Jalisco
Dictan formal prisión a inculpados por atentados en Morelia
La defensa interpuso hoy mismo una demanda de amparo en contra el auto de formal prisión
GUADALAJARA, JALISCO.- El Juez Sexto de Distrito en materia penal de Jalisco dictó auto de formal prisión a Julio César Mondragón Mendoza, Juan Carlos Castro Galeana y Alfredo Rosas Elicea, como probables responsables de las explosiones del 15 de septiembre en Morelia.
La resolución, dictada dentro de la causa penal 254/2008, inicia el proceso penal en contra de los inculpados, quienes serán juzgados por los delitos de terrorismo, delincuencia organizada, posesión de material de uso exclusivo de las fuerzas armadas (granadas) homicidio agravado y lesiones calificadas.
La defensa interpuso hoy mismo una demanda de amparo en contra el auto de formal prisión, argumentando que se violaron los derechos de sus representados al debido proceso y a la adecuada defensa.
Asegura que el personal del Juzgado Sexto de Distrito le mintió sobre la hora en que se tomaría la declaración preparatoria a sus clientes, a fin de impedirle brindarles asistencia legal, por lo que comparecieron ante el juez asistidos por el defensor de oficio, quien les recomendó reservarse el derecho a declarar.
Con ello, sostiene la defensa, el defensor les impidió manifestar ante el juez la serie de irregularidades que rodearon su detención, arraigo y consignación.
"Los tres fueron secuestrados y torturados por desconocidos, quienes les obligaron a confesar que eran los autores de las explosiones y después los entregaron, golpeados y esposados a la PGR, que no les permitió presentar pruebas de descargo", afirma.
La resolución, dictada dentro de la causa penal 254/2008, inicia el proceso penal en contra de los inculpados, quienes serán juzgados por los delitos de terrorismo, delincuencia organizada, posesión de material de uso exclusivo de las fuerzas armadas (granadas) homicidio agravado y lesiones calificadas.
La defensa interpuso hoy mismo una demanda de amparo en contra el auto de formal prisión, argumentando que se violaron los derechos de sus representados al debido proceso y a la adecuada defensa.
Asegura que el personal del Juzgado Sexto de Distrito le mintió sobre la hora en que se tomaría la declaración preparatoria a sus clientes, a fin de impedirle brindarles asistencia legal, por lo que comparecieron ante el juez asistidos por el defensor de oficio, quien les recomendó reservarse el derecho a declarar.
Con ello, sostiene la defensa, el defensor les impidió manifestar ante el juez la serie de irregularidades que rodearon su detención, arraigo y consignación.
"Los tres fueron secuestrados y torturados por desconocidos, quienes les obligaron a confesar que eran los autores de las explosiones y después los entregaron, golpeados y esposados a la PGR, que no les permitió presentar pruebas de descargo", afirma.
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