Jalisco
Custodios de Puente Grande interponen queja en la CEDH
La CEDHJ aboga por que se garanticen los derechos de los afectados durante su procedimiento penal
GUADALAJARA, JALISCO (08/JULIO/2010).- La
CEDHJ aboga por que se garanticen los derechos de los afectados durante su procedimiento penal
Custodios que vigilan el Penal de Puente Grande se presentaron en la oficina local de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para poner una queja en contra de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) por considerar que no hay garantías en sus derechos de audiencia y defensa.
Los 36 elementos representados por el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Jalisco, José Luis Guízar Abarca, interpusieron la queja debido a que presuntamente, los funcionarios reciben citatorios sin firmar, sin sellar y, además, son obligados a declarar mediante preguntas incriminatorias.
Los custodios manifiestan sus quejas a raíz del hallazgo de rifles de alto poder, armas de fuego, droga y teléfonos celulares en el dormitorio 26 de visitas conyugales, el pasado 6 de mayo, por parte de oficiales de la misma SSPE y de elementos del Ejército Mexicano, quienes realizaron un operativo.
Guízar Abarca, comentó que el procedimiento que se lleva a cabo es de forma viciada, porque obliga a los custodios estatales a declarar lo que las autoridades deseen, además, de hacer señalamientos en contra de terceras personas de presuntos delitos que a ellos no les consta.
Además, el abogado representante de los funcionarios comentó que es parte de su servicio social, pues ellos peligran al ser destituidos sin que se les indemnice de marea correcta.
La situación ya es investigada por Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente de la CEDH, quien dictó medidas cautelares a la SSPE, para que garanticen los derechos de los custodios presuntamente afectados.
Terminó por confesar la verdad
Consignan a hombre por haber matado a su mujer
No fue suicidio sino parricidio, la muerte de una joven de un balazo en la cabeza, ocurrido en el Municipio de Tlaquepaque; su pareja sentimental está detenido.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Heriberto Alonso Murillo, de 26 años, confesó haber dado muerte a su mujer de nombre Claudia Elizabeth Reyes Alcalá, de 19 años.
Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes pasado, en el interior de la casa de la pareja, ubicada en la calle Santa Inocencia, en la colonia Micaelita, del Municipio de Tlaquepaque.
Ese día, al agente del Ministerio Público adscrito al Servicio Médico Forense le fue entregado Alonso Murillo debido a que fue detenido por policías municipales, debido a que él argumentó que su mujer se había suicidado, pero tras varios interrogatorios cayó en varias contradicciones.
La víctima fue asesinada de un balazo en la sien del lado derecho con un rifle calibre .22.
Tras las indagatorias, los policías investigadores determinaron que por la
la posición en que quedó el cuerpo de la joven, la del rifle y la trayectoria de la bala, hizo sospechar del hombre.
Por lo que peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) realizaron una prueba de absorción atómica que sirve para comprobar si una persona disparó un arma de fuego, la cual dio positivo en el individuo.
Posteriormente, él aceptó durante el interrogatorio que había matado a Reyes Alcalá, ya que ella le reclamó el por qué anduviera alcoholizado.
Acción que provocó que el sujeto tomara el rifle y le disparara en la cabeza, simulando un suicidio para que las autoridades no lo detuviera por su crimen.
El fiscal reunió las pruebas acusatorias contra Alonso Murillo y ejercitó acción penal en su contra, por lo que quedó a disposición del Juzgado Noveno de lo Penal, acusado de parricidio.
Custodios que vigilan el Penal de Puente Grande se presentaron en la oficina local de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para poner una queja en contra de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) por considerar que no hay garantías en sus derechos de audiencia y defensa.
Los 36 elementos representados por el presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Jalisco, José Luis Guízar Abarca, interpusieron la queja debido a que presuntamente, los funcionarios reciben citatorios sin firmar, sin sellar y, además, son obligados a declarar mediante preguntas incriminatorias.
Los custodios manifiestan sus quejas a raíz del hallazgo de rifles de alto poder, armas de fuego, droga y teléfonos celulares en el dormitorio 26 de visitas conyugales, el pasado 6 de mayo, por parte de oficiales de la misma SSPE y de elementos del Ejército Mexicano, quienes realizaron un operativo.
Guízar Abarca, comentó que el procedimiento que se lleva a cabo es de forma viciada, porque obliga a los custodios estatales a declarar lo que las autoridades deseen, además, de hacer señalamientos en contra de terceras personas de presuntos delitos que a ellos no les consta.
Además, el abogado representante de los funcionarios comentó que es parte de su servicio social, pues ellos peligran al ser destituidos sin que se les indemnice de marea correcta.
La situación ya es investigada por Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, presidente de la CEDH, quien dictó medidas cautelares a la SSPE, para que garanticen los derechos de los custodios presuntamente afectados.
Terminó por confesar la verdad
Consignan a hombre por haber matado a su mujer
No fue suicidio sino parricidio, la muerte de una joven de un balazo en la cabeza, ocurrido en el Municipio de Tlaquepaque; su pareja sentimental está detenido.
De acuerdo con información de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Heriberto Alonso Murillo, de 26 años, confesó haber dado muerte a su mujer de nombre Claudia Elizabeth Reyes Alcalá, de 19 años.
Los hechos ocurrieron la madrugada del lunes pasado, en el interior de la casa de la pareja, ubicada en la calle Santa Inocencia, en la colonia Micaelita, del Municipio de Tlaquepaque.
Ese día, al agente del Ministerio Público adscrito al Servicio Médico Forense le fue entregado Alonso Murillo debido a que fue detenido por policías municipales, debido a que él argumentó que su mujer se había suicidado, pero tras varios interrogatorios cayó en varias contradicciones.
La víctima fue asesinada de un balazo en la sien del lado derecho con un rifle calibre .22.
Tras las indagatorias, los policías investigadores determinaron que por la
la posición en que quedó el cuerpo de la joven, la del rifle y la trayectoria de la bala, hizo sospechar del hombre.
Por lo que peritos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) realizaron una prueba de absorción atómica que sirve para comprobar si una persona disparó un arma de fuego, la cual dio positivo en el individuo.
Posteriormente, él aceptó durante el interrogatorio que había matado a Reyes Alcalá, ya que ella le reclamó el por qué anduviera alcoholizado.
Acción que provocó que el sujeto tomara el rifle y le disparara en la cabeza, simulando un suicidio para que las autoridades no lo detuviera por su crimen.
El fiscal reunió las pruebas acusatorias contra Alonso Murillo y ejercitó acción penal en su contra, por lo que quedó a disposición del Juzgado Noveno de lo Penal, acusado de parricidio.
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