Jalisco
Ecologistas piden castigar tala ilegal
Vigilar el arbolado urbano es responsabilidad de los ayuntamientos, recuerdan organizaciones ambientalistas
TLAQUEPAQUE, JALISCO (10/AGO/2012).- Organizaciones ambientalistas exigen castigos ejemplares por las recientes podas clandestinas de árboles en lugares públicos como la Avenida Lázaro Cárdenas, entre Fuelle y Cruz del Sur, y la de la Carretera a Chapala en Tlaquepaque. Demandan que las autoridades clausuren los espectaculares o sancionen a los funcionarios que, por omisión o corrupción, permiten que se repitan estos ecocidios.
Mario Silva, del Colectivo Ecologista de Jalisco (CEJ), señala que es “imposible” que ningún funcionario de los ayuntamientos de Guadalajara y Tlaquepaque se haya dado cuenta de que había gente haciendo podas y talas. Esto, en todo caso, significa que “hay funcionarios públicos que no están haciendo bien su trabajo, por omisión o por corrupción, y deberían rodar varias cabezas con castigos ejemplares a directores, supervisores o incluso secretarios que estén involucrados”.
Recordó que los ayuntamientos son los responsables de vigilar el arbolado urbano y que Guadalajara es el que tiene más capacidad institucional para inspeccionar y monitorear que no haya daños. Lázaro Cárdenas, en concreto, es una vialidad de importante tráfico, “y para hacer la poda se requieren vehículos grandes, personal y tiempo”.
En lo que va del año, según el recuento del CEJ, van dos podas clandestinas en Guadalajara y seis en Tlaquepaque. “También tenemos otro registrado en Tlajomulco y, por la cercanía de los ecocidios, pensamos que hay una relación directa con dueños de ciertos espectaculares”.
En su opinión, lo que sucedió en Avenida Lázaro Cárdenas “evidentemente” tiene que ver con los espectaculares y “se ha mencionado hasta el cansancio” la urgencia de incorporar en los reglamentos municipales la figura de “responsabilidad ampliada”, que permita castigar al particular beneficiado por las podas y talas, “aunque no sean responsables directos”.
Abraham Jaime Hernández, integrante de la Fundación Rescatemos Guadalajara y Red Árbol, considera que la poda en Lázaro Cárdenas es la “gota que derramó el vaso; vemos que hay falta de voluntad para sancionar a las empresas responsables, se hacen de la vista gorda. La demanda que interpuso el Ayuntamiento de Guadalajara contra quien resulte responsable es obviamente para calmar la presión ciudadana”.
Lo que Red Árbol exige es que se clausuren los espectaculares que año con año solicitan la poda de árboles, que se imponga una multa y que reparen el daño reponiendo el arbolado que se perdió: “Cada vez están más agresivos, porque hay más árboles lastimados, se hace en más lugares y la poda es más agresiva”.
Mario Silva, del Colectivo Ecologista de Jalisco (CEJ), señala que es “imposible” que ningún funcionario de los ayuntamientos de Guadalajara y Tlaquepaque se haya dado cuenta de que había gente haciendo podas y talas. Esto, en todo caso, significa que “hay funcionarios públicos que no están haciendo bien su trabajo, por omisión o por corrupción, y deberían rodar varias cabezas con castigos ejemplares a directores, supervisores o incluso secretarios que estén involucrados”.
Recordó que los ayuntamientos son los responsables de vigilar el arbolado urbano y que Guadalajara es el que tiene más capacidad institucional para inspeccionar y monitorear que no haya daños. Lázaro Cárdenas, en concreto, es una vialidad de importante tráfico, “y para hacer la poda se requieren vehículos grandes, personal y tiempo”.
En lo que va del año, según el recuento del CEJ, van dos podas clandestinas en Guadalajara y seis en Tlaquepaque. “También tenemos otro registrado en Tlajomulco y, por la cercanía de los ecocidios, pensamos que hay una relación directa con dueños de ciertos espectaculares”.
En su opinión, lo que sucedió en Avenida Lázaro Cárdenas “evidentemente” tiene que ver con los espectaculares y “se ha mencionado hasta el cansancio” la urgencia de incorporar en los reglamentos municipales la figura de “responsabilidad ampliada”, que permita castigar al particular beneficiado por las podas y talas, “aunque no sean responsables directos”.
Abraham Jaime Hernández, integrante de la Fundación Rescatemos Guadalajara y Red Árbol, considera que la poda en Lázaro Cárdenas es la “gota que derramó el vaso; vemos que hay falta de voluntad para sancionar a las empresas responsables, se hacen de la vista gorda. La demanda que interpuso el Ayuntamiento de Guadalajara contra quien resulte responsable es obviamente para calmar la presión ciudadana”.
Lo que Red Árbol exige es que se clausuren los espectaculares que año con año solicitan la poda de árboles, que se imponga una multa y que reparen el daño reponiendo el arbolado que se perdió: “Cada vez están más agresivos, porque hay más árboles lastimados, se hace en más lugares y la poda es más agresiva”.
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