Jalisco

Dilema en el bosque del Sur de Jalisco: aguacate o pino

En dos años, de tener dos mil hectáreas con plaga en los pinos se pasó a siete mil

GUADALAJARA, JALISCO.- Hace dos años se tenía una superficie emplagada de bosques de pinos de unas dos mil hectáreas en el Sur de Jalisco, actualmente tal extensión ya rebasa fácilmente las siete mil hectáreas.

Curiosamente este fenómeno se ha registrado en las inmediaciones de las nuevas huertas de aguacate, como ha sido el caso del municipio de Gómez Farías, uno de los municipios que ejemplifican el auge en la expansión aguacatera en los años recientes en el campo jalisciense.

Así lo comunicó  el consejero del área forestal del Consejo Agropecuario de Jalisco (CAJ), Javier Magaña Cárdenas, quien refirió que este asunto supone una “situación muy grave”, ante las señales del deterioro fitosanitario de los bosques de coníferas en la región Sur de la entidad, donde concentra una parte muy importante del inventario forestal del Estado.

Este entrevistado, aseguró  que hay la sospecha (o por lo menos “la especulación”) de que el avance de los predios  de aguacate en la parte alta de la serranía, ha traído consigo el recrudecimiento de las plagas, concretamente un insecto defoliador (del género Zaditrion), que es un agente muy agresivo que debilita a los pinos, dejándolos muy vulnerables para  que luego sean liquidados por otros depredadores, como los artrópodos descortezadores.

Explicó que una posible causa del problema pudiera ser el impacto de los pesticidas que se utilizan para el combate de las plagas del aguacate, dado que estos agroquímicos pudieran debilitar o inhibir a ciertos organismos protectores de los pinos y con ello modificar el ecosistema de las coníferas. 

Como alternativa ante un problema “que se va extendiendo en forma exponencial”, hizo mención de que se requiere de medidas urgentes en sanidad forestal, lo que también supone un diagnóstico de la situación del avance de los insectos defoliadores.  En este punto, dijo que conviene formar un comité de sanidad forestal en que se integre el Gobierno de Jalisco, la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y los dueños de los predios afectados,  con el fin de agilizar acciones.

Entrevistado por separado, el también integrante del CAJ y presidente del Sistema Producto Aguacate del Estado de Jalisco,   Ignacio Rafael González Flores, expresó que de acuerdo a opiniones técnicas que se han recabado, las  plagas de los pinos “siempre ha formado parte del bosque y se multiplican  de forma cíclica cuando hay condiciones que les son favorables, como los cambios de temperatura”.

González dijo que hay una vigilancia estricta de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), para regular el uso de pesticidas, máxime que ya hay volúmenes de exportación a varios países y se pretende la exportación directa a Estados Unidos.

Magaña Cárdenas insistió  que ante la gravedad del problema se requieren de acciones drásticas y oportunas, como las que se tomaron al inicio de la década de los noventa cuando se multiplicaron las plagas contra los pinos en la zona del Nevada de Colima, lo que supuso el corte de árboles enfermos, como una medida indispensable para frenar la proliferación de los organismos  depredadores en el arbolado sano.

Cabe recordar que ese tiempo,  en el combate a las plagas del bosque en el Nevado de Colima, hubo recursos invertidos de parte  de la Compañía Industrial de Atenquique, la entonces empresa concesionaria para industrializar la madera de la región.

Por su parte, el gerente del Fideicomiso del Programa para de Administración y Desarrollo Forestal de Jalisco (Fiprodefo), Andrés Zermeño Barba, expuso que los problemas de emplazamiento en los bosques jalisciense, no sólo se registra en el Sur de Jalisco, sino también en otras regiones, como es el caso de la zona boscosa de la Sierra Occidental, que abarca los municipios de Talpa y Mascota, entre otros, por lo que urgen recursos para contrarrestar el deterioro de varios macizos forestales de la entidad. Recordó que la Secretaría de Desarrollo Rural de Jalisco se negó este año a etiquetar recursos para la sanidad forestal.  

LO QUE SE DEBE SABER


El Sur de Jalisco ha sido en los años recientes una región de ritmo  acelerado en las plantaciones de aguacate. Ya están registradas 5 mil hectáreas y hay otro tanto en fase de registro.

La vigilancia del cambio de uso de suelo de terreno boscoso a agrícola corresponde a la Semarnat y la Profepa.

La demanda de tierras para el aguacate ha propiciado que terrenos que antes costaban menos de 50 mil pesos por hectárea ahora se cotizan en tres tantos más.

Fuente:Sistema Producto Aguacate-Sagarpa.

EL INFORMADOR / Salvador y Maldonado


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