Jalisco
''Delicado y caprichoso'', el cambio en El Zapotillo: Coll
La cortina de 80 metros salvará Temacapulín, pero no a Acasico y Palmarejo, asegura el actual director de la Comisión Estatal del Agua
El funcionario estatal, quien ha impulsado y orquestado la reubicación de habitantes de “Temaca” e incluso ha puesto candado de confidencialidad a la información respecto a los convenios suscritos con los desplazados, sugiere a los consultores técnicos del gobernador electo, Aristóteles Sandoval, que le expongan las debilidades de tomar decisiones en torno al abasto de agua con base en fundamentos políticos.
Aun con dudas sobre la autenticidad de la declaración del futuro mandatario estatal —“Ya ven que eso de Twitter puede ser y no que él lo puso; simplemente se ‘tuiteó’”—, Coll Carabias aseguró que, de tomarse esa decisión y en verdad cancelar la inundación de aquel poblado en Cañadas de Obregón, los primeros efectos serían resentidos por el gremio empresarial, pues, de incrementarse el actual déficit, se daría prioridad al uso humano del agua sobre el industrial.
“Los que van a pagar el pato en primera instancia son los industriales que no tienen pozos propios para ser autosustentables; eso (la falta de agua) provocará el cierre de empresas”.
Lamentó las negativas al Acueducto II, las condiciones deficientes en que se encuentra el primero, los bajos niveles actuales de la Presa Calderón, los obstáculos de usar el canal de Las Pintas como fuente adicional de abasto a Guadalajara y, ahora, el rehusarse a concluir un proyecto que ya mostraba avances significativos: “¿De qué se trata? ¿Porque lo propuso una administración que no es la mía está mal y lo descartamos? ¿Cuál es la solución?”.
De acuerdo con César Coll, regresar al proyecto de 80 metros salvaría a Temacapulín sólo si se comienzan a construir de inmediato los dos diques que evitarían filtrar el agua al poblado, aunque nada podría hacerse por Acasico y Palmarejo, que requieren apenas 10 y 30 metros para quedar bajo el agua. Hoy la cortina, asegura, tiene 40 metros.
Otra desventaja es que el nivel de agua de El Zapotillo se reduciría, lo que en consecuencia evitaría que un nivel óptimo del líquido llegara a la metrópoli. Por ello, la construcción de la presa derivadora de El Purgatorio, y sus colectores y el sistema de bombeo, “estarían de sobra”.
Además, el decreto para entregar agua del Río Verde fue aprovechado primero por el estado de Guanajuato (en 1995) y la opción a este punto de modificar el porcentaje de entrega de agua desde El Zapotillo provocaría un conflicto: “Guanajuato hizo un primer convenio con la Federación para aprovechar agua del Río Verde para León, Guanajuato. El segundo convenio es (crecer) de 80 a 105 metros, para traer agua a Guadalajara. Entonces, si le ‘cortas el copete’, ¿quién tiene la prioridad?”.
EN CIFRAS
Obras hídricas y dinero asignado en la Sedeur
El presupuesto asignado a la Secretaría de Desarrollo Urbano (Sedeur) en los presupuestos del Gobierno de Jalisco se reduce casi la mitad de 2012 a 2013.
Concepto (cifras en millones de pesos) 2012 2013
Total de recursos para infraestructura del sistema de agua en la Sedeur 1,976.7 909.1
Abastecimiento de agua para la Zona Conurbana de Guadalajara 664 370.7
Aportación Federal para el abastecimiento de agua para la Zona Conurbana 637.9 356.2
Aportación federal para el saneamiento de agua para la Zona Conurbada 674.8 182.1
Fuente: Presupuestos de Egresos del Gobierno de Jalisco 2012 y 2013.
CLAVES
El problema de la Zona Metropolitana
1 La Zona Metropolitana de Guadalajara obtiene su agua de tres fuentes principales: el Lago de Chapala, la Presa Calderón y pozos. Pero sólo hay una vía para traer el agua del Lago: el Acueducto Chapala-Guadalajara, que acusa envejecimiento. Según algunos observadores, si llega a fallar, o si hay que darle mantenimiento, se reducirá el líquido para la ciudad. De allí que tener alternativas sea fundamental, ya cancelado el proyecto de un segundo acueducto.
2 A esos problemas hay que agregar los de la Presa Calderón, que se vio afectada por los más recientes periodos de estiaje y que, al finalizar el temporal pasado en 2012, apenas llegaba a 35% de su capacidad.
3 El sistema de la presa y acueducto El Zapotillo, en Cañadas de Obregón, fue la alternativa propuesta en el sexenio pasado, pues garantiza agua para Jalisco y Guanajuato, extraída del Río Verde, para 25 años. Comenzó con una cortina de 80 metros de altura, pero, para mejorar el envío de agua a la ZMG, se propuso subirla hasta 105 metros, lo cual implicaba inundar los pueblos de Temacapulín, Acasico y Palmarejo. La oposición popular en esas localidades fue inmediata.
4 Con una cortina de 105 metros, El Zapotillo podría surtir de agua a Guanajuato, además de unas 14 comunidades de Los Altos de Jalisco y la ZMG, con un flujo de 8.6 metros cúbicos por segundo (m3/s), pero la cortina de 80 metros implica perder tres m3/s para Jalisco y 400 millones de m3 de almacenamiento.
5 La Comisión Nacional del Agua asegura que hay alternativas para recuperar esos tres metros cúbicos, pero el próximo Gobierno estatal no se ha pronunciado por alguna en específico.
6 Regresar a los 80 metros significa salvar a Temacapulín, porque la superficie inundada se reduce en unas mil hectáreas, pero es necesario construir de inmediato dos diques. Acasico y Palmarejo tendrán que ser reubicados de cualquier manera, según la CEA.
7 El otro elemento en la ecuación es la presa El Purgatorio, de entre 20 y 30 metros de alto, que sólo tendrá función de derivadora, es decir: bombeará agua del Río Verde hacia la ZMG. La idea es que envíe 5.6 m3/s a la ciudad en una primera etapa, pero que, sumada a El Zapotillo, contribuyera a enviar, en el mediano plazo, incluso 10 m3/s a la ZMG y 2.2 m3/s a Los Altos, sin menoscabo de la aportación a Guanajuato.
8 El SIAPA calculó que, ya en conjunto, el sistema de El Purgatorio y El Zapotillo, podía permitir que se prescindiera hasta de 70% del agua que se extrae a Chapala e incluso a dejar de utilizar los sobreexplotados pozos de la ciudad. A la larga, según el SIAPA, el sistema sería clave contra el desabasto en la ZMG, que afecta a 52 colonias. Sin esa obra, de acuerdo con quienes defienden El Zapotillo, queda pendiente contestar cómo se resolverá el abasto de agua.
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