Jalisco
Desocupados, la mayoría de los locales de Plaza Guadalajara
Señalan que la gente no acude al lugar por las malas condiciones en que se encuentra
GUADALAJARA, JALISCO (05/OCT/2015).- Hace nueve años, Rosa Gutiérrez vio en Plaza Guadalajara la oportunidad de dejar de vender en la calle y hacerse de un local establecido. Ella vende recuerdos, artesanías y otros artículos típicos de la Perla de Occidente. Recuerda que en los primeros dos años vendía a montones, hoy tiene suerte si alguien se para por su local.
Rosa despacha a sus pocos clientes con amabilidad entre goteras, suciedad, nubes de moscos y hasta indigentes. Dice que personal del Ayuntamiento nunca va al lugar a pesar de la cercanía.
“La gente ya no quiere venir porque está muy sucio y descuidado”, afirma la comerciante.
A pocos metros, hay dos locales con las cortinas oxidadas y a la vuelta, el hijo de Rosa juega futbol con otros niños de la plaza en uno de los tantos pasillos que no tienen un sólo local abierto.
El local de Rosa es uno de los pocos que aún continúan abiertos en la plaza. De acuerdo con el ex titular de la Secretaría de Promoción Económica municipal, Pedro Ruiz Gutiérrez, de los 335 locales que integran el centro comercial, sólo 70 están ocupados. Es decir, ocho de cada 10 espacios están en desuso.
Durante un recorrido realizado por este medio, sólo se contabilizaron 52 espacios abiertos.
Ruiz Gutiérrez afirmó que la anterior administración del Ayuntamiento puso sobre la mesa varios proyectos para rescatar la plaza, sin que ninguno se haya llevado a cabo.
“En su momento se había planteado llevar a cabo una asociación público-privada pero hay toda una cuestión jurídica relativa a Plaza Guadalajara por asuntos de la revocación de concesiones. Nosotros en la secretaría también propusimos que se cambiara el diseño de los locales porque el diseño actual no los favorece”, indicó.
El funcionario aseguró esperaban que autoridades federales les confirmaran si el centro comercial será conectado a la Estación Catedral de la Línea 3 del Tren Ligero, pues eso “Le daría vida a la plaza”.
Lo único que hizo la pasada administración fue instalar una recaudadora municipal en varios locales.
Enrique Alfaro, alcalde de Guadalajara, no ha anunciado ningún plan definido para Plaza Guadalajara pues en mesa de redacción con El Informador, afirmó que no tomará decisiones hasta reunirse con autoridades federales, de quienes espera información sobre las obras que se realizan en la zona, como la Línea 3 del Tren Ligero, ya que esto determinará su futuro.
Piden mantenimiento
Pisos pegajosos por la mugre, goteras, cortinas oxidadas y basura, son algunos de los problemas que afectan al centro comercial por falta de mantenimiento, asegura el vicepresidente de la Asociación de Locatarios de Plaza Guadalajara, Jorge Díaz.
“La plaza no está apta para atender a nadie, para bajar, y mucho menos para abrir nuestros locales”, señala el líder de comerciantes. “Hemos tenido varias juntas para ver si por lo menos nosotros arreglamos las goteras con un sistema de canaletas. Nos costaría como 70 mil pesos, pero no todos tienen el recurso para cooperar”.
En febrero de 2014, la humedad acumulada por la fuente ubicada en la superficie, provocó que una parte del techo se viniera abajo. El desperfecto fue arreglado por el Ayuntamiento anterior, y este año programó una obra con un costo de 160 mil pesos para la “impermeabilización, rehabilitación de la administración, adaptación de locales, áreas comunes, cuarto de máquinas, drenaje, aire acondicionado y restauración”.
La obra tenía como fecha de término el 20 de agosto, pero no se ha llevó a cabo.
“Salí a vender porque aquí ya no sacaba”
Roberto Duarte es uno de las decenas de vendedores ambulantes que todos los días recorren las calles del Centro tapatío para ganarse la vida. Es comerciante de paraguas y, cuando no llueve, vende bolsas, mochilas y carteras. Aún es locatario de Plaza Guadalajara, pero desde hace varios años sólo utiliza su espacio como bodega.
El caso de Roberto no es único, pues desde hace años se ha señalado que la mayoría de los locatarios del centro comercial utiliza sus espacios para almacenar la mercancía que vende en las calles. Hay locales llenos de memorias USB, chips de celular y otros aparatos electrónicos. Sólo son abiertos por sus dueños para sacar o guardar los productos y hasta para comer en familia.
“Nos han prometido ayuda muchas veces. Que iban a poner una fuente de sodas y que un elevador. Pero todo se queda en promesas. Cuando estaba aquí perdí a toda mi clientela, porque ni publicidad había en las entradas”, asegura, “Y como yo hay muchos que se tuvieron que salir por necesidad, porque ya no sacaban para comer”.
Los pocos locatarios que aún quedan ven cómo sus ventas bajan cada vez más y cómo sus compañeros tienen que bajar la cortina.
Pablo Álvarez entró a trabajar hace cuatro meses a un local de botanas y refrescos justo a la entrada orientada hacia Avenida Hidalgo. Cuando recién llegó, en su pasillo había cuatro espacios abiertos, hoy sólo queda él.
“Al día nada más vendo tres bolsas de papas o hay veces que sólo vendo 10 kilos o dos bolsas”, señala.
En la misma situación se encuentra Saraí, quien pone uñas. Asegura que hay días que no se para nadie por su local.
Rosa despacha a sus pocos clientes con amabilidad entre goteras, suciedad, nubes de moscos y hasta indigentes. Dice que personal del Ayuntamiento nunca va al lugar a pesar de la cercanía.
“La gente ya no quiere venir porque está muy sucio y descuidado”, afirma la comerciante.
A pocos metros, hay dos locales con las cortinas oxidadas y a la vuelta, el hijo de Rosa juega futbol con otros niños de la plaza en uno de los tantos pasillos que no tienen un sólo local abierto.
El local de Rosa es uno de los pocos que aún continúan abiertos en la plaza. De acuerdo con el ex titular de la Secretaría de Promoción Económica municipal, Pedro Ruiz Gutiérrez, de los 335 locales que integran el centro comercial, sólo 70 están ocupados. Es decir, ocho de cada 10 espacios están en desuso.
Durante un recorrido realizado por este medio, sólo se contabilizaron 52 espacios abiertos.
Ruiz Gutiérrez afirmó que la anterior administración del Ayuntamiento puso sobre la mesa varios proyectos para rescatar la plaza, sin que ninguno se haya llevado a cabo.
“En su momento se había planteado llevar a cabo una asociación público-privada pero hay toda una cuestión jurídica relativa a Plaza Guadalajara por asuntos de la revocación de concesiones. Nosotros en la secretaría también propusimos que se cambiara el diseño de los locales porque el diseño actual no los favorece”, indicó.
El funcionario aseguró esperaban que autoridades federales les confirmaran si el centro comercial será conectado a la Estación Catedral de la Línea 3 del Tren Ligero, pues eso “Le daría vida a la plaza”.
Lo único que hizo la pasada administración fue instalar una recaudadora municipal en varios locales.
Enrique Alfaro, alcalde de Guadalajara, no ha anunciado ningún plan definido para Plaza Guadalajara pues en mesa de redacción con El Informador, afirmó que no tomará decisiones hasta reunirse con autoridades federales, de quienes espera información sobre las obras que se realizan en la zona, como la Línea 3 del Tren Ligero, ya que esto determinará su futuro.
Piden mantenimiento
Pisos pegajosos por la mugre, goteras, cortinas oxidadas y basura, son algunos de los problemas que afectan al centro comercial por falta de mantenimiento, asegura el vicepresidente de la Asociación de Locatarios de Plaza Guadalajara, Jorge Díaz.
“La plaza no está apta para atender a nadie, para bajar, y mucho menos para abrir nuestros locales”, señala el líder de comerciantes. “Hemos tenido varias juntas para ver si por lo menos nosotros arreglamos las goteras con un sistema de canaletas. Nos costaría como 70 mil pesos, pero no todos tienen el recurso para cooperar”.
En febrero de 2014, la humedad acumulada por la fuente ubicada en la superficie, provocó que una parte del techo se viniera abajo. El desperfecto fue arreglado por el Ayuntamiento anterior, y este año programó una obra con un costo de 160 mil pesos para la “impermeabilización, rehabilitación de la administración, adaptación de locales, áreas comunes, cuarto de máquinas, drenaje, aire acondicionado y restauración”.
La obra tenía como fecha de término el 20 de agosto, pero no se ha llevó a cabo.
“Salí a vender porque aquí ya no sacaba”
Roberto Duarte es uno de las decenas de vendedores ambulantes que todos los días recorren las calles del Centro tapatío para ganarse la vida. Es comerciante de paraguas y, cuando no llueve, vende bolsas, mochilas y carteras. Aún es locatario de Plaza Guadalajara, pero desde hace varios años sólo utiliza su espacio como bodega.
El caso de Roberto no es único, pues desde hace años se ha señalado que la mayoría de los locatarios del centro comercial utiliza sus espacios para almacenar la mercancía que vende en las calles. Hay locales llenos de memorias USB, chips de celular y otros aparatos electrónicos. Sólo son abiertos por sus dueños para sacar o guardar los productos y hasta para comer en familia.
“Nos han prometido ayuda muchas veces. Que iban a poner una fuente de sodas y que un elevador. Pero todo se queda en promesas. Cuando estaba aquí perdí a toda mi clientela, porque ni publicidad había en las entradas”, asegura, “Y como yo hay muchos que se tuvieron que salir por necesidad, porque ya no sacaban para comer”.
Los pocos locatarios que aún quedan ven cómo sus ventas bajan cada vez más y cómo sus compañeros tienen que bajar la cortina.
Pablo Álvarez entró a trabajar hace cuatro meses a un local de botanas y refrescos justo a la entrada orientada hacia Avenida Hidalgo. Cuando recién llegó, en su pasillo había cuatro espacios abiertos, hoy sólo queda él.
“Al día nada más vendo tres bolsas de papas o hay veces que sólo vendo 10 kilos o dos bolsas”, señala.
En la misma situación se encuentra Saraí, quien pone uñas. Asegura que hay días que no se para nadie por su local.
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