Jalisco
Desigualdad, eje de los problemas de Jalisco
Adrián Acosta Silva expone que la disparidad de oportunidades centrará la visión contra obstáculos para el desarrollo de la Entidad
Es la UdeG junto al Consejo Económico y Social para la Competitividad del Estado de Jalisco (Cesjal), quienes encabezan este estudio del que surgirá un diagnóstico pormenorizado de los retos que enfrenta la Entidad, así como los escenarios deseables, tendenciales y pesimistas en 20 años más, junto a estrategias para incidir sobre el futuro del Estado.
En entrevista, Acosta Silva, a cargo del grupo de 15 expertos que desarrollan el trabajo académico, y cuyas conclusiones se darán a conocer en los meses de marzo y abril de 2012, destaca como una finalidad primordial la generación de resultados que se vuelvan insumos para la definición de políticas públicas sustentadas, y que se dirijan a estos problemas públicos que, al reconocerse como un piso común para su abordaje, puedan dar lugar a acuerdos y consensos políticos y sociales para su resolución.
La primera vez que se realizó este ejercicio fue en el año 1999, ahora se pretenden actualizar sus diagnósticos y prospectivas en los campos de: Naturaleza y Medio Ambiente; Población y Territorio; Economía; Administración y Gestión Pública; Política y Gobierno; Sociedad; Educación; Salud y Seguridad Social; Seguridad y Justicia; Cultura; y Ciencia y Tecnología.
Si en 1999 prevalecían como temas fundamentales en el Estado las cuestiones relativas a la transición democrática que hacía todavía poco se había vivido en Jalisco, o las condiciones desfavorables del mercado internacional, para esta nueva versión del estudio puede vislumbrarse en la desigualdad social el eje básico para dilucidar y comprender las causas y consecuencias de las problemáticas en campos que parecieran tan divergentes como la salud pública, la justicia, la educación o el bienestar y la calidad de vida.
Probablemente, apunta el coordinador académico del proyecto, los resultados finales harán ver que hay deficiencias estructurales en el Estado que persisten aunque sin la espectacularidad y atracción o fascinación que despierta la inseguridad y la violencia reflejada en los medios de comunicación.
— ¿Por qué es importante que sus resultados sean de utilidad para la toma de decisiones y la actuación de las autoridades gubernamentales?
— Es el objetivo central del proyecto constituirse como una herramienta para el diseño de políticas públicas, lo que se tata es que el producto final sea un conjunto de información, un conjunto de tendencias visualizadas, de racimos de problemas, agendas y de políticas que permitan a los que toman decisiones. Es decir, a los gobernantes, como el gobernador, los presidentes municipales, el sector empresarial, civil, poder utilizarlo como una herramienta para planear el futuro e incidir sobre el desarrollo del futuro, y tener un alto impacto en las decisiones de política sobre los distintos problemas públicos.
Ningún estudio de prospectiva aspira seriamente a llegar a constituirse en el instrumento de Gobierno, lo que puede ofrecer es este conocimiento, este capital para que genere consenso, acuerdos y permita diseñar planes y programas específicos para el abordaje de los problemas señalados.
— ¿Qué problemas públicos ocuparon un lugar relevante en el estudio de 1999 y cuáles se pueden prever para su actualización en 2012?
— Uno de los temas que ya se preveía incipientemente en 1999 era el crecimiento de la educación superior, hoy es un tema fundamental. La educación superior es un sector mucho más grande, diversificado, tenemos una gran oferta de distintas instituciones y hoy es claramente un tema relevante. La educación básica, sin duda, sigue siendo importante pero quizá el gran tema de la agenda de hoy es la educación superior.
Hay otros problemas que tienen que ver con la seguridad social, creo que es un tema fundamental que tiene que ver con el envejecimiento de la población, con el sistema de jubilación y pensiones, con cambios en la infraestructura de atención a la salud. Las enfermedades de los años 80 y 90 son muy distintas en muchos casos a las enfermedades que vemos hoy. Tenemos nuevos temas de salud pública que hemos incorporado.
Otro tema que creo importante, no que no lo fuera en ese tiempo, pero hoy se ha colocado en muchos sentidos en el centro del debate público, es el tema de la desigualdad, y el viejo tema de la pobreza, hoy tenemos que la desigualdad quizá sea el eje de todos los problemas de Jalisco, en todos los campos, tenemos enormes disparidades en el acceso a la educación, en el acceso a la salud, en términos de ingreso económico, en términos de actividades productivas, en términos de acceso a la ciencia y la tecnología, en términos de seguridad pública, de incremento de la violencia. Y esa desigualdad tiene que ver con clase sociales, con grupos sociales, con equidad de género, con grupos vulnerables. Es decir, la desigualdad es el eje, me parece, hoy y creo que ése en todos los campos temáticos y en las reflexiones prospectivas es el eje que nos va a permitir generar una nueva visión estratégica sobre los problemas de Jalisco.
— Si la desigualdad es el eje fundamental para este ejercicio, ¿cuál fue el que prevaleció en 1999?
— Era la crisis económica, muy claramente las preocupaciones políticas, veníamos apenas estrenando varios cambios de régimen. Teníamos la alternancia muy recientemente en Jalisco, en 1994 entró el primer Gobierno de alternancia en Jalisco y había muchas expectativas en torno a la democracia y al desempeño político de los partidos y la competencia electoral, quizá ése era uno de los temas centrales en 1999 junto con estas expectativas de crecimiento económico, de desarrollo que podían generarse luego de varias reformas ocurridas en aquel tiempo.
Hoy creo que tenemos en el centro más bien la cuestión social, la cuestión de la agenda social. Es decir, hemos crecido a ritmos muy desiguales, tenemos severos problemas estructurales de crecimiento económico, el desempeño de nuestra democracia es pobre, hay malestar político con la democracia y, en el fondo, lo que hay es un gran malestar no sólo por el desempeño de las instituciones educativas, culturales o económicas, sino que tampoco hay indicadores claros de mejoría en términos de equidad y bienestar de la sociedad.
El giro cualitativo de las preocupaciones de los años 90 a las preocupaciones de la segunda década del siglo XXI tiene que ver con el regreso, con enfatizar el tema social dentro de la agenda de desarrollo de Jalisco.
— Entonces, ¿será parte del estudio lo concerniente al sistema político estatal y el grado de satisfacción o insatisfacción que está despertando en la sociedad actualmente?
— Tenemos que el tema de política es central para ver qué ha ocurrido con el sistema político, si la alternancia ha generado mejores gobiernos, si el impacto o la confianza de la política y el régimen democrático ha generado más participación o confianza en los ciudadanos y, si no, por qué razones y en términos del desempeño gubernamental tiene que ver la administración pública tanto a nivel estatal como a nivel de los municipios.
Si es que hemos generado la gobernanza institucional, si hemos generado mayores capacidades de coordinación y cooperación intergubernamental para la mejoría del desempeño económico y social del Estado.
— ¿Es de suponerse que el punto crítico de Jalisco para abordar en este ejercicio es la violencia e inseguridad que estamos viendo?
— No me atrevería a decir eso, habrá que esperar los resultados de los diagnósticos porque en realidad es una visión impresionista. Pareciera que el gran tema de los medios que es la violencia y la inseguridad, pareciera ser que es el gran tema pero yo no estaría tan seguro, quizá es un tema que ha recibido mucha atención. Sin duda ha sido espectacular lo que se ha hecho y las imágenes de decapitados dominan mucho la agenda de los medios, pero no me atrevería a decir que es el gran problema de Jalisco, creo que es un tema importante, sin duda, un tema que no existía tan claramente en los 90 pero creo que hay otros temas de carácter estructural que siguen siendo importantes, y que creo que están en el fondo de los problemas públicos: Tiene que ver con el crecimiento, con el estancamiento económico, tiene que ver con la insatisfacción con la vida política, tiene que ver con el desempeño del sistema educativo, con la competitividad del Estado, con las nuevas expresiones culturales.
A lo mejor no vamos a ver un problema dominante, sino que veremos racimos de problemas con mucha interrelación y cuyas expresiones son muy diversas.
El humor social para el porvenir
El proyecto incluye cambios en valores y convicciones sociales en 12 años
El proyecto de “Jalisco a Futuro” también considera la realización de una encuesta de valores y actitudes de la sociedad, la cual cuenta con el antecedente de 1999, esto significa que el estudio no sólo permitirá saber qué tanto ha avanzado o retrocedido el Estado con respecto a los diagnósticos y escenarios deseables definidos en aquel año con respecto a la actualidad, sino que también habrá una descripción de los cambios culturales que presenta la sociedad misma en este lapso de tiempo.
Esto servirá, expone Adrián Acosta Silva, profesor de la Universidad de Guadalajara (UdeG), para “identificar las percepciones y las creencias de los ciudadanos en torno a distintos temas de la agenda de Jalisco, trataremos de ver cómo han evolucionado esas actitudes, esas creencias y valores que en los fines de los años 90 se veían como importantes o dominantes en el imaginario de los ciudadanos y cómo ha cambiado a 12 años, qué implicaciones posibles puede tener para el futuro. Es un componente cualitativo que nos permite complementar estos ejercicios cuantitativos y tener un panorama más amplio de lo que puede ocurrir en Jalisco”.
“Cuáles son sus imágenes, qué están pensando en torno a las cosas, sus expectativas, aspiraciones, frustraciones: la idea que sostenemos como hipótesis general en el proyecto es que en 12 años Jalisco ha cambiado mucho más de lo que nos imaginamos, también. Por supuesto, persisten viejos problemas, persisten problemas estructurales que no cambian rápidamente pero quizá una de las áreas donde podemos identificar cambios importantes es en las percepciones y representaciones de los ciudadanos, y creo que esta parte del ejercicio nos dará información estratégica para esto”.
Estructura
Actores y sectores involucrados
El máximo órgano de Gobierno del proyecto está constituido por 44 representantes de instituciones gubernamentales, educativas, empresariales y organizaciones civiles, en las que se considera al gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, y los alcaldes de la metrópoli.
Hay también un consejo asesor integrado por especialistas como José Woldenberg, Jorge Chabat y Ruy Pérez Tamayo, y presidido por Luis Aguilar Villanueva, titular del Comité de Expertos en Administración Pública de la Organización de las Naciones Unidas.
Existe el consejo temático con los 15 especialistas locales que desarrollarán las labores de investigación y de proyecciones tendenciales, de la Universidad de Guadalajara, el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).
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