Jalisco
El Acueducto II queda fuera de la agenda federal
El nuevo titular de la dependencia federal admite que el proyecto es necesario, pero que impulsarlo será sólo facultad de las autoridades metropolitanas
GUADALAJARA, JALISCO (29/ENE/2013).- Es oficial: la segunda línea de conducción de agua potable desde el Lago de Chapala hasta la ciudad de Guadalajara no verá la luz; al menos, no en tanto el Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (SIAPA) mantenga su postura en contra del proyecto, que ya contaba con un estimado de inversión cercano a los tres mil millones de pesos.
La nueva estructura del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), en manos de José Elías Chedid Abraham, aseguró que el proyecto sí es necesario, dadas las condiciones en que se encuentra el primer ducto de agua —que opera desde 1991 sin recibir mantenimiento óptimo—, pero aclara que su función no será impulsar obras que no son requeridas por el organismo operador de la metrópoli.
El nuevo delegado, quien está al frente del organismo local desde diciembre, refirió que, aunque el Acueducto II tuvo oposición de un amplio sector de la población que vive en torno al Lago de Chapala, su intención no fue nunca restar más nivel al vaso lacustre, sino permitir que el primer acueducto “respirara” y se le prestara la atención que en realidad necesita.
“Está en la agenda del SIAPA, pero...”
Ayer al mediodía, el funcionario ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre los proyectos hídricos en la región para el periodo 2013-2018; se le preguntó acerca del segundo acueducto para ver si éste figuraba en la agenda del Gobierno federal. La respuesta fue: sí, sólo si el SIAPA lo apoya.
“No está en la agenda de la Conagua, está en la agenda del SIAPA; pero la Conagua no va a chocar contra el SIAPA en ese tema. Quien lo debe solucionar es el Gobierno de Jalisco y el de los municipios que congregan al SIAPA”.
Lo anterior porque, desde su óptica, el tratamiento en medios se ha interpretado siempre como un ducto adicional y no de emergencia (pese a que siempre se han tratado los argumentos técnicos). Por ello expone que el apoyo existirá si primero el organismo decide reactivar el proyecto y si la alternativa se socializa tanto con los alcaldes ribereños como con la sociedad que ahí vive.
En noviembre pasado el organismo de agua potable, alcantarillado y saneamiento había marcado un posicionamiento en contra de la nueva infraestructura; una situación excepcional, después de defender su viabilidad y amplia necesidad desde 2010, cuando se habló por vez primera de concluir el proyecto que de origen ya contemplaba los dos tramos en operación, aunque sólo uno se concretó, por falta de recursos.
En un giro de prioridades, el director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, declaró a este medio que la nueva apuesta sería aprovechar agua desde el Río Verde, a través de las presas El Zapotillo y El Purgatorio (de las cuales sólo la primera está en fase de construcción). Esto con la intención de asegurar, refirió en su momento, que Guadalajara atraviese sin problemas de abasto de líquido los próximos 30 años.
POSICIONES ECONTRADAS
El agua del Río Verde es la opción
Manuel Villagómez, presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala
El agua del Río Verde es una alternativa al Acueducto II, que, por su cuenta, es una obra innecesaria, opina el presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, Manuel Villagómez, quien recordó que el segundo ducto fue una propuesta hecha por Enrique Dau Flores, cuando representó al Ayuntamiento de Guadalajara ante el SIAPA en 2010, es decir, durante la alcaldía de Aristóteles Sandoval Díaz, ahora gobernador electo.
Durante la campaña a la gubernatura, Sandoval Díaz se comprometió a “frenar” la construcción de un segundo acueducto; el presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago espera que mantenga su promesa.
Manuel Villagómez recuerda que la fundación recabó 600 mil firmas en contra del proyecto y se concluyó que el abastecimiento del agua para la ciudad está en el Río Verde, que pasa por Guanajuato, Jalisco, Zacatecas y Aguascalientes.
Una nueva obra detendría la sobreexplotación de los acuíferos
Fernando Rueda Lujano, presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría
Es indispensable sustituir la infraestructura cuando ha llegado al final de su vida útil y, para el Acueducto Chapala-Guadalajara, los días están contados: sus condiciones no garantizan el abasto de la ciudad, afirma el especialista Fernando Rueda Lujano, quien agrega que el Acueducto II detendría la sobreexplotación de los acuíferos urbanos Atemajac, Toluquilla, San Isidro y Cajititlán. “No es posible que estemos jugando en contra de los ecosistemas”.
Guadalajara, subraya, no puede “por ningún motivo renunciar a la concesión” que le dio el Gobierno federal para extraer 7.5 metros cúbicos por segundo del lago, y que hoy no puede aprovecharse por las condiciones de la infraestructura hídrica, que comenzó a construirse en 1984. La construcción de un segundo acueducto es una “obra que es urgente” y “debería de formar parte de los planes de la ciudad”, pues 60% del líquido de la ZMG llega por este ducto.
Para quienes señalan que el Río Verde es la opción, el experto señala que sólo proveería de 5.6 metros cúbicos por segundo: “apenas alcanzarían para complementar la demanda, que tiene un déficit de 3.4 metros cúbicos por segundo”.
Si servirá de ayuda, hay que reconsiderarlo
David Gómez Álvarez, director del observatorio Jalisco Cómo Vamos
La prioridad de las autoridades que regulan el agua debe ser garantizar su suministro y en ese sentido, si un segundo acueducto Chapala-Guadalajara realmente contribuirá, al convertirse en apoyo del primer ducto, hay que reconsiderarlo, opina David Gómez Álvarez, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos.
En contraste, señala el especialista, si el segundo ducto es “para sacarle el doble de agua” al lago, entonces “hay que someterlo a valoración” entre todos los posibles afectados.
"No nos vamos a quedar tranquilos hasta que el proyecto quede cancelado”
Movimiento ciudadano Sí al Lago de Chapala, no al nuevo Acueducto.
El anuncio de las autoridades de crear un segundo acueducto para restablecer la primera vía es un argumento que los vecinos organizados del lago no creen, pues temen que en algún momento lo exploten al doble, refiere Carlos Rosales, del movimiento ciudadano Sí al Lago de Chapala, no al nuevo Acueducto.
“Para nosotros, el pronunciamiento oficial que hizo el SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado) de retrasarlo fue una alegría, pero a medias; nos vamos a quedar tranquilos hasta que las autoridades eliminen ese proyecto”.“De ganar Aristóteles, no se hace el acueducto”, es el entendido al que llegaron habitantes de la zona con el entonces candidato a gobernador.
Lo que piden los ciudadanos de la organización es una cancelación definitiva del proyecto con el argumento de que el lago no aguanta que le saquen más líquido y que para el abastecimiento de la ciudad se pueden encontrar alternativas, como captación de agua de lluvia, así como reparación de redes de distribución, en las que se desperdicia entre 35% y 40 % debido a su mal estado, explica Carlos Rosales.
La nueva estructura del Organismo de Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico de la Conagua (Comisión Nacional del Agua), en manos de José Elías Chedid Abraham, aseguró que el proyecto sí es necesario, dadas las condiciones en que se encuentra el primer ducto de agua —que opera desde 1991 sin recibir mantenimiento óptimo—, pero aclara que su función no será impulsar obras que no son requeridas por el organismo operador de la metrópoli.
El nuevo delegado, quien está al frente del organismo local desde diciembre, refirió que, aunque el Acueducto II tuvo oposición de un amplio sector de la población que vive en torno al Lago de Chapala, su intención no fue nunca restar más nivel al vaso lacustre, sino permitir que el primer acueducto “respirara” y se le prestara la atención que en realidad necesita.
“Está en la agenda del SIAPA, pero...”
Ayer al mediodía, el funcionario ofreció una rueda de prensa en la que habló sobre los proyectos hídricos en la región para el periodo 2013-2018; se le preguntó acerca del segundo acueducto para ver si éste figuraba en la agenda del Gobierno federal. La respuesta fue: sí, sólo si el SIAPA lo apoya.
“No está en la agenda de la Conagua, está en la agenda del SIAPA; pero la Conagua no va a chocar contra el SIAPA en ese tema. Quien lo debe solucionar es el Gobierno de Jalisco y el de los municipios que congregan al SIAPA”.
Lo anterior porque, desde su óptica, el tratamiento en medios se ha interpretado siempre como un ducto adicional y no de emergencia (pese a que siempre se han tratado los argumentos técnicos). Por ello expone que el apoyo existirá si primero el organismo decide reactivar el proyecto y si la alternativa se socializa tanto con los alcaldes ribereños como con la sociedad que ahí vive.
En noviembre pasado el organismo de agua potable, alcantarillado y saneamiento había marcado un posicionamiento en contra de la nueva infraestructura; una situación excepcional, después de defender su viabilidad y amplia necesidad desde 2010, cuando se habló por vez primera de concluir el proyecto que de origen ya contemplaba los dos tramos en operación, aunque sólo uno se concretó, por falta de recursos.
En un giro de prioridades, el director del SIAPA, José Luis Hernández Amaya, declaró a este medio que la nueva apuesta sería aprovechar agua desde el Río Verde, a través de las presas El Zapotillo y El Purgatorio (de las cuales sólo la primera está en fase de construcción). Esto con la intención de asegurar, refirió en su momento, que Guadalajara atraviese sin problemas de abasto de líquido los próximos 30 años.
POSICIONES ECONTRADAS
El agua del Río Verde es la opción
Manuel Villagómez, presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala
El agua del Río Verde es una alternativa al Acueducto II, que, por su cuenta, es una obra innecesaria, opina el presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago, Manuel Villagómez, quien recordó que el segundo ducto fue una propuesta hecha por Enrique Dau Flores, cuando representó al Ayuntamiento de Guadalajara ante el SIAPA en 2010, es decir, durante la alcaldía de Aristóteles Sandoval Díaz, ahora gobernador electo.
Durante la campaña a la gubernatura, Sandoval Díaz se comprometió a “frenar” la construcción de un segundo acueducto; el presidente de la Fundación Cuenca Lerma-Chapala-Santiago espera que mantenga su promesa.
Manuel Villagómez recuerda que la fundación recabó 600 mil firmas en contra del proyecto y se concluyó que el abastecimiento del agua para la ciudad está en el Río Verde, que pasa por Guanajuato, Jalisco, Zacatecas y Aguascalientes.
Una nueva obra detendría la sobreexplotación de los acuíferos
Fernando Rueda Lujano, presidente de la Cámara Nacional de Empresas de Consultoría
Es indispensable sustituir la infraestructura cuando ha llegado al final de su vida útil y, para el Acueducto Chapala-Guadalajara, los días están contados: sus condiciones no garantizan el abasto de la ciudad, afirma el especialista Fernando Rueda Lujano, quien agrega que el Acueducto II detendría la sobreexplotación de los acuíferos urbanos Atemajac, Toluquilla, San Isidro y Cajititlán. “No es posible que estemos jugando en contra de los ecosistemas”.
Guadalajara, subraya, no puede “por ningún motivo renunciar a la concesión” que le dio el Gobierno federal para extraer 7.5 metros cúbicos por segundo del lago, y que hoy no puede aprovecharse por las condiciones de la infraestructura hídrica, que comenzó a construirse en 1984. La construcción de un segundo acueducto es una “obra que es urgente” y “debería de formar parte de los planes de la ciudad”, pues 60% del líquido de la ZMG llega por este ducto.
Para quienes señalan que el Río Verde es la opción, el experto señala que sólo proveería de 5.6 metros cúbicos por segundo: “apenas alcanzarían para complementar la demanda, que tiene un déficit de 3.4 metros cúbicos por segundo”.
Si servirá de ayuda, hay que reconsiderarlo
David Gómez Álvarez, director del observatorio Jalisco Cómo Vamos
La prioridad de las autoridades que regulan el agua debe ser garantizar su suministro y en ese sentido, si un segundo acueducto Chapala-Guadalajara realmente contribuirá, al convertirse en apoyo del primer ducto, hay que reconsiderarlo, opina David Gómez Álvarez, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos.
En contraste, señala el especialista, si el segundo ducto es “para sacarle el doble de agua” al lago, entonces “hay que someterlo a valoración” entre todos los posibles afectados.
"No nos vamos a quedar tranquilos hasta que el proyecto quede cancelado”
Movimiento ciudadano Sí al Lago de Chapala, no al nuevo Acueducto.
El anuncio de las autoridades de crear un segundo acueducto para restablecer la primera vía es un argumento que los vecinos organizados del lago no creen, pues temen que en algún momento lo exploten al doble, refiere Carlos Rosales, del movimiento ciudadano Sí al Lago de Chapala, no al nuevo Acueducto.
“Para nosotros, el pronunciamiento oficial que hizo el SIAPA (Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado) de retrasarlo fue una alegría, pero a medias; nos vamos a quedar tranquilos hasta que las autoridades eliminen ese proyecto”.“De ganar Aristóteles, no se hace el acueducto”, es el entendido al que llegaron habitantes de la zona con el entonces candidato a gobernador.
Lo que piden los ciudadanos de la organización es una cancelación definitiva del proyecto con el argumento de que el lago no aguanta que le saquen más líquido y que para el abastecimiento de la ciudad se pueden encontrar alternativas, como captación de agua de lluvia, así como reparación de redes de distribución, en las que se desperdicia entre 35% y 40 % debido a su mal estado, explica Carlos Rosales.
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