Jalisco
Desarman a Policías de Cocula y Casimiro Castillo
La llegada de los elementos de la Fuerza Única tomó por sorpresa a los habitantes de ambos municipios
GUADALAJARA, JALISCO (08/DIC/2014).- La población no sabía lo que ocurría. Llegaron patrullas de la Fuerza Única a la plaza central de Cocula y fueron a las oficinas públicas donde
desarmaron a los policías municipales, pues de acuerdo al plan Presidencial, Jalisco es uno de los cuatro estados donde se hará cargo de la seguridad una única policía estatal. Se retuvo a todos los policías mientras realizaban el inventario del armamento en
Cocula y también en Casimiro Castillo.
Ciudadanos entrevistados, todos, dijeron desconocer lo que ocurría y se sorprendieron: “¿Ya no va a haber municipales? Ah canijo, entonces hay que ver cómo se comportan estos?”, dijo José Manuel González, un lugareño. Otro par también les dio el beneficio de la duda: “A veces eran medio ofensivos (los municipales) pero a ver cómo resultan estos”.
Gicel y Mayra creen que, aunque todo era tranquilo, podría haber mayor seguridad, pero lamentaron que los anteriores se quedarán sin trabajo.
Lo cierto es que los municipales serán reevaluados para definir si permanecen en las fuerzas del orden, ahora al mando del Estado.
Entre todo esto, Brenda Maribel, esposa del comandante Gustavo Valencia, lloraba porque se lo llevaron detenido sabe por qué razones. Lo acababan de ascender a ese puesto para “ganar más centavitos”, y por la noche se lo llevaron en una patrulla.
Ciudadanos entrevistados, todos, dijeron desconocer lo que ocurría y se sorprendieron: “¿Ya no va a haber municipales? Ah canijo, entonces hay que ver cómo se comportan estos?”, dijo José Manuel González, un lugareño. Otro par también les dio el beneficio de la duda: “A veces eran medio ofensivos (los municipales) pero a ver cómo resultan estos”.
Gicel y Mayra creen que, aunque todo era tranquilo, podría haber mayor seguridad, pero lamentaron que los anteriores se quedarán sin trabajo.
Lo cierto es que los municipales serán reevaluados para definir si permanecen en las fuerzas del orden, ahora al mando del Estado.
Entre todo esto, Brenda Maribel, esposa del comandante Gustavo Valencia, lloraba porque se lo llevaron detenido sabe por qué razones. Lo acababan de ascender a ese puesto para “ganar más centavitos”, y por la noche se lo llevaron en una patrulla.
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