Jalisco
El CRIT Occidente, la opción que cambió la vida de Ángel
Durante dos años el niño esperó el diagnóstico de su condición; en Guadalajara, por fin, la familia consiguió certeza
GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2013).- Ángel Silva es un ejemplo de cómo todos los días los Centros de Rehabilitación Integral
Teletón (CRIT) siguen creando esperanza de calidad de vida para miles de niños. Los papás de Ángel, oriundos de Monterrey, pasaron dos años sin que algún diagnóstico aclarara la discapacidad que sufría su hijo. La mamá, Norma Rodríguez, cuenta que llegaron a un punto crítico: “Llegó un momento en que ya mi hijo no avanzaba”.
Preocupados por la rehabilitación de Ángel e incentivados por la madre de Norma, decidieron dejar todo en Monterrey, para que el niño tuviese un tratamiento adecuado y un diagnóstico correcto.
“Mi mamá fue la que nos motivó para venirnos acá con ella: nos platicó del Teletón y decidimos venir a Guadalajara. Hasta hoy ya sabemos qué es lo que tiene mi hijo: se trata de una enfermedad sumamente rara: trisomía 21”.
Ángel es un caso especial, pues su diagnóstico revela que es un paciente con síndrome de Down, pero no presenta rasgos físicos de un niño con esta enfermedad: “Es un caso muy raro, me dicen los doctores; tiene trisomía 21 pero alternativa”.
Lo que es importante es que, tras dos años de estudios, terapias y tratamientos, Ángel ya presenta avances importantes. “Mi hijo era totalmente hipotónico”, recuerda, por ejemplo: el niño sufría de esta falta de tono muscular que retrasa el desarrollo de los bebés; “ahora ya sostiene su cabeza”. Ángel también empieza a socializar, algo que no hacía dos años antes.
Norma agradece al CRIT Occidente y lanza un mensaje a los padres o familiares de niños que padezcan alguna limitante: “Traten a sus hijos, ellos son ángeles que sólo Dios sabe por qué nos los mandó a nosotros; no tiren la toalla y quiéranlos, háganles la lucha”.
El de Ángel es un caso más de éxito del CRIT Occidente, no sólo porque los especialistas pudieron diagnosticar una enfermedad poco conocida, sino también porque el niño muestra avances que repercutirán en su vida, y en tranquilidad para sus padres.
Preocupados por la rehabilitación de Ángel e incentivados por la madre de Norma, decidieron dejar todo en Monterrey, para que el niño tuviese un tratamiento adecuado y un diagnóstico correcto.
“Mi mamá fue la que nos motivó para venirnos acá con ella: nos platicó del Teletón y decidimos venir a Guadalajara. Hasta hoy ya sabemos qué es lo que tiene mi hijo: se trata de una enfermedad sumamente rara: trisomía 21”.
Ángel es un caso especial, pues su diagnóstico revela que es un paciente con síndrome de Down, pero no presenta rasgos físicos de un niño con esta enfermedad: “Es un caso muy raro, me dicen los doctores; tiene trisomía 21 pero alternativa”.
Lo que es importante es que, tras dos años de estudios, terapias y tratamientos, Ángel ya presenta avances importantes. “Mi hijo era totalmente hipotónico”, recuerda, por ejemplo: el niño sufría de esta falta de tono muscular que retrasa el desarrollo de los bebés; “ahora ya sostiene su cabeza”. Ángel también empieza a socializar, algo que no hacía dos años antes.
Norma agradece al CRIT Occidente y lanza un mensaje a los padres o familiares de niños que padezcan alguna limitante: “Traten a sus hijos, ellos son ángeles que sólo Dios sabe por qué nos los mandó a nosotros; no tiren la toalla y quiéranlos, háganles la lucha”.
El de Ángel es un caso más de éxito del CRIT Occidente, no sólo porque los especialistas pudieron diagnosticar una enfermedad poco conocida, sino también porque el niño muestra avances que repercutirán en su vida, y en tranquilidad para sus padres.
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