Jalisco
El Banco de Alimentos prevé superar la crisis con donadores activos
El mercado de Abastos es uno de los principales donadores para el Banco Diocesano de Alimentos, con 600 mil kilos de frutas y verduras mensuales
Banco Diocesano de Alimentos (BDA) A.C. la crisis financiera que se avecina en el país no afectará su labor, pues en los trances económicos por los que han atravesado, la asociación siempre ha salido fortalecida gracias al apoyo por parte de la sociedad y sus donadores activos.
Así lo dijo el presidente del Consejo del banco, José Luís Ramírez Pelayo, durante una rueda de prensa ayer sábado para dar a conocer los resultados de la campaña “Por un México sin hambre”.
“La crisis financiera actual pudiera afectar en un principio, pero si se utiliza el corazón y el talento, podemos salir adelante, y no tanto por nosotros, sino por la gente que necesita el alimento día con día.
El banco siempre ha salido fortalecido; cuando menos producción o menos posibilidades hay de donación, es cuando más las obtenemos. Es una paradoja muy interesante”.
Considera que son momentos difíciles para muchas personas, dado que aumenta el precio de los productos; sin embargo, el banco continúa con los acopios de un millón 200 mil kilogramos mensuales que se reparten en 141 comunidades de 30 municipios del Estado de Jalisco.
Ante los problemas económicos, algunas empresas podrían dejar de apoyar al banco; no así el Mercado de Abastos, que representa la principal fuente de donación hacia la asociación.
“Eventualmente las empresas podrían dejar de apoyar, pero los comerciantes del Mercado de Abastos, si no venden su producto, se les va a madurar, y antes de tirarlo nos lo donan. Este es un gran potencial y una cualidad que tienen, que del millón 200 mil kilos que damos mensualmente, recibimos 600 mil kilos de frutas y verduras de su parte”.
Lo mismo pasa con los alimentos no perecederos, aclara Ramírez Pelayo, los cuales tienen una fecha de caducidad, y de no venderse a tiempo, es común que se pongan a disposición del Banco Diocesano de Alimentos.
Del mismo modo, Ramírez Pelayo confía en que ante una crisis económica fuerte, el Gobierno presentará alternativas para producir más empleos y fortalecer a las empresas.
En caso de un incremento de beneficiarios, que actualmente son 100 mil personas, serán bienvenidos; no obstante, tendrán que ingresar a una lista de espera para recibir el apoyo.
“Si se incrementa el padrón de personas, el banco no está preparado, pues hay 60 mil personas en una lista de espera, y si acaso hubiera una disminución eventual del alimento, las 100 mil personas que se benefician recibirían menos producto para poder engrosar la lista”.
Cada año, el Banco Diocesano de Alimentos recolecta alrededor de 13 mil 500 toneladas que se entregan a colonias de 141 comunidades marginadas y a algunas fundaciones de asistencia social.
Resultados de la campaña
Durante octubre, el Banco Diocesano de Alimentos A.C. realizó una campaña de acopio de alimento no perecedero denominada “Por un México sin hambre”.
Tan sólo en un mes, la Universidad de Guadalajara recolectó 48 toneladas 462 kilogramos; la Asociación Jalisciense de Instituciones de Educación Media Superior acopió 3 mil 817 kilogramos; el Servicio Militar Nacional acopió 3 mil 293 kilogramos, y junto a otras instancias que lograron colectar 6 mil 955 kilogramos, dio un total de 62 mil kilogramos recaudados.
Estos alimentos se sumarán a los 125 mil kilogramos de frutas y verduras que dará el banco para apoyar a alrededor de mil 100 personas.
Frase:
“La crisis para nosotros no nos pega, porque yo no sé que tiene el pueblo mexicano, y en particular el jalisciense que es tan gentil con este tipo de detalles y se suman para donar. Dentro del consejo tenemos una máxima, no hay que procuparnos, mejor hay que ocuparnos y en eso estamos, viendo cómo están las posibilidades, y no nos preocupa porque seguimos viendo que siguen fluyendo los alimentos en las bodegas”.
José Luis Ramírez Pelayo, presidente del Consejo del Banco Diocesano de Alimentos A.C
GUADALAJARA, JALISCO.- Para el
Así lo dijo el presidente del Consejo del banco, José Luís Ramírez Pelayo, durante una rueda de prensa ayer sábado para dar a conocer los resultados de la campaña “Por un México sin hambre”.
“La crisis financiera actual pudiera afectar en un principio, pero si se utiliza el corazón y el talento, podemos salir adelante, y no tanto por nosotros, sino por la gente que necesita el alimento día con día.
El banco siempre ha salido fortalecido; cuando menos producción o menos posibilidades hay de donación, es cuando más las obtenemos. Es una paradoja muy interesante”.
Considera que son momentos difíciles para muchas personas, dado que aumenta el precio de los productos; sin embargo, el banco continúa con los acopios de un millón 200 mil kilogramos mensuales que se reparten en 141 comunidades de 30 municipios del Estado de Jalisco.
Ante los problemas económicos, algunas empresas podrían dejar de apoyar al banco; no así el Mercado de Abastos, que representa la principal fuente de donación hacia la asociación.
“Eventualmente las empresas podrían dejar de apoyar, pero los comerciantes del Mercado de Abastos, si no venden su producto, se les va a madurar, y antes de tirarlo nos lo donan. Este es un gran potencial y una cualidad que tienen, que del millón 200 mil kilos que damos mensualmente, recibimos 600 mil kilos de frutas y verduras de su parte”.
Lo mismo pasa con los alimentos no perecederos, aclara Ramírez Pelayo, los cuales tienen una fecha de caducidad, y de no venderse a tiempo, es común que se pongan a disposición del Banco Diocesano de Alimentos.
Del mismo modo, Ramírez Pelayo confía en que ante una crisis económica fuerte, el Gobierno presentará alternativas para producir más empleos y fortalecer a las empresas.
En caso de un incremento de beneficiarios, que actualmente son 100 mil personas, serán bienvenidos; no obstante, tendrán que ingresar a una lista de espera para recibir el apoyo.
“Si se incrementa el padrón de personas, el banco no está preparado, pues hay 60 mil personas en una lista de espera, y si acaso hubiera una disminución eventual del alimento, las 100 mil personas que se benefician recibirían menos producto para poder engrosar la lista”.
Cada año, el Banco Diocesano de Alimentos recolecta alrededor de 13 mil 500 toneladas que se entregan a colonias de 141 comunidades marginadas y a algunas fundaciones de asistencia social.
Resultados de la campaña
Durante octubre, el Banco Diocesano de Alimentos A.C. realizó una campaña de acopio de alimento no perecedero denominada “Por un México sin hambre”.
Tan sólo en un mes, la Universidad de Guadalajara recolectó 48 toneladas 462 kilogramos; la Asociación Jalisciense de Instituciones de Educación Media Superior acopió 3 mil 817 kilogramos; el Servicio Militar Nacional acopió 3 mil 293 kilogramos, y junto a otras instancias que lograron colectar 6 mil 955 kilogramos, dio un total de 62 mil kilogramos recaudados.
Estos alimentos se sumarán a los 125 mil kilogramos de frutas y verduras que dará el banco para apoyar a alrededor de mil 100 personas.
Frase:
“La crisis para nosotros no nos pega, porque yo no sé que tiene el pueblo mexicano, y en particular el jalisciense que es tan gentil con este tipo de detalles y se suman para donar. Dentro del consejo tenemos una máxima, no hay que procuparnos, mejor hay que ocuparnos y en eso estamos, viendo cómo están las posibilidades, y no nos preocupa porque seguimos viendo que siguen fluyendo los alimentos en las bodegas”.
José Luis Ramírez Pelayo, presidente del Consejo del Banco Diocesano de Alimentos A.C
Síguenos en