Jalisco

Derechos Humanos emite dos recomendaciones más por tortura

Los documentos dirigidos al procurador de Justicia, Tomás Coronado Olmos, involucran a elementos de la Policía Investigadora

GUADALAJARA, JALISCO (26/MAY/2010).- El ombudsman de Jalisco, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presentó sus recomendaciones segunda y tercera de este año. Ambas están dirigidas al procurador de Justicia, Tomás Coronado Olmos, por presuntos casos de tortura cometidos por agentes de la Policía Investigadora.

En la primera recomendación, la 2/10, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco ( CEDHJ) acreditó dos detenciones arbitrarias, donde los ciudadanos fueron sometidos psicológicamente y violentados en su integridad física por policías investigadores adscritos al municipio de Magdalena, Jalisco.

Los acusados son Arnoldo Gómez Guzmán, Francisco Javier Rodríguez Herrera y Luis Adrián Palacios Gómez, así como el agente del Ministerio Público de Magdalena, Alfonso Preciado García, quien presuntamente propició estos hechos.

Por ello, la CEDHJ pide en primer lugar que se inicien procedimientos administrativos de responsabilidad en contra de dichos servidores públicos, para derivar en las sanciones que correspondan. Además, solicita que se repare el daño moral y psicológico que sufrieron los quejosos.
Como evidencia, la Comisión tiene partes médicos, fes de lesiones y el resultado de los dictámenes de síndrome de tortura emitidos por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

La segunda determinación de la CEDHJ, la 03/10, relata la detención de un hombre que fue sacado a golpes de su casa, sin que le mostraran orden de aprehensión o de cateo.

Versiones de los vecinos y de la hija del agraviado coinciden en que los policías entraron de forma violenta y accionaron un arma de fuego. Pero los servidores públicos narraron circunstancias distintas en tiempo, modo y lugar, pues contaban con una orden de detención de otra persona.
Los involucrados son Luis Miguel Sánchez Serrano, Jesús Madrigal Abonce, José Guillén González y Mario Humberto Soto López.

Los casos

La primera recomendación

1. En enero de 2008, una mujer reportó que veinte policías investigadores con pasamontañas, sin orden de cateo ni de aprehensión, se introdujeron en su domicilio la madrugada del 31 de diciembre de 2007.

Los elementos detuvieron a su pareja y lo trasladaron ante el agente del Ministerio Público adscrito en Magdalena, en donde  fue incomunicado. Posteriormente, el agraviado ratificó la queja y narró que fue detenido y golpeado por los policías para que aceptara haber intervenido en un homicidio. Dijo que los abusos que padeció fueron cometidos ante la presencia del fiscal investigador.

2. El 29 de diciembre de 2007, una mujer relató que su hijo fue detenido por ocho policías investigadores de Ixtlán del Río, Nayarit, y que se lo llevaron con los ojos vendados y las manos amarradas a la espalda.

Después lo bajaron en un lugar desconocido, lo golpearon, lo desnudaron, lo mojaron y lo metieron a un pozo. Le dieron toques eléctricos y lo obligaron a firmar documentos que lo inculpaban de un homicidio.

Debido a las lesiones que le causaron, fue llevado a un hospital, donde permaneció varios días para después ser trasladado a la cárcel de Magdalena. Más tarde fue remitido al Centro de Reclusión de Tequila, en donde estuvo incomunicado.

Visitadores de la CEDHJ fueron hasta Tequila y constataron lesiones visibles: hematomas en muslos, pierna, rodillas y pantorrillas. El agraviado dijo que lo patearon y lo golpearon con un palo.

La segunda recomendación


1. El 30 de octubre de 2008, una mujer presentó una queja porque ese mismo día, policías investigadores entraron al patio de su casa, golpearon a su padre, lo esposaron y, sin mostrar orden de aprehensión, se lo llevaron detenido.
Al cuestionarlos sobre la presentación de ese documento, los policías la empujaron y la lesionaron, además de que causaron daños a la puerta de su vivienda.

Personal de la Comisión acudió a los separos de la Procuraduría General de Justicia, donde observaron lesiones en la nariz, hombro, antebrazo, muñecas, pecho y rodillas en el hombre que fue aprehendido.
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