Jalisco
Definen las colonias tapatías más inseguras
En las colonias Oblatos, Lomas del Paraíso, Independencia, Monumental y Capilla de Jesús concentrarían los recursos del Programa Nacional para prevenir la violencia
Estos polígonos prioritarios enmarcan a 17 colonias del municipio con 94 mil 284 habitantes. No son iguales, sin embargo, a los que había definido el Ayuntamiento en 2012 junto al Centro Nacional de Prevención del Delito y Participación Ciudadana, del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), para la focalización de 19 millones de pesos del Subsidio para la Seguridad Pública Municipal (Subsemun).
De hecho, sólo hay dos polígonos prioritarios que vuelven a ser propuestos ahora: Oblatos y Lomas del Paraíso; mientras que hay tres nuevos: Independencia, Monumental y Capilla de Jesús, éste último caso es de destacar pues forma parte del Centro Histórico de Guadalajara (está rodeada por la colonia Centro, al Suroriente; El Santuario, al Oriente; la Sagrada Familia, al Norte; Santa Teresita, al Poniente; y Americana, al Sur).
Los cinco polígonos prioritarios y las colonias que comprende cada uno para el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia en Guadalajara, son los siguientes:
I Independencia: Independencia, Independencia Oriente II Sección, Independencia Oriente III Sección, Independencia Poniente e Independencia Sur.
II Oblatos: Oblatos, Oblatos Anexo, Oblatos I Sección, Oblatos II Sección y Oblatos III Sección.
III Lomas del Paraíso: Lomas del Paraíso en sus cinco secciones.
V Monumental: Monumental.
V Capilla de Jesús: Capilla de Jesús.
Alicia García Vázquez, la directora de Dirección de Vinculación Social y Prevención del Delito de Guadalajara, precisa que estos polígonos prioritarios aún deben ser validados por la Comisión Interinstitucional Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, la cual definirá la distribución de la bolsa de 129 millones 379 mil 844 pesos asignados al Área Metropolitana de Guadalajara para la financiación del Programa Nacional.
Ayer el Ayuntamiento instaló su Comisión de Coordinación Municipal para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, donde confluyen todas sus dependencias y parte de sus comisiones edilicias. Ésta deberá diseñar un programa municipal en la misma materia, para ser presentado ante la Comisión Interinstitucional Estatal a más tardar el 20 de abril.
El programa municipal tendrá como grupos sociales prioritarios a las mujeres, niños y jóvenes. El documento "Elementos generales del Programa Nacional para La Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia para la intervención en Estados y municipios", señala que las estrategias tendrán cinco modelos de abordaje de las comunidades:
-Prevención social: Estrategias destinadas a reducir las condiciones de vulnerabilidad social o factores de riesgo de tipo social que llevan a un individuo a delinquir, orientadas a detectar las causas sociales y psicológicas que hacen que los individuos o grupos sociales ejecuten delitos o ejerzan violencia. Este modelo pretende aportar a la intervención de factores estructurales tales como la pobreza, el desempleo, y factores personales, como el abandono familiar, la deserción escolar, el consumo de alcohol y drogas, la propensión de pertenecer a pandillas, entre otros
-Prevención situacional: Estrategias orientadas a intervenir sobre las características urbanas y arquitectónicas que favorecen la ocurrencia de delitos de oportunidad (escasa luminosidad, lotes baldíos, casas deshabitadas, etc.), protegiendo desde una acción focalizada determinados lugares físicos y/o grupos de personas.
-Prevención comunitaria: Acciones para reemplazar las prácticas violentas presentes en las comunidades (familias, escuelas, comunidades) por formas alternativas de convivencia, a través de la participación de los ciudadanos como protagonistas activos del desarrollo pacífico de éstas, instalando recursos, capacidades y estrategias tanto a nivel individual como colectivo.
-Prevención para el desarrollo (o psicosocial): Para incidir en las motivaciones individuales hacia la violencia o las condiciones criminógenas con referencia a los individuos, la familia, la escuela y la comunidad. Incluye principalmente: impulsar el diseño y aplicación de programas formativos en habilidades para la vida, dirigidos principalmente a la población en situación de riesgo y vulnerabilidad; la inclusión de la prevención de la violencia, la delincuencia y de las adicciones, en las políticas públicas en materia de educación; etc.
-Prevención policial: El poder local interviene a través de una instancia policial para que ésta a través de acciones de patrullaje, asistencia a la comunidad, programas de proximidad social o algún otro mecanismo contribuyan a reducir la incidencia delictiva y los escenarios de conflictividad social. Desde luego, estos agrupamientos combinan las acciones policiales de contención y control con acciones preventivas.
EL INFORMADOR/ LUIS HERRERA
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