Jalisco
Destacan cultura de Protección Civil en la ZMG
Arturo Zamora afirma que la ciudad ha aprendido de las explosiones de hace 22 años en la zona de Gante
GUADALAJARA, JALISCO (22/ABR/2014).- De haberse presentado hace 23 años, las fugas de gas y combustible registradas el año pasado en los municipios de Zapopan y Tlajomulco, respectivamente, el saldo blanco confirmado tras las tareas de evacuación y limpia quizá no habría sido tal.
La movilización implementada en esos dos escenarios, y la coordinación entre autoridades de los tres órdenes de Gobierno prueban que tanto los habitantes como las autoridades de Jalisco y de la Zona Metropolitana de Guadalajara poseen algo que no había cuando ocurrieron las explosiones de hace 22 años en el Barrio de Analco: cultura de protección civil.
"Tal vez hubiésemos tenido cosas qué lamentar", dice Arturo Zamora, el secretario general de Gobierno, al hacer un comparativo entre las condiciones actuales y las que se tenían en 1992, cuando él trabajaba como subprocurador.
Los vecinos de las zonas en riesgo, tanto en la zona de Cruz del Sur, en Zapopan, como de Chulavista, en Tlajomulco, tomaron conciencia y colaboraron con la autoridad, refiere el secretario de Estado.
Así, a más de dos décadas de que la tragedia que obligó al ex presidente Carlos Salinas de Gortari a recorrer a pie la zona devastada, la conclusión a la que llega la autoridad estatal en turno es que el cambio más notable es la creación de instancias de protección civil.
"Entonces no teníamos, ni siquiera, noción de la cultura de protección civil. Hoy después de aquella tragedia terrible de hace tanto tiempo, lo que se ha podido conformar, incluso en las instancias universitarias y gubernamentales, son los modelos de prevención de desastres".
Destaca que en aquella fecha, que hoy conmemora su 22 aniversario, la fuerza de apoyo de la autoridad fue "una gran solidaridad que se manifestó de manera espontánea, ayudando no solamente en el lugar de los hechos sino apoyando a víctimas y el traslado de personas que habían perdido la vida".
"Hoy tenemos tecnología que nos permite saber si el volcán El Colima tendrá alguna erupción; tenemos la posibilidad de poner en marcha avisos de tsunami en caso que haya riesgo; modelos que nos permiten prever los escenarios de aquella terrible tragedia".
Dice, además, que el Gobierno del Estado ha tendido una mano a los afectados por las explosiones que volaron casi 15 kilómetros de calles en la zona Oriente de Guadalajara (con un millón de pesos al año para el Fideicomiso hasta que concluya el mandato de Aristóteles Sandoval), mano que los ciudadanos sienten como "amiga".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
La movilización implementada en esos dos escenarios, y la coordinación entre autoridades de los tres órdenes de Gobierno prueban que tanto los habitantes como las autoridades de Jalisco y de la Zona Metropolitana de Guadalajara poseen algo que no había cuando ocurrieron las explosiones de hace 22 años en el Barrio de Analco: cultura de protección civil.
"Tal vez hubiésemos tenido cosas qué lamentar", dice Arturo Zamora, el secretario general de Gobierno, al hacer un comparativo entre las condiciones actuales y las que se tenían en 1992, cuando él trabajaba como subprocurador.
Los vecinos de las zonas en riesgo, tanto en la zona de Cruz del Sur, en Zapopan, como de Chulavista, en Tlajomulco, tomaron conciencia y colaboraron con la autoridad, refiere el secretario de Estado.
Así, a más de dos décadas de que la tragedia que obligó al ex presidente Carlos Salinas de Gortari a recorrer a pie la zona devastada, la conclusión a la que llega la autoridad estatal en turno es que el cambio más notable es la creación de instancias de protección civil.
"Entonces no teníamos, ni siquiera, noción de la cultura de protección civil. Hoy después de aquella tragedia terrible de hace tanto tiempo, lo que se ha podido conformar, incluso en las instancias universitarias y gubernamentales, son los modelos de prevención de desastres".
Destaca que en aquella fecha, que hoy conmemora su 22 aniversario, la fuerza de apoyo de la autoridad fue "una gran solidaridad que se manifestó de manera espontánea, ayudando no solamente en el lugar de los hechos sino apoyando a víctimas y el traslado de personas que habían perdido la vida".
"Hoy tenemos tecnología que nos permite saber si el volcán El Colima tendrá alguna erupción; tenemos la posibilidad de poner en marcha avisos de tsunami en caso que haya riesgo; modelos que nos permiten prever los escenarios de aquella terrible tragedia".
Dice, además, que el Gobierno del Estado ha tendido una mano a los afectados por las explosiones que volaron casi 15 kilómetros de calles en la zona Oriente de Guadalajara (con un millón de pesos al año para el Fideicomiso hasta que concluya el mandato de Aristóteles Sandoval), mano que los ciudadanos sienten como "amiga".
EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
Síguenos en