Jalisco
Detectan las regiones con mayor incidencia delictiva
La Secretaría de Seguridad Pública advierte que hay un incremento en la actividad delincuencial en el Estado
SSP) está publicando mensualmente la evolución de la incidencia delictiva en el Estado, lo que permite conocer a las tres regiones y los 15 municipios con la mayor problemática de inseguridad por el nivel de la comisión de delitos de alto impacto que presentan en 2011.
Los delitos de alto impacto son aquellos que afectan sensiblemente la percepción de inseguridad de la población, entre estos debe destacarse a los homicidios dolosos, la violación, el secuestro y los robos en sus modalidades a personas, casas, negocios, bancos, vehículos particulares y transporte de carga.
En este sentido, y considerando la información más actualizada al mes de mayo, la región con la mayor problemática en 2011 es la Costa Norte, donde se encuentra Puerto Vallarta, después está la Región Centro (con Tlajomulco de Zúñiga, Ixtlahuacán de los Membrillos, entre otros) y, en tercer lugar, la que corresponde a la Zona Metropolitana de Guadalajara (que incluye además a Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá).
El listado de los municipios que están presentando la incidencia más alta en este tipo de delitos está compuesto, en orden descendiente, por Puerto Vallarta, Tuxcueca, Guadalajara, Chapala, Ixtlahuacán de los Membrillos, Tlajomulco de Zúñiga, Mazamitla, Zapotlanejo, San Cristóbal de la Barranca, Tamazula de Gordiano, Tototlán, Tala, La Huerta, Cihuatlán y La Barca.
En el análisis que hace la SSP sobre la incidencia de los delitos del fuero común (y ya no sólo de alto impacto) en Jalisco, se muestra que la tendencia alcista de los hechos delictivos se mantiene hasta ahora. Es decir, que si se compara el índice de enero a mayo de 2011 con el mismo periodo de 2010, se aprecia un leve incremento en la actividad delincuencial de 1.22 por ciento.
Pero hay un aumento de las acciones delincuenciales en Jalisco desde 2008, cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado ( PGJEJ) registró una incidencia delictiva de 10.39 delitos por cada mil habitantes (70 mil 132 ilícitos en total), mientras el año siguiente, en 2009, este índice aumentó 2.4% para llegar a 10.64 delitos por cada mil habitantes (con 71 mil 820 ilícitos), y finalmente, en 2010, el incremento continuó de manera más importante, pues creció 18% para ubicarse en los 12.56 delitos por cada mil habitantes (84 mil 842 ilícitos).
El recién publicado Primer Informe Cuatrimestral de 2011 del Gobierno de Jalisco interpreta así esta situación:
“En los últimos años, el acelerado crecimiento poblacional y el debilitamiento creciente de las condiciones de vida de la población, han generado diversidad de problemas sociales que impactan en la seguridad pública. Tal es el caso de la violencia intrafamiliar, el robo a transeúntes y casa habitación, el alcoholismo y la drogadicción, que son sólo algunos ejemplos de conflictos que impactan negativamente en la seguridad pública. Adicional a lo anterior, el problema de la inseguridad se ve acrecentado por la insuficiencia y a veces incapacidad de los encargados de la seguridad y procuración de Justicia. Una parte importante de los cuerpos de seguridad pública no han recibido la capacitación apropiada y carecen de las herramientas necesarias para enfrentar con efectividad a los delincuentes. En materia de procuración de Justicia, a pesar de los esfuerzos realizados, han quedado una gran cantidad de delitos sin sancionar”.
FRASE:
"En los últimos años, el acelerado crecimiento poblacional y el debilitamiento creciente de las condiciones de vida de la población, han generado diversidad de problemas sociales que impactan en la seguridad pública. Tal es el caso de la violencia intrafamiliar, el robo a transeúntes y casa habitación, el alcoholismo y la drogadicción".
Primer Informe Cuatrimestral de 2011 del Gobierno de Jalisco.
“La delincuencia convencional”
No hay indicios que apunten al control del crimen organizado sobre los delitos del fuero común, como lo asegura el Gobierno federal en otras regiones del país, salvo el robo de vehículos en zonas fronterizas de la Entidad
El Gobierno federal ha advertido de una diversificación de las actividades delictivas que está controlando (o busca controlar) el crimen organizado en el país, lo que llevaría, según lo ha planteado el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, a dejar de comprender a los delitos del fuero común como hechos inconexos con la operación de los grupos delincuenciales de formas más complejas.
Específicamente en su iniciativa por el Mando Único Policial, cuando aborda la comisión de los robos en sus distintas modalidades, señala el Presidente: “La incidencia tanto de este delito como del resto de los del orden local (fuero común), no es ajena al crimen organizado, el cual, en su operación, busca articular y controlar a la delincuencia del orden común. El robo, por ejemplo, suele ser el primer eslabón en la cadena delincuencial; de no ser atendido y sancionado oportunamente por la autoridad, genera impunidad y motiva la comisión de delitos tales como la extorsión, el secuestro, entre otros. El panorama anterior se debe a un deterioro estructural de las policías municipales a lo largo de los últimos años”.
En Jalisco, sin embargo, y según el análisis que hace la Dirección General de Estadística y Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social, la realidad imperante es la de una “delincuencia convencional”, que no se muestra aún cooptada por redes del crimen organizado como responsables de su logística, salvo el robo de vehículos en zonas fronterizas, lo que ha merecido la atención de las autoridades.
El titular de la dependencia, Marco Antonio Barrera González, habló al respecto:
— Esta advertencia del Gobierno federal sobre el control del crimen organizado sobre los delitos del fuero común, ¿es algo que está sucediendo en Jalisco? ¿El estudio de sus estadísticas apunta hacia allá o se sigue tratando más de hechos ocasionales, de una delincuencia más simple?
— Igual que en todo el país hay situaciones, como ya se platicó, puntos donde se ve o se refleja (la influencia del crimen organizado), como el caso del robo de vehículos en zonas limítrofes y en donde ya la Policía del Estado, con información que se genera en denuncias y con información que se genera por parte de la misma población, establece los operativos cuando, efectivamente, se están robando más vehículos de lo normal. Sabemos que el crimen organizado busca sus fuentes de financiamiento y se puede ampliar su negocio, y en esos aspectos es donde nosotros tenemos la intervención directa por parte de la Policía estatal para poder disminuir y evitar ese tipo de situaciones. La gran mayoría se da por “delincuencia convencional”.
— ¿Sin la participación de organizaciones con mayor complejidad en sus estructuras?
— Exactamente.
— En las regiones que identifican con una alta incidencia delictiva, como la Costa Norte, ¿lo consideran resultado de una “delincuencia convencional”?
— Convencional, sí. Habrá zonas donde tengamos en áreas de la región limítrofe con Michoacán, con Zacatecas, con todas esas partes estarán actuando ya algunos otros grupos (del crimen organizado) que inciden en cuestiones de delitos del fuero común, como decíamos en el robo a vehículos (este delito creció 23% de 2009 a 2010); sin embargo, la generalidad es todavía que está operando con la delincuencia convencional”.
— La Región Norte, con todo y las incursiones de las células de grupos del narcotráfico, está categorizada con una muy baja incidencia delictiva general y en delitos de alto impacto. ¿Cómo se interpreta esto? ¿El crimen organizado, aunque presente, no controla ilícitos del fuero común?
— Sí, puede que sí existan (los grupos del crimen organizado en la región). De hecho, hemos visto ahí algunas situaciones; sin embargo, no se reflejan en otras características (de la incidencia delictiva), ellos básicamente son otro tipo de incidencia que no se están reflejando en averiguaciones del fuero común.
Como mencionaba, el caso del robo a negocio, a personas, a casa habitación, eso es otra esfera, es otro ámbito.
— ¿Cómo hacen para coordinarse con municipios, como los de la Región Norte, para utilizar este tipo de información sobre la incidencia delictiva?
— Se les informa dónde tenemos la problemática para que el municipio refuerce sus estrategias (…) normalmente les estamos entregando información donde tenemos la incidencia por delito de alto impacto, lugares donde se presenta y algunas características que les sirve para que ellos refuercen su patrullaje, o establezcan algún dispositivo especial. Normalmente se establecen Consejos Regionales de Seguridad, donde asiste el presidente municipal, los directores de Seguridad Pública, y esta información de manera ya muy particular se les expone. Nosotros les proporcionamos información, de hecho lo trabajamos para estrategias ya operativas. Vamos haciendo el acercamiento, llegamos (por ejemplo) a la zona metropolitana, vemos como está su situación, nos metemos al municipio, a colonias, nos manejamos (inclusive) a nivel crucero de calles: si robaron un coche en La Paz y Chapultepec (ejemplifica) sabemos a qué hora se lo robaron, qué color de vehículo, si estaba estacionado o fue a mano armada…
Efectos en los destinos turísticos
La alta incidencia delictiva que presenta el municipio de Puerto Vallarta, para ser entendida correctamente, debe analizarse bajo las particularidades propias de un destino turístico como el que es, advierte Marco Antonio Barrera González, director general de Estadística y Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública.
Es decir, explica, el índice delictivo (ilícitos cometidos por cada mil habitantes) resulta del número total de delitos sobre la población fija del municipio; sin embargo, en lugares como Puerto Vallarta se presenta una población flotante muy importante, por la gran cantidad de turistas que recibe.
Esto afecta la percepción que genera el índice, pues si el total de delitos que se registran en Puerto Vallarta se analizara sobre la población flotante que lo visita (alrededor de tres millones de personas), su incidencia delictiva resultaría entonces muy baja, pero no es así, pues se considera únicamente su población fija, es decir, sólo sus 255 mil 681 habitantes, lo que da lugar al índice más alto de todo el Estado. Un fenómeno que también puede encontrarse en otros municipios costeros como Cihuatlán.
Prometen difusión integral de datos
Presumen información para la sociedad
El análisis de la incidencia delictiva en el Estado, por sus regiones y municipios, puede consultarse de manera permanente en el portal de la SSP, con el objetivo, señala Marco Antonio Barrera González, director general de Estadística y Política Criminal, de brindar a la sociedad insumos que le permitan comprender las condiciones de inseguridad en su entorno y colaborar entonces con medidas de prevención del delito.
La presentación de esta información se considera por la dependencia como un paso inicial, que deberá ir tendiendo a la difusión de datos más específicos, con los que la sociedad pueda conocer de mejor manera las problemáticas de sus comunidades más inmediatas.
El 4 de febrero de 2011, el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, afirmó que en pocos días publicarían el mapa criminógeno para conocer las zonas y los tipos de delito que se están presentando.
Estadística en la Entidad
La cifra negra
La información que aquí se presenta parte de los delitos que son registrados por la Procuraduría a través de las averiguaciones previas; sin embargo, habrá que tener en cuenta que la cifra negra de ilícitos cometidos y no conocidos por la autoridad es de 84%, según la Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2010 (ENSI-7).
Incidencia más alta en delitos de alto impacto
Puerto Vallarta.
Tuxcueca.
Guadalajara.
Chapala.
Ixtlahuacán de los Membrillos.
Tlajomulco de Zúñiga.
Mazamitla.
Zapotlanejo.
San Cristóbal de la Barranca.
Tamazula de Gordiano.
Tototlán.
Tala.
La Huerta.
Cihuatlán.
La Barca.
Robo de vehículos particulares
2009 7,303
2010 9,023
2011 3,236
Robo de vehículos de carga
2009 372
2010 418
2011 145
Secuestro
2009 20
2010 25
2011 6
Homicidios dolosos
2009 573
2010 888
2011 383
Robo a personas
2009 2,182
2010 2,975
2011 1,053
Robos a bancos
2009 8
2010 30
2011 43
Extorsión telefónica
2009 165
2010 453
2011 83
Robo a negocios
2009 1,952
2010 3,697
2011 1,182
Robo a casa habitación
2009 3,137
2010 6,031
2011 2,111
Total de ilícitos por cada mil habitantes
Año Tasa Total de delitos
2009 10.64 71,820
2010 12.56 84,839
2011 3.8 27,937
Las cifras de 2011 son hasta abril.
Fuente: Primer Informe Cuatrimestral del Gobierno del Estado 2011.
GUADALAJARA, JALISCO (27/JUN/2011).- La Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social de Jalisco (
Los delitos de alto impacto son aquellos que afectan sensiblemente la percepción de inseguridad de la población, entre estos debe destacarse a los homicidios dolosos, la violación, el secuestro y los robos en sus modalidades a personas, casas, negocios, bancos, vehículos particulares y transporte de carga.
En este sentido, y considerando la información más actualizada al mes de mayo, la región con la mayor problemática en 2011 es la Costa Norte, donde se encuentra Puerto Vallarta, después está la Región Centro (con Tlajomulco de Zúñiga, Ixtlahuacán de los Membrillos, entre otros) y, en tercer lugar, la que corresponde a la Zona Metropolitana de Guadalajara (que incluye además a Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá).
El listado de los municipios que están presentando la incidencia más alta en este tipo de delitos está compuesto, en orden descendiente, por Puerto Vallarta, Tuxcueca, Guadalajara, Chapala, Ixtlahuacán de los Membrillos, Tlajomulco de Zúñiga, Mazamitla, Zapotlanejo, San Cristóbal de la Barranca, Tamazula de Gordiano, Tototlán, Tala, La Huerta, Cihuatlán y La Barca.
En el análisis que hace la SSP sobre la incidencia de los delitos del fuero común (y ya no sólo de alto impacto) en Jalisco, se muestra que la tendencia alcista de los hechos delictivos se mantiene hasta ahora. Es decir, que si se compara el índice de enero a mayo de 2011 con el mismo periodo de 2010, se aprecia un leve incremento en la actividad delincuencial de 1.22 por ciento.
Pero hay un aumento de las acciones delincuenciales en Jalisco desde 2008, cuando la Procuraduría General de Justicia del Estado ( PGJEJ) registró una incidencia delictiva de 10.39 delitos por cada mil habitantes (70 mil 132 ilícitos en total), mientras el año siguiente, en 2009, este índice aumentó 2.4% para llegar a 10.64 delitos por cada mil habitantes (con 71 mil 820 ilícitos), y finalmente, en 2010, el incremento continuó de manera más importante, pues creció 18% para ubicarse en los 12.56 delitos por cada mil habitantes (84 mil 842 ilícitos).
El recién publicado Primer Informe Cuatrimestral de 2011 del Gobierno de Jalisco interpreta así esta situación:
“En los últimos años, el acelerado crecimiento poblacional y el debilitamiento creciente de las condiciones de vida de la población, han generado diversidad de problemas sociales que impactan en la seguridad pública. Tal es el caso de la violencia intrafamiliar, el robo a transeúntes y casa habitación, el alcoholismo y la drogadicción, que son sólo algunos ejemplos de conflictos que impactan negativamente en la seguridad pública. Adicional a lo anterior, el problema de la inseguridad se ve acrecentado por la insuficiencia y a veces incapacidad de los encargados de la seguridad y procuración de Justicia. Una parte importante de los cuerpos de seguridad pública no han recibido la capacitación apropiada y carecen de las herramientas necesarias para enfrentar con efectividad a los delincuentes. En materia de procuración de Justicia, a pesar de los esfuerzos realizados, han quedado una gran cantidad de delitos sin sancionar”.
FRASE:
"En los últimos años, el acelerado crecimiento poblacional y el debilitamiento creciente de las condiciones de vida de la población, han generado diversidad de problemas sociales que impactan en la seguridad pública. Tal es el caso de la violencia intrafamiliar, el robo a transeúntes y casa habitación, el alcoholismo y la drogadicción".
Primer Informe Cuatrimestral de 2011 del Gobierno de Jalisco.
“La delincuencia convencional”
No hay indicios que apunten al control del crimen organizado sobre los delitos del fuero común, como lo asegura el Gobierno federal en otras regiones del país, salvo el robo de vehículos en zonas fronterizas de la Entidad
El Gobierno federal ha advertido de una diversificación de las actividades delictivas que está controlando (o busca controlar) el crimen organizado en el país, lo que llevaría, según lo ha planteado el Presidente de México, Felipe Calderón Hinojosa, a dejar de comprender a los delitos del fuero común como hechos inconexos con la operación de los grupos delincuenciales de formas más complejas.
Específicamente en su iniciativa por el Mando Único Policial, cuando aborda la comisión de los robos en sus distintas modalidades, señala el Presidente: “La incidencia tanto de este delito como del resto de los del orden local (fuero común), no es ajena al crimen organizado, el cual, en su operación, busca articular y controlar a la delincuencia del orden común. El robo, por ejemplo, suele ser el primer eslabón en la cadena delincuencial; de no ser atendido y sancionado oportunamente por la autoridad, genera impunidad y motiva la comisión de delitos tales como la extorsión, el secuestro, entre otros. El panorama anterior se debe a un deterioro estructural de las policías municipales a lo largo de los últimos años”.
En Jalisco, sin embargo, y según el análisis que hace la Dirección General de Estadística y Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social, la realidad imperante es la de una “delincuencia convencional”, que no se muestra aún cooptada por redes del crimen organizado como responsables de su logística, salvo el robo de vehículos en zonas fronterizas, lo que ha merecido la atención de las autoridades.
El titular de la dependencia, Marco Antonio Barrera González, habló al respecto:
— Esta advertencia del Gobierno federal sobre el control del crimen organizado sobre los delitos del fuero común, ¿es algo que está sucediendo en Jalisco? ¿El estudio de sus estadísticas apunta hacia allá o se sigue tratando más de hechos ocasionales, de una delincuencia más simple?
— Igual que en todo el país hay situaciones, como ya se platicó, puntos donde se ve o se refleja (la influencia del crimen organizado), como el caso del robo de vehículos en zonas limítrofes y en donde ya la Policía del Estado, con información que se genera en denuncias y con información que se genera por parte de la misma población, establece los operativos cuando, efectivamente, se están robando más vehículos de lo normal. Sabemos que el crimen organizado busca sus fuentes de financiamiento y se puede ampliar su negocio, y en esos aspectos es donde nosotros tenemos la intervención directa por parte de la Policía estatal para poder disminuir y evitar ese tipo de situaciones. La gran mayoría se da por “delincuencia convencional”.
— ¿Sin la participación de organizaciones con mayor complejidad en sus estructuras?
— Exactamente.
— En las regiones que identifican con una alta incidencia delictiva, como la Costa Norte, ¿lo consideran resultado de una “delincuencia convencional”?
— Convencional, sí. Habrá zonas donde tengamos en áreas de la región limítrofe con Michoacán, con Zacatecas, con todas esas partes estarán actuando ya algunos otros grupos (del crimen organizado) que inciden en cuestiones de delitos del fuero común, como decíamos en el robo a vehículos (este delito creció 23% de 2009 a 2010); sin embargo, la generalidad es todavía que está operando con la delincuencia convencional”.
— La Región Norte, con todo y las incursiones de las células de grupos del narcotráfico, está categorizada con una muy baja incidencia delictiva general y en delitos de alto impacto. ¿Cómo se interpreta esto? ¿El crimen organizado, aunque presente, no controla ilícitos del fuero común?
— Sí, puede que sí existan (los grupos del crimen organizado en la región). De hecho, hemos visto ahí algunas situaciones; sin embargo, no se reflejan en otras características (de la incidencia delictiva), ellos básicamente son otro tipo de incidencia que no se están reflejando en averiguaciones del fuero común.
Como mencionaba, el caso del robo a negocio, a personas, a casa habitación, eso es otra esfera, es otro ámbito.
— ¿Cómo hacen para coordinarse con municipios, como los de la Región Norte, para utilizar este tipo de información sobre la incidencia delictiva?
— Se les informa dónde tenemos la problemática para que el municipio refuerce sus estrategias (…) normalmente les estamos entregando información donde tenemos la incidencia por delito de alto impacto, lugares donde se presenta y algunas características que les sirve para que ellos refuercen su patrullaje, o establezcan algún dispositivo especial. Normalmente se establecen Consejos Regionales de Seguridad, donde asiste el presidente municipal, los directores de Seguridad Pública, y esta información de manera ya muy particular se les expone. Nosotros les proporcionamos información, de hecho lo trabajamos para estrategias ya operativas. Vamos haciendo el acercamiento, llegamos (por ejemplo) a la zona metropolitana, vemos como está su situación, nos metemos al municipio, a colonias, nos manejamos (inclusive) a nivel crucero de calles: si robaron un coche en La Paz y Chapultepec (ejemplifica) sabemos a qué hora se lo robaron, qué color de vehículo, si estaba estacionado o fue a mano armada…
Efectos en los destinos turísticos
La alta incidencia delictiva que presenta el municipio de Puerto Vallarta, para ser entendida correctamente, debe analizarse bajo las particularidades propias de un destino turístico como el que es, advierte Marco Antonio Barrera González, director general de Estadística y Política Criminal de la Secretaría de Seguridad Pública.
Es decir, explica, el índice delictivo (ilícitos cometidos por cada mil habitantes) resulta del número total de delitos sobre la población fija del municipio; sin embargo, en lugares como Puerto Vallarta se presenta una población flotante muy importante, por la gran cantidad de turistas que recibe.
Esto afecta la percepción que genera el índice, pues si el total de delitos que se registran en Puerto Vallarta se analizara sobre la población flotante que lo visita (alrededor de tres millones de personas), su incidencia delictiva resultaría entonces muy baja, pero no es así, pues se considera únicamente su población fija, es decir, sólo sus 255 mil 681 habitantes, lo que da lugar al índice más alto de todo el Estado. Un fenómeno que también puede encontrarse en otros municipios costeros como Cihuatlán.
Prometen difusión integral de datos
Presumen información para la sociedad
El análisis de la incidencia delictiva en el Estado, por sus regiones y municipios, puede consultarse de manera permanente en el portal de la SSP, con el objetivo, señala Marco Antonio Barrera González, director general de Estadística y Política Criminal, de brindar a la sociedad insumos que le permitan comprender las condiciones de inseguridad en su entorno y colaborar entonces con medidas de prevención del delito.
La presentación de esta información se considera por la dependencia como un paso inicial, que deberá ir tendiendo a la difusión de datos más específicos, con los que la sociedad pueda conocer de mejor manera las problemáticas de sus comunidades más inmediatas.
El 4 de febrero de 2011, el presidente municipal de Guadalajara, Aristóteles Sandoval Díaz, afirmó que en pocos días publicarían el mapa criminógeno para conocer las zonas y los tipos de delito que se están presentando.
Estadística en la Entidad
La cifra negra
La información que aquí se presenta parte de los delitos que son registrados por la Procuraduría a través de las averiguaciones previas; sin embargo, habrá que tener en cuenta que la cifra negra de ilícitos cometidos y no conocidos por la autoridad es de 84%, según la Encuesta Nacional sobre Inseguridad 2010 (ENSI-7).
Incidencia más alta en delitos de alto impacto
Puerto Vallarta.
Tuxcueca.
Guadalajara.
Chapala.
Ixtlahuacán de los Membrillos.
Tlajomulco de Zúñiga.
Mazamitla.
Zapotlanejo.
San Cristóbal de la Barranca.
Tamazula de Gordiano.
Tototlán.
Tala.
La Huerta.
Cihuatlán.
La Barca.
Robo de vehículos particulares
2009 7,303
2010 9,023
2011 3,236
Robo de vehículos de carga
2009 372
2010 418
2011 145
Secuestro
2009 20
2010 25
2011 6
Homicidios dolosos
2009 573
2010 888
2011 383
Robo a personas
2009 2,182
2010 2,975
2011 1,053
Robos a bancos
2009 8
2010 30
2011 43
Extorsión telefónica
2009 165
2010 453
2011 83
Robo a negocios
2009 1,952
2010 3,697
2011 1,182
Robo a casa habitación
2009 3,137
2010 6,031
2011 2,111
Total de ilícitos por cada mil habitantes
Año Tasa Total de delitos
2009 10.64 71,820
2010 12.56 84,839
2011 3.8 27,937
Las cifras de 2011 son hasta abril.
Fuente: Primer Informe Cuatrimestral del Gobierno del Estado 2011.
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