Jalisco
El Congreso local, otra vez ante crisis financiera de fin de año
La falta de recursos pone en riesgo el pago de salarios y el gasto corriente en lo que resta del año
GUADALAJARA, JALISCO (23/SEP/2013).- No es nada nuevo, el <strong>Congreso del Estado</strong> se encuentra en una crisis económica que amenaza el pago de salarios y de gasto corriente en los meses que quedan del año. Y aunque esta Legislatura ha logrado reducir deuda y disminuir en un porcentaje importante la nómina,
los recursos asignados al Congreso siguen siendo mucho menores a sus necesidades. Lo cierto es que sólo para terminar el año, en cifras conservadoras, el Congreso del Estado necesita 200 millones de pesos para solventar sus compromisos financieros.
El secretario general del Congreso y los diputados tienen mucho cuidado al utilizar la palabra “rescate”. Prefieren utilizar otros argumentos como la “ampliación del presupuesto” o “ministraciones adelantadas”. “Hemos sido responsables en el manejo administrativo, pero llegamos con una deuda muy alta (589 millones de pesos) y hemos ido encontrando otras deudas ocultas, y si le agregamos los laudos y los juicios, la situación financiera del Congreso es compleja”, señala el secretario general del Legislativo, Marco Antonio Daza. Y es que hay que recordar que en diciembre a los trabajadores del Congreso no sólo se les paga el mes, sino también aguinaldo y hasta mes 13. La nómina del Congreso es de 10 millones 872 mil pesos a la quincena.
Según información del propio secretario general, el Poder Legislativo tiene recursos para enfrentar la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre, pero nada más que eso. Y las salidas no son muchas. Una reducción de nómina, aunque podría tener efectos de largo plazo para la sostenibilidad del Congreso, a corto plazo significaría pago de indemnizaciones que tampoco resolverían la situación del Poder Legislativo. Incluso, vender el edificio de Juárez y Corona ajusta sólo para dos quincenas. No hay otra, el dinero tiene que venir del Gobierno del Estado.
El secretario general del Congreso y los diputados tienen mucho cuidado al utilizar la palabra “rescate”. Prefieren utilizar otros argumentos como la “ampliación del presupuesto” o “ministraciones adelantadas”. “Hemos sido responsables en el manejo administrativo, pero llegamos con una deuda muy alta (589 millones de pesos) y hemos ido encontrando otras deudas ocultas, y si le agregamos los laudos y los juicios, la situación financiera del Congreso es compleja”, señala el secretario general del Legislativo, Marco Antonio Daza. Y es que hay que recordar que en diciembre a los trabajadores del Congreso no sólo se les paga el mes, sino también aguinaldo y hasta mes 13. La nómina del Congreso es de 10 millones 872 mil pesos a la quincena.
Según información del propio secretario general, el Poder Legislativo tiene recursos para enfrentar la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre, pero nada más que eso. Y las salidas no son muchas. Una reducción de nómina, aunque podría tener efectos de largo plazo para la sostenibilidad del Congreso, a corto plazo significaría pago de indemnizaciones que tampoco resolverían la situación del Poder Legislativo. Incluso, vender el edificio de Juárez y Corona ajusta sólo para dos quincenas. No hay otra, el dinero tiene que venir del Gobierno del Estado.
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