Jalisco
El PAN pedirá que ASEJ fiscalice finanzas tapatías
El tesorero municipal, Hugo Alberto Michel Uribe, no compareció ante la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción
GUADALAJARA, JALISCO (18/JUN/2012).- La fracción del PAN en el Ayuntamiento de Guadalajara anunció que solicitará la intervención de la Auditoría Superior del Estado de Jalisco (ASEJ), para la fiscalización del desempeño financiero que está mostrando la administración municipal, y que ha sido puesto en la picota tras las deficiencias develadas por la calificadora Standard & Poor’s.
La determinación del grupo edilicio se derivó de la inasistencia del titular de la Tesorería Municipal tapatía, Hugo Alberto Michel Uribe, a la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de Guadalajara, a la cual había sido citado a las 10 horas del día de hoy para comparecer con el objetivo de clarificar los múltiples señalamientos que han surgido con respecto a la debilidad de la hacienda municipal.
Michel Uribe, sin embargo, le notificó algunos minutos antes de la hora fijada a la Comisión que no asistiría, debido a que su comparecencia debía contar antes con la aprobación del pleno del Ayuntamiento tapatío. A esto comentó el presidente de la Comisión, Sergio Sánchez Villarruel.
“Aquí lo importante es dar a la ciudadanía certeza del manejo de los recursos del municipio por lo que está pasando. Me parece una falta de responsabilidad del propio tesorero municipal y de estar tratando de alargar este tema lo más posible hacia las elecciones porque evidentemente es una situación que les afecta, por lo cual deben dar la cara a la ciudadanía”.
Esto es, desde la óptica del edil, puede darse prácticamente por descartado que el tesorero asista a exponer la situación financiera de Guadalajara frente a los regidores antes del 1 de julio, cuando se realicen las elecciones, por las implicaciones negativas que esto puede conllevar para el presidente municipal con licencia, Aristóteles Sandoval Díaz, quien busca la gubernatura de Jalisco por el PRI.
Lo que le queda a la fracción panista es insistir a través del presidente municipal, Francisco Ayón López, para que el tesorero responda a la convocatoria planteada y comenzar a explorar la vía de recurrir a la ASEJ para obtener mayor certeza sobre la condición actual de la hacienda tapatía.
Telón de fondo
La calificadora dio a conocer en su informe del 6 de junio que el Ayuntamiento tapatío carecía de una “prudente planeación” financiera a mediano y largo plazo, y que las condiciones presupuestales que enfrenta el Gobierno municipal “refleja una política financiera vulnerable a ciclos electorales, en los que se observan significativos incrementos de gasto, tanto operativo como de inversión, aunado a necesidades estructurales del municipio”.
Se habla ahí de un saldo a proveedores que se dejó crecer hasta los 492 millones de pesos mientras en bancos hay menos de esa bolsa en disponibilidad (“liquidez débil”), que el gasto operativo aumento 19%, el gasto en nómina 14%, mientras los ingresos del Ayuntamiento disminuyeron.
La autoridad municipal ya ha respondido que están en vías de saldar el adeudo a proveedores, que la deuda por dos mil 680 millones de pesos (creció 69% en esta gestión) es manejable (requiere hoy en día del 4% del presupuesto anual en su servicio y no subirá a más del 6% en años venideros) y se ha comprometido a dejar finanzas sanas y equilibradas a la siguiente gestión.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
La determinación del grupo edilicio se derivó de la inasistencia del titular de la Tesorería Municipal tapatía, Hugo Alberto Michel Uribe, a la Comisión de Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción de Guadalajara, a la cual había sido citado a las 10 horas del día de hoy para comparecer con el objetivo de clarificar los múltiples señalamientos que han surgido con respecto a la debilidad de la hacienda municipal.
Michel Uribe, sin embargo, le notificó algunos minutos antes de la hora fijada a la Comisión que no asistiría, debido a que su comparecencia debía contar antes con la aprobación del pleno del Ayuntamiento tapatío. A esto comentó el presidente de la Comisión, Sergio Sánchez Villarruel.
“Aquí lo importante es dar a la ciudadanía certeza del manejo de los recursos del municipio por lo que está pasando. Me parece una falta de responsabilidad del propio tesorero municipal y de estar tratando de alargar este tema lo más posible hacia las elecciones porque evidentemente es una situación que les afecta, por lo cual deben dar la cara a la ciudadanía”.
Esto es, desde la óptica del edil, puede darse prácticamente por descartado que el tesorero asista a exponer la situación financiera de Guadalajara frente a los regidores antes del 1 de julio, cuando se realicen las elecciones, por las implicaciones negativas que esto puede conllevar para el presidente municipal con licencia, Aristóteles Sandoval Díaz, quien busca la gubernatura de Jalisco por el PRI.
Lo que le queda a la fracción panista es insistir a través del presidente municipal, Francisco Ayón López, para que el tesorero responda a la convocatoria planteada y comenzar a explorar la vía de recurrir a la ASEJ para obtener mayor certeza sobre la condición actual de la hacienda tapatía.
Telón de fondo
La calificadora dio a conocer en su informe del 6 de junio que el Ayuntamiento tapatío carecía de una “prudente planeación” financiera a mediano y largo plazo, y que las condiciones presupuestales que enfrenta el Gobierno municipal “refleja una política financiera vulnerable a ciclos electorales, en los que se observan significativos incrementos de gasto, tanto operativo como de inversión, aunado a necesidades estructurales del municipio”.
Se habla ahí de un saldo a proveedores que se dejó crecer hasta los 492 millones de pesos mientras en bancos hay menos de esa bolsa en disponibilidad (“liquidez débil”), que el gasto operativo aumento 19%, el gasto en nómina 14%, mientras los ingresos del Ayuntamiento disminuyeron.
La autoridad municipal ya ha respondido que están en vías de saldar el adeudo a proveedores, que la deuda por dos mil 680 millones de pesos (creció 69% en esta gestión) es manejable (requiere hoy en día del 4% del presupuesto anual en su servicio y no subirá a más del 6% en años venideros) y se ha comprometido a dejar finanzas sanas y equilibradas a la siguiente gestión.
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA
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