, se destinarán 1.6 millones de pesos para podas preventivas (y detección de muérdago) y casi un millón 150 mil pesos para otra etapa de retiro de arbolado.

“La plaga hace que el viento los tumbe fácilmente. Con las podas vamos a tratar de atender no solamente árboles de muérdago; la cuestión es atender otro tipo de plaga y hacer un diagnóstico y no derribarlo por la plaga sino darle tratamiento. Eso ya empieza en las próximas semanas”, concluye.

CRÓNICA

La vida entre desechos

La calle se llama Lusitania. Así aparece en los mapas de navegación satelital. Se encuentra en el Periférico Norte y justo al lado del Río Atemajac: otro afluente natural de Guadalajara que han intoxicado los residuos de empresas, la basura arrojada por ciudadanos y la falta de atención de autoridades. Como cualquier arroyo que pasa por la ciudad, luce enfermo y huele mal.

Lusitania es sólo una calle peatonal, a cuyo lado se encuentra una vía de acceso al río pardo que está repleta de basura esparcida por perros y ratas. Hay suficiente para llenar una bolsa entera y regresar al rato para elegir el resto. Un pepenador anónimo lo confirma. “Ahorita me regreso por otra porque ésta ya se me llenó”.

A las nueve de la mañana, por Lusitania hay más basura y roedores que personas. Pero también hay casas firmes, algunas con más de una planta, y papeletas de promoción electoral rezagadas del 2015 —algunas más antiguas— que le dan razón de existir. ¿Cómo convocar a los electores sin un domicilio al cual hacer referencia? ¿Qué importa que vivan justo al lado de un cuerpo de agua?

Un hombre de la tercera edad, la excepción en la vía pública, sale de su vivienda mientras frota su nariz con un papel y se suena. Se acerca con tranquilidad al enrejado. Elige un espacio. Arroja el papel húmedo a través de él. Regresa a su domicilio cuidando de no ensuciar su calzado con un excremento que alguien ya ha pisado.

Justo al lado de esa finca, el SIAPA construye los cajones que, según la proyección, recogerán los líquidos de desecho para garantizar que, al menos desde la Avenida Alcalde hasta el Periférico, el agua de lluvia viaje por separado de la que está contaminada. Es la segunda etapa del canal pluvial que el organismo operador contrató por 166.6 millones de pesos.

El leve aroma a descomposición que se percibe comienza a escalar en dimensión cuando el Sol sube y el calor aumenta. Los tubos PVC que brotan de las casas que invaden el canal demuestran que también hay aporte ciudadano en el hedor. Y prueban, además, una omisión de la autoridad que se traduce en una demora para la conclusión de la obra que, hasta hace unos meses, el SIAPA proyectó dejar lista antes del temporal.

Apuestan por los vasos reguladores

Los Ayuntamientos metropolitanos confían en la habilitación de vasos reguladores como medidas de contención de inundaciones. De cara al temporal de este año, los municipios de Tlajomulco, Zapopan y Guadalajara han arrancado estrategias para desazolvar los ya existentes, e incluso habilitar nuevos para no sólo contener, sino permitir la infiltración de agua al subsuelo.

Tlajomulco, por ejemplo, invertirá más de 100 millones de pesos en su plan de obras contra inundaciones. Incluye obras hidráulicas, equipos de bombeo y limpieza y desazolve de canales y arroyos. El municipio metropolitano construye cuatro vasos reguladores y hay uno adicional que está en proyecto.

El alcalde Alberto Uribe reconoce que la localidad a su cargo “tiene un problemón muy serio” en inundaciones. “No es muy diferente a lo que hacían los Mayas en general: tener vasos reguladores, vasos en donde se concentra el agua”. El mismo Ayuntamiento reconoce que los problemas de inundación en Tlajomulco se deben a la zona baja en que se encuentra y a la “autorización de fraccionamientos fuera de la normativa”, aunado al crecimiento demográfico.

El martes pasado, el Ayuntamiento de Zapopan anunció el arranque de obras de un vaso regulador en Santa María del Pueblito, a un costado del Parque Metropolitano. David Zamora, el director de Obras Públicas, explicó ese día que el vaso retendrá el agua que baja desde Ciudad Granja y, mediante un colector, el líquido se redirecciona y envía al Canal de Santa Catalina.

A mediados de mayo, el Ayuntamiento de Guadalajara informó el arranque de obras de desazolve y saneamiento de vasos reguladores, particularmente en el Sur del municipio. Para esos trabajos se destinaron 20 millones.

SABER MÁS

Contratos

El SIAPA contrató un total de 10 obras, dentro del crédito de 800 millones de pesos, por 764.5 millones. Sobre la marcha, los costos pueden reducir y el ahorro se aprovechará para nuevos trabajos que reduzcan las inundaciones en la ciudad.

La obra del Río Atemajac (de Alcalde a Periférico) no es la única con demoras. Vecinos del Parque San Rafael se oponen a la instalación de colectores en el depósito San Andrés. Interpusieron recursos legales y las obras registran un avance de apenas el 7 por ciento.

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