Jalisco
Contemplan restringir circulación vehicular junto al templo de Santa Mónica
La vibración que provoca el paso de autos y camiones que transitan por la zona provoca daños a la estructura
GUADALAJARA, JALISCO.- Según el arquitecto Salvador de Alba Martínez, encargado de las obras de restauración del templo de Santa Mónica por parte de la fundación Adopta una Obra de Arte, el plan integral también contempla la restricción de la circulación de automóviles en la calle del mismo nombre, en su tramo entre Reforma y San Felipe, que es donde se ubica la construcción de principios del Siglo XVIII.
“No creo que sea conveniente llevarla a una peatonalización extrema (…). Pero sí se requiere generarle una especie de atrio al templo, un lugar de descanso para poder apreciarlo por un lado y por otro, quitarle también un doble daño que tiene, que es el de la vibración a la estructura, que le causa todo el peso de los camiones que pasan por Santa Mónica.”
El otro problema que se solucionaría restringiendo la circulación en Santa Mónica, explica el arquitecto, es el que deviene cuando “en tiempo de lluvias se hace prácticamente una laguna, porque es demasiado plana esa parte de la calle, entonces las llantas de los vehículos salpican sobre los muros de cantería, lo que daña a la cantera, la están incrustando de sales que hacen que pierda sus propiedades.
“El humo de los camiones, al combinarse con el agua de lluvia, genera un ácido sulfúrico que ataca los sillares de cantera del templo”, abunda.
El otro gran problema que no está resuelto, pero que sería integrado en la rehabilitación, consiste en que la calle de Santa Mónica, de Reforma a San Felipe, no cuenta con drenaje. Por ese motivo, las casas frente al templo tienen un tubo de desagüe que se asoma sobre la banqueta, que por un lado se conecta a un colector más importante que baja por Reforma, y por el otro, al colector que corre por San Felipe y que, de acuerdo con estudios del SIAPA, se encuentra saturado.
Restringir el paso de automóviles, ensanchar las banquetas, construir un atrio e incorporar el drenaje adecuado en Santa Mónica, permitiría al templo ofrecer actividades multitudinarias como bodas, XV años o graduaciones, que debido a las condiciones actuales de la calle, son difíciles de realizar.
Necesarios más recursos para obras de restauración
Para descubrir por completo los dos muros barrocos cubiertos por losas de cantera que fueron encontrados durante la restauración exterior del templo de Santa Mónica, se necesita de toda una estrategia estructural de alta ingeniería, más recursos económicos, además de que las labores se tendrían que realizar desde la XV Zona Militar, asegura el arquitecto de la asociación civil Adopta una Obra de Arte, Salvador de Alba Martínez.
Para dar firmeza estructural al templo, explica, desde la XV Zona Militar se tienen que tender una serie de brazos de acero a través de la azotea que sostuvieran el muro exterior del templo, evitando que éste colapsara hacia la calle de Santa Mónica en caso de un sismo.
“Pero esta estrategia estructural la tendríamos que hacer primero cuando el edificio de la XV Zona Militar tenga un acceso distinto del que tienen los soldados, porque ahorita no puedes hacerlo, además de que es propiedad federal”.
Aunque se cuenta con las características básicas sobre cómo serían los “modernos” brazos de acero que permitirían descubrir los muros exteriores del templo, aún no se ha hecho un cálculo serio sobre el costo que ésta estrategia estructural tendría.
“Siempre en los edificios patrimoniales los dineros son una sorpresa, porque empiezas en algo, luego te encuentras con otro problema, y otro problema, y otro problema. Son barriles sin fondo en algunos casos”.
En ese sentido, según refiere María Irma Iturbide Robles, presidenta estatal de Adopta una Obra de Arte, para concluir con la restauración integral del templo de Santa Mónica, al menos se necesitarían otros cuatro millones de pesos (MDP), pues en el presupuesto original de ocho MDP, no se contemplaron las deficiencias que arrojó el estudio estructural del inmueble hecho posteriormente.
Dicha asociación trabaja en la gestión de más recursos con dependencias de los tres órdenes de Gobierno, como el Fondo de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (Foremoba) y la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco.
Con los recursos disponibles que quedan, alrededor de uno y medio MDP, se trabaja en la restauración de la fachada y torre exterior del santuario, del presbiterio del interior, en el terminado de los pisos y remates de los muros que estaban ocultos, y en la rehabilitación del soto coro y el coro alto en la parte Sur del templo para el museo de sitio.
“No creo que sea conveniente llevarla a una peatonalización extrema (…). Pero sí se requiere generarle una especie de atrio al templo, un lugar de descanso para poder apreciarlo por un lado y por otro, quitarle también un doble daño que tiene, que es el de la vibración a la estructura, que le causa todo el peso de los camiones que pasan por Santa Mónica.”
El otro problema que se solucionaría restringiendo la circulación en Santa Mónica, explica el arquitecto, es el que deviene cuando “en tiempo de lluvias se hace prácticamente una laguna, porque es demasiado plana esa parte de la calle, entonces las llantas de los vehículos salpican sobre los muros de cantería, lo que daña a la cantera, la están incrustando de sales que hacen que pierda sus propiedades.
“El humo de los camiones, al combinarse con el agua de lluvia, genera un ácido sulfúrico que ataca los sillares de cantera del templo”, abunda.
El otro gran problema que no está resuelto, pero que sería integrado en la rehabilitación, consiste en que la calle de Santa Mónica, de Reforma a San Felipe, no cuenta con drenaje. Por ese motivo, las casas frente al templo tienen un tubo de desagüe que se asoma sobre la banqueta, que por un lado se conecta a un colector más importante que baja por Reforma, y por el otro, al colector que corre por San Felipe y que, de acuerdo con estudios del SIAPA, se encuentra saturado.
Restringir el paso de automóviles, ensanchar las banquetas, construir un atrio e incorporar el drenaje adecuado en Santa Mónica, permitiría al templo ofrecer actividades multitudinarias como bodas, XV años o graduaciones, que debido a las condiciones actuales de la calle, son difíciles de realizar.
Necesarios más recursos para obras de restauración
Para descubrir por completo los dos muros barrocos cubiertos por losas de cantera que fueron encontrados durante la restauración exterior del templo de Santa Mónica, se necesita de toda una estrategia estructural de alta ingeniería, más recursos económicos, además de que las labores se tendrían que realizar desde la XV Zona Militar, asegura el arquitecto de la asociación civil Adopta una Obra de Arte, Salvador de Alba Martínez.
Para dar firmeza estructural al templo, explica, desde la XV Zona Militar se tienen que tender una serie de brazos de acero a través de la azotea que sostuvieran el muro exterior del templo, evitando que éste colapsara hacia la calle de Santa Mónica en caso de un sismo.
“Pero esta estrategia estructural la tendríamos que hacer primero cuando el edificio de la XV Zona Militar tenga un acceso distinto del que tienen los soldados, porque ahorita no puedes hacerlo, además de que es propiedad federal”.
Aunque se cuenta con las características básicas sobre cómo serían los “modernos” brazos de acero que permitirían descubrir los muros exteriores del templo, aún no se ha hecho un cálculo serio sobre el costo que ésta estrategia estructural tendría.
“Siempre en los edificios patrimoniales los dineros son una sorpresa, porque empiezas en algo, luego te encuentras con otro problema, y otro problema, y otro problema. Son barriles sin fondo en algunos casos”.
En ese sentido, según refiere María Irma Iturbide Robles, presidenta estatal de Adopta una Obra de Arte, para concluir con la restauración integral del templo de Santa Mónica, al menos se necesitarían otros cuatro millones de pesos (MDP), pues en el presupuesto original de ocho MDP, no se contemplaron las deficiencias que arrojó el estudio estructural del inmueble hecho posteriormente.
Dicha asociación trabaja en la gestión de más recursos con dependencias de los tres órdenes de Gobierno, como el Fondo de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (Foremoba) y la Secretaría de Cultura del Estado de Jalisco.
Con los recursos disponibles que quedan, alrededor de uno y medio MDP, se trabaja en la restauración de la fachada y torre exterior del santuario, del presbiterio del interior, en el terminado de los pisos y remates de los muros que estaban ocultos, y en la rehabilitación del soto coro y el coro alto en la parte Sur del templo para el museo de sitio.