Jalisco

De pepenador a empresario, y miembro de la ONU

Rubén Reynoso dedicaba su jornada diaria a hurgar entre la basura

GUADALAJARA, JALISCO (21/AGO/2012).- Corría el año de 1989, y Rubén Reynoso dedicaba su jornada diaria a hurgar entre la basura. Palpaba pacientemente entre deshechos; unos sólidos, otros líquidos y descompuestos, para separar cartones, plásticos y metales, y después de varias horas lograr hacerse de dinero suficiente, para procurarse sus gastos.

Dos años de sol a sombra entre deshechos; peleándose para hacerse de una naranja o dos que viajaban en un camión procedente del Mercado de Abastos; de enfrentarse a quienes buscaban abusar de las menores que crecen en ese ambiente hostil; de atestiguar nacimientos insalubres; de eludir enfermedades graves y drogadicción; de padecer sed y aplacarla con el líquido de un dudoso envase con más polvo alrededor que etiquetas de contenido legibles.

Una experiencia de vida que él mismo consideraría "traumatizante", pero que evadió con positivismo. El ánimo necesario para no sólo animarse a salir de ahí, sino para hacerse de la experiencia necesaria en el manejo de los materiales susceptibles de reciclar, encontrar la estrategia que saque un mayor provecho de este proceso, y comenzar a hacerse un espacio en el terreno empresarial.

Para Rubén, la basura no es tal. Por el contrario, "es una mezcla de componentes o materias primas que te van a servir para algo, si lo haces bien y con las técnicas adecuadas". Ese respeto que guarda a aquello que la mayoría desecha sin chistar, es precisamente su clave de éxito. "La basura no es basura; a los gobiernos les duele la cabeza pensando en que se trata de un problema, pero lo mejor es aprovecharla, porque de ahí obtienes recursos, y muy buenos".

El joven emprendedor creció en su negocio; acumuló logros. Uno tras otro. Llegó el año 1995 y la compañía Tecnorec, especializada en la tecnificación del reciclaje con mano de obra e infraestructura 100% mexicana, vio la luz por vez primera. A partir de ahí, el ascenso de la firma ha ido como la espuma, aunque lamentablemente no en Jalisco, donde solo el 15% de los municipios separan su basura.

"Esto es una gran industria, pero (los gobiernos locales) no permiten que el sector privado, que tiene conocimientos, entre a poner de su parte. La estructura legal no lo permite", expone tranquilo, sin mayor complicación pues su tarea es capacitar y entregar las herramientas para potenciar el reciclaje. Herramientas que obran en manos de gobiernos europeos y norteamericanos, donde Rubén ha dejado su huella.

¿No es un desperdicio de talento, tenerlo tan cerca y tan lejos a la vez?


Pues no lo veo así. Los gobiernos tienen otros problemas, que para ellos son más importantes que la basura. Quizás por eso no se acercan. Nosotros por nuestra parte hemos viajamos a Nueva York, a Centroamérica, a Europa, y estuvimos presentes en la COP (Conferencia de las Partes, por sus siglas en inglés) 16.

Corría el año de 1989 y acercarse a la basura era imperativo para llevar su vida; hoy, vive gracias a que la basura existe. Sus metas logradas le han dado una distinción honorífica a nivel internacional, e incluso ha sido nombrado miembro de la Cumbre Mundial de Líderes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). "Fui invitado en 2010 y participé. Esto se da por la trayectoria que uno trae, y porque hemos participado en la ONU con eventos en los que los asesoramos. Hoy seguimos participando activamente".

Es modesto. Rubén y la empresa Tecnorec, que se encuentra sobre la Avenida R. Michel, no son un desperdicio para el pueblo de Jalisco. Ellos colaboraron con la administración actual del Ayuntamiento de Ahualulco de Mercado, y su talento se vio traducido en resultados que van de cero a 95% en reciclaje de basura. "Estuvimos trabajando y muy bien, porque les interesaba participar en esa problemática. Fue difícil por la limitante en dinero, pero con las ganas, voluntad y asesoría se hizo bien".

Su puerta, asegura, queda abierta a cualquier industria o autoridad pública que desee acercarse. El asesoramiento que brinda es gratuito y los resultados de un trabajo que domina desde la base están más que probados.

"Que pidan asesorías. Que los gobiernos se rodeen de especialistas; hay mucha gente valiosa en esto; la UdeG (Universidad de Guadalajara), por ejemplo, tiene mucho qué aportar. Si van a hacer algo, tiene qué ser de raíz. No se ocupa tanto dinero, sino ganas y gente que sepa. No debes aprovecharte de la problemática; ahí ocupamos que dejen trabajar al empresario, y que el político se acerque a gente capaz, que hay en muchos lados", concluye.

FRASES
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"Yo decía: nunca voy a tomar agua como los demás (pepenadores); me llevaba mi agua. Pero a veces la sed es tanta que ya, como los demás: agarras el pomito más cerradito, menos sucio, y te lo empiezas a tomar"

"Llegaba el camión del Mercado de Abastos y nos peleábamos. Pero eso no es lo más triste, lo más triste es cuando las amas de casa tienen bebé. No hay maridos, hay novios, y la mayoría tienen problemas, vicios".

"Los niños andan arriba de los cerros de basura jugando; incluso abren las botellas y se las toman; juegan competencias con ellas".

"La palabra basura no es la adecuada. La basura la tenemos en el cerebro, porque de aquí salen las tonterías. El ser humano nació para acabarse el mundo".

"Hay que ver (la basura) como un cúmulo de oportunidades para crear industria, empleo y generar muchas cosas, hasta energía".

*Rubén Reynoso, un talento jalisciense desperdiciado en temas de reciclaje

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA
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