Jalisco

Diplomáticos al desnudo

Con el “Wikileaksgate” ha quedado al descubierto el “modus operandi” de muchos diplomáticos, políticos, funcionarios y empresarios

Con el “Wikileaksgate” ha quedado al descubierto el “modus operandi” de muchos diplomáticos, políticos, funcionarios y empresarios del actual mundo internacional.

Si me permiten esta comparación, los pescaron como al esposo infiel con el celular lleno de mensajitos de la amante. Las pruebas son contundentes, aunque se nieguen.

El hecho mismo cobra especial interés debido a que la tecnología posibilita que las cosas no se puedan ocultar y esconder como antes se hacía. Hoy los secretos, los documentos confidenciales y todo lo que compromete, puede acabar por ser encontrado y visto por muchos.

En realidad la mentira no se puede esconder con hipocresía y dejarla en el olvido de archivos intocables. De que se va a saber y salir a la luz pública, es un hecho. Y eso es lo que estamos viendo.

Que si hubo quien desde dentro los filtró a Julian Assange y que si trabaja con una falange política u otra, estará por verse, pero el asunto es que ya los “cables” andan circulando en los corredores políticos de todo el mundo, y esto crea un antecedente sin igual en el modo de hacer política.

Y, sobre todo, pone en evidencia la manera en que los funcionarios encargados de la relaciones diplomáticas hacen su trabajo, desde qué les interesa, hasta cómo meten las narices en los asuntos de otros países, incluso hasta en las calumnias.
Les pasó como al adolescente que le quitan su computadora y los padres encuentran todo lo que el chico ha estado escondiendo. O como a los delincuentes que les incautan su Lap top, con todos sus contactos y fechorías.

Pues de igual manera estamos siendo testigos del mayor descalabro en la confidencialidad de los honorables cuerpos diplomáticos. Y lo peor es que queda al descubierto su honestidad, prudencia y credibilidad. Pues hacen una cosa y se dedican a hacer otra, dan la cara amigable y educada a quien al mismo tiempo están investigando o hablando mal de él, y además a sus espaldas.

Qué bueno que la verdad, en los documentos, hablen por sí mismos, es lo mejor que podemos conocer. Siempre será mejor enterarnos de lo que realmente sucede, a quedarnos ignorándolo.

No es nada nuevo que los funcionarios sean mentirosos, ni mucho menos que se la vivan en el mundo de las intrigas y las intromisiones. Pero preferimos tener pruebas para saber que lo que sospechábamos es cierto.

Ya hemos visto caer funcionarios por grabaciones de sus conversaciones, o por videos de sus actos indecorosos, lo que significa que la información seguirá siendo muy poderosa y quien sepa la verdad y la pueda demostrar así, está en una posición muy privilegiada.
El modo de hacer política internacional tendrá que modificarse, tanto como el infiel deberá tomar en cuenta que ahora es muy fácil pillarlo en sus mentiras, gracias a la alta tecnología.

Pero en vez de buscar cómo hacer “clasificada” la información, vamos mejor promoviendo que seamos más honestos y respetuosos. La verdad se sabrá.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando